Portada » Geografía » Principales causas del desarrollo sostenible
1.2. ¿Cómo definir el desarrollo?
-Durante décadas, la idea dominante fue que el desarrollo de un territorio se identificaba con su crecimiento económico y podía medirse con indicadores como el PIB, la renta de la población o el empleo.-Esa visión es criticada hoy por quienes piensan que el desarrollo se relaciona más con el bienestar de la población que con el crecimiento económico. Esta idea de desarrollo humano destaca la importancia de una distribución justa de la riqueza, que permita satisfacer las necesidades básicas de toda la población y eliminar la pobreza.
Al agotamiento progresivo de recursos no renovables se suma el deterioro de recursos renovables. Al mismo tiempo, ese modelo no es capaz de eliminar la pobreza y reducir las grandes desigualdades existentes.En 1987, Naciones Unidas definíó desarrollo sostenible como «aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las capacidad de futuras generaciones para satisfacer las suyas´´.Promover el desarrollo sostenible supone mejorar la calidad de vida de la población y eso exige hacer compatible el crecimiento económico con el bienestar de la sociedad en su conjunto y la protección del medio ambiente. Para poder conocer el nivel de desarrollo sostenible hay que analizar estos factores:-La situación de su economía y del empleo.-Las condiciones de vida de la población.-La calidad de su medio ambiente.«No hay mayor contaminación que la de la pobreza´´.
La forma más habitual de medir la riqueza de un país es su Producto Interior Bruto (PIB). Se define como el valor total de la producción obtenida durante un año por todas las empresas que se localizan dentro de sus fronteras.
Un 15% de los países del mundo controla algo más del 85% del PIB mundial, mientras el 85% de los países restantes apenas alcanza a repartirse un 15% de la riqueza generada.En muchos países con bajo PIB, es frecuente la existencia de una minoría que acapara buena parte de la riqueza nacional, frente a una mayoría de la población que vive en la pobreza.Según Naciones Unidas, a comienzos de este siglo había 2800 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, con ingresos inferiores a 2 dólares diarios. De ellas, 1200 millones ni siquiera contaban con 1 dólar al día, lo que las sitúa por debajo del umbral de pobreza extrema.
La pobreza es uno de los fenómenos más extendidos de nuestro mundo, también existe en sociedades prósperas como la nuestra. La pobreza supone la falta de recursos para satisfacer las necesidades básicas de toda persona: alimentación, salud, educación, trabajo, seguridad y una vivienda digna.Las principales causas de la pobreza son la baja productividad de la agricultura tradicional, el desigual reparto de la tierra, la falta de empleos suficientes o unos salarios de miseria, y la incapacidad de muchos Estados para ofrecer a sus ciudadanos unos servicios básicos.La deuda externa, que obliga a destinar una parte de los ingresos obtenidos a pagar los intereses de los créditos solicitados, junto con la corrupción de algunos gobiernos, aún reducen más los recursos disponibles para invertir en modernizar las infraestructuras (carreteras, escuelas, hospitales, líneas telefónicas…) y crear empleos.
Las causas que explican el hambre no deben buscarse en la incapacidad para producir alimentos suficientes para la población, sino en desigual reparto de la riqueza.-Causas permanentes: el hambre es resultado de la desigual distribución de los alimentos disponibles.-Esa situación se agrava por causas excepcionales, estas causas provocan catástrofes humanitarias.
El hambre se asocia a la pervivencia de enfermedades endémicas. La desnutrición debilita al organismo y le hace más vulnerable ante la enfermedad.Para combatir el hambre derivada de catástrofes humanitarias se necesitan ayudas urgentes y de carácter extraordinario. Pero una solución permanente exige avanzar hacia un comercio más justo, un reparto más equitativo de los ingresos y de la tierra, así como formas de cooperación que mejoren la capacidad de los agricultores para producir sus alimentos.
Naciones Unidas estima que estima que en el mundo viven 850 millones de personas que padecen desnutrición o hambre relativa.Una parte importante sufre hambre absoluta, que acarrea la muerte, en un breve plazo de tiempo al no alcanzarse las exigencias vitales mínimas.Cada día mueren de hambre en el mundo 30000 personas de las que casi la mitad son menores de cinco años.De la
población desnutrida, el 95% vive en países subdesarrollados. Más del 40% de la población africana padece esta situación.Más de dos terceras partes son mujeres, niños y ancianos. Se habla por eso de grupos de riesgo.
El rápido aumento de la población, el crecimiento de las actividades económicas y el consumo de energía han hecho que se ponga en peligro buena parte de los recursos naturales.La superficie de tierras cultivadas ha crecido mientras que la superficie forestal se ha reducido.La desforestación reduce la humedad ambiental y deja el suelo desprotegido ante la erosión. En muchas regiones pobres se produce un uso intensivo del suelo agrícola, que reduce el tiempo de barbecho. El pastoreo excesivo tiene causas y efectos similares. El resultado es la desertificación, un proceso que supone la erosión y agotamiento del suelo cultivable hasta hacerlo improductivo.
De todo el agua de nuestro planeta, sólo el 2.5% del total es agua dulce. Un 70% está congelada, otro 29% se localiza en el subsuelo y los ríos y los lagos representan un 1% del restante.El fuerte aumento de consumo supone una creciente presión sobre unos recursos que empiezan a ser limitados. Una quinta parte de los habitantes del planeta se enfrentan a graves problemas para conseguir agua potable. Más de dos terceras partes de la energía consumida en la actualidad se obtiene por combustión de hidrocarburos y carbón.En cambio, las energías alternativas, más limpias y basadas en recursos renovables, tienen una importancia mucho más reducida.
La primera consecuencia apreciable es el cambio climático. Su principal causa es la emisión de gases a la atmósfera, derivados del consumo de combustibles, que provoca un efecto invernadero.-La reducción de la capa de ozono, que filtra la radiación ultravioleta, se relaciona sobre todo con la actividad humana.-Los gases generados por las centrales termoeléctricas y algunas industrias causan la lluvia ácida.
Los residuos industriales y urbanos, junto con los productos químicos provocan la contaminación de las aguas de ríos y lagos.-La contaminación marina se produce, sobre todo, en las área litorales densamente urbanizadas, con grandes puertos, zonas industriales y áreas turísticas. También es importante la contaminación por hidrocarburos.-La contaminación del suelo afecta, sobre todo, al entorno de áreas industriales como la siderurgia o la química.El efecto combinado amenaza la biodiversidad.
Todavía perviven las guerras convencionales que se enfrentan en un campo de batalla.Pero hoy predominan los conflictos de baja intensidad, en que grupos armados se enfrentan, dentro de un mismo país y durante años, sin una declaración oficial de guerra.Además, algunos de estos grupos cometen atentados terroristas. Esto produce una inseguridad de alcance global, que afecta igualmente al mundo desarrollado.Estas nuevas guerras tienen un efecto particularmente grave sobre la población civil, lo que provoca la huida de millones de personas, obligadas a abandonar sus hogares.El total de refugiados y desplazados alcanzó en los últimos años los 21 millones de personas.
A menudo son el resultado de problemas internos del territorio o bien por el interés de potencias externas.-También son frecuentes las guerras por controlar territorios y recursos naturales estratégicos como los hidrocarburos, el agua, los diamantes y ciertos minerales, o el cultivo y el tráfico de drogas. -La pobreza de grandes masas de población rural provoca la emigración hacia los suburbios de las grandes ciudades, donde el desempleo es alto y genera el creciente descontento social que alimenta todo tipo de extremismos.-Algunos movimientos nacionalistas radicales reclaman, mediante el uso de la fuerza, el derecho de sus pueblos a ser Estados independientes.
6.3. Las organizaciones no gubernamentales y la cooperación al desarrollo.Los insuficientes recursos que los organismos internacionales y los gobiernos destinan al desarrollo han dado creciente protagonismo a organizaciones no gubernamentales dedicadas a la cooperación al desarrollo (ONGD).Su actuación se centra en proyectos de desarrollo a largo plazo, que buscan mejorar las condiciones de vida de poblaciones desfavorecidas en países pobres.Una segunda forma de actuar son las intervenciones de ayuda humanitaria tras una catástrofe. También participan en campañas publicitarias para lograr una sensibilización de la sociedad y de los gobiernos.