Portada » Lengua y literatura » Principales autores y obras del romanticismo
A finales del siglo XVIII se produce en Europa una serie de acontecimientos revolucionarios que marcan el inicio del nuevo orden social. La Revolución Industrial asentaba los ideales liberales y significaba el auge burgués, la Americana creaba los derechos individuales y la Francesa proclamaba la libertad, igualdad y fraternidad de los pueblos. Por lo que se refiere al mundo de las ideas, es una época donde los pensadores comienzan a minar las reglas y el concepto de la razón. El Romanticismo supuso el fin del orden clásico, sobre todo en la cuestión perspectivista. Acabó con la Monarquía absoluta, con la razón y la regla. Creó una nueva escala de valores donde predominaba el `yo’ en detrimento de la realidad exterior. Se produjo una supremacía de lo popular, lo que implicaba un rechazo del Neoclasicismo (que abogaba por un estilo elitista). Se encuentra un fuerte componente nacionalista en contra de las actitudes universalizantes de los ilustrados. Por otro lado, la mayoría de los autores románticos reivindicaron el Cristianismo frente al paganismo grecolatino. De la exaltación del “yo” y del ideal de libertad se derivan las principales características de este movimiento:-Rechazo de una realidad: que se opone a los ideales del escritor y la consecuente huida o evasión.-Por medio de la imaginación: los países exóticos, el pasado (la Edad Media en especial) se convierten en los refugios idealizados por los escritores románticos.-Análisis de la intimidad: la expresión de los sentimientos constituye una preocupación obsesiva. Y el escritor encuentra, al explorar en su interior, la desesperación, la melancolía, la soledad, angustia o tristeza.-Importancia de paisajes o ambientes: descripción de la naturaleza que sirve para exteriorizar los paisajes interiores del artista. Ruinas, crepúsculos, tormentas, jardines abandonados, mazmorras, cementerios, etc.-En cuanto a la técnica o estructura, de la obra literaria, la libertad creativa, se manifiesta en la mezcla y confusión de distintos géneros, aún dentro de la misma obra. Los personajes suelen ser tipos literarios, sin demasiadas complejidades psicológicas. El estilo dominante suele ser retórico y trata de lograr una sonoridad y una brillantez a veces excesiva.
En el Género lírico se emplea la polimetría; los autores experimentan con nuevas formas o recuperan otras olvidadas, como el romance. En lo relativo a los temas, la lírica gira en torno a los sentimientos y a la exaltación del amor, la libertad y la crítica social; además del importante marco de la naturaleza, que acentúa el efecto de la soledad y la melancolía. Se presentan dos tipos de poesía romántica: la lírica intimista, de Bécquer y Rosalía de Castro, y la poesía narrativa, de Espronceda y Zorrilla.
Bécquer está considerado el primer poeta moderno con sus ochenta y cuatro composiciones breves (Rimas). Concibe la poesía pura, íntima y desprovista de adornos. De este arranca, en gran medida, la poesía española contemporánea e influyó notablemente en poetas posteriores como Machado y Juan Ramón Jiménez.
Rosalía de Castro cosecha gran fama con tres grandes poemas que evocan las costumbres, paisajes y gentes de Galicia con un tono nostálgico y melancólico (Cantares gallegos, Follas novas, en gallego los dos, y En las orillas del Sar, en castellano).
Espronceda es un romántico liberal que trata temas amorosos y la exaltación de personajes marginales porque en ellos veía un símbolo de rebeldía (destacan sus poemas narrativos El estudiante de Salamanca y El diablo mundo).
El Género dramático está caracterizado por la ruptura de las tres unidades clásicas, la mezcla de lo trágico y lo cómico, la combinación del verso y la prosa, así como por el gusto por la temática con destino trágico para el personaje, la muerte y el amor apasionado, que está por encima de toda regla. El personaje del drama romántico vive en un mundo adverso con un sino trágico y trazado de antemano. La acción se desarrolla en un tiempo lejano, envuelta en misterio y rodeada de elementos fantásticos. La temática de los dramas presenta el choque entre el individuo y el entorno hostil, abundando los conflictos en torno al amor y la libertad, sentimientos y anhelos que enfrentan al héroe con las normas sociales y que se resuelven en un final trágico. Todo ello, con el propósito de conmover.
Destacan José Zorrilla, mayor dramaturgo del momento y creador del drama romántico nacional (Don Juan Tenorio y A buen juez, mejor testigo); el Duque de Rivas, que introdujo definitivamente la estética romántica en España (Don Álvaro o la fuerza del sino).
En el Género lírico se emplea la polimetría; los autores experimentan con nuevas formas o recuperan otras olvidadas, como el romance. En lo relativo a los temas, la lírica gira en torno a los sentimientos y a la exaltación del amor, la libertad y la crítica social; además del importante marco de la naturaleza, que acentúa el efecto de la soledad y la melancolía. Se presentan dos tipos de poesía romántica: la lírica intimista, de Bécquer y Rosalía de Castro, y la poesía narrativa, de Espronceda y Zorrilla.
Bécquer está considerado el primer poeta moderno con sus ochenta y cuatro composiciones breves (Rimas). Concibe la poesía pura, íntima y desprovista de adornos. De este arranca, en gran medida, la poesía española contemporánea e influyó notablemente en poetas posteriores como Machado y Juan Ramón Jiménez.
Rosalía de Castro cosecha gran fama con tres grandes poemas que evocan las costumbres, paisajes y gentes de Galicia con un tono nostálgico y melancólico (Cantares gallegos, Follas novas, en gallego los dos, y En las orillas del Sar, en castellano).
Espronceda es un romántico liberal que trata temas amorosos y la exaltación de personajes marginales porque en ellos veía un símbolo de rebeldía (destacan sus poemas narrativos El estudiante de Salamanca y El diablo mundo).
El Género dramático está caracterizado por la ruptura de las tres unidades clásicas, la mezcla de lo trágico y lo cómico, la combinación del verso y la prosa, así como por el gusto por la temática con destino trágico para el personaje, la muerte y el amor apasionado, que está por encima de toda regla. El personaje del drama romántico vive en un mundo adverso con un sino trágico y trazado de antemano. La acción se desarrolla en un tiempo lejano, envuelta en misterio y rodeada de elementos fantásticos. La temática de los dramas presenta el choque entre el individuo y el entorno hostil, abundando los conflictos en torno al amor y la libertad, sentimientos y anhelos que enfrentan al héroe con las normas sociales y que se resuelven en un final trágico. Todo ello, con el propósito de conmover.Destacan José Zorrilla, mayor dramaturgo del momento y creador del drama romántico nacional (Don Juan Tenorio y A buen juez, mejor testigo); el Duque de Rivas, que introdujo definitivamente la estética romántica en España (Don Álvaro o la fuerza del sino).