Portada » Economía » Producción y Ciclo de Vida del Producto: Diseño, Desarrollo y Valor
El objetivo de la producción es obtener uno o varios productos, ya sean bienes o servicios, que se ajusten al máximo a las necesidades y requerimientos de los consumidores reales y potenciales del sistema productivo. Así, el producto debe ser apreciado y solicitado por el mercado. Su presencia implica que existe una demanda y empresas que lo producen. En definitiva, esto significa que el producto está en su ciclo de vida, es decir, fue inventado, lanzado al mercado y sigue vigente.
El ciclo de vida es el periodo de tiempo que un producto permanece en el mercado, desde su lanzamiento hasta que es superado por otros más nuevos o deja de interesar y desaparece.
Se llevan a cabo las actividades de I+D relacionadas con el producto y se diseña el mismo con sus variantes y modelos, para adaptarlo a las necesidades reales del mercado e ingresar a él correctamente. Luego continúan las correcciones y ajustes.
Se caracteriza por un aumento importante en la pendiente de la curva de ventas, donde el producto materializa su penetración en el mercado. En esta etapa deben amortizarse las inversiones de la etapa anterior, especialmente si el producto tendrá una vida breve. Se pasa de volúmenes de venta bajos a más elevados, una vez que está bien introducido en el mercado. Aumentan las ventas y la producción.
Etapa en la que el producto alcanza una estabilización del crecimiento de las ventas, llegando al nivel máximo de su ciclo de vida. En esta etapa se debe considerar no dedicar todos los recursos productivos, para no generar sobrestock.
En esta etapa el producto entra en franco descenso en su mercado. La renovación, actualización y adaptación del producto a las nuevas corrientes está a la orden del día, así como la diversificación de nuevos modelos.
La elección de un producto supone elegir entre una diversidad de alternativas de diseño y características, con sus modalidades y variantes, hasta optar por la que permite optimizar los objetivos que se persiguen. Deberá cubrir adecuadamente las necesidades y requerimientos de los consumidores potenciales, al tiempo que deben optimizarse los aspectos técnicos y económicos adecuados en relación a su producción. En fin, los objetivos deberán compatibilizarse para llegar a una decisión final respecto al tipo de producto.
Concluido el proceso de selección del producto, se aborda su diseño y desarrollo. Supone la obtención del mismo con la tecnología idónea a través de los estudios y prototipos que convenga, a lo que seguirán las fases de prueba y mejoras. El producto y diseño deberán tener en cuenta:
La ingeniería de producto concentra su atención en el diseño que debe cubrir la función encomendada y ello dará lugar al valor del producto, funcionalidad, aspecto o estética, su mayor o menor fragilidad.
El producto es elegido y diseñado según las preferencias del consumidor. Dependiendo del grado en que ello se alcance, se dirá que el producto tiene cierto valor. Por otra parte, el producto se obtiene con los procesos y medios de producción más adecuados. El coste de producción también está relacionado con el valor. El análisis de valor es una herramienta que permite ver hasta qué punto el producto y su proceso de producción son los más idóneos, optimizando la rentabilidad derivada de las preferencias del consumidor y el costo de producción.
Coste estricto: Se obtiene de la contabilidad (materias primas, mano de obra, energía, etc.).
Valor de uso: Derivado de las características del producto que lo hacen interesante para el consumo.
Valor de estima: Valoración del producto que hace el consumidor.
Valor de cambio: Se deriva de la superposición de los dos anteriores y fija la cuantía en el intercambio productor-consumidor.
La cadena de valor supone un conjunto de actividades secuenciales, a las que se superpone otro conjunto de ellas, que gobierna de forma global la producción o aumento de valor, los eslabones que constituyen la cadena de valor, suministradores y distribuidores.