Portada » Español » Poesía española de los años 70 y 80: Novísimos, Postnovísimos y poesía de la experiencia
Los años 70 marcarán el fin de la dictadura franquista y el comienzo de la democracia en España. La transición hacia la democracia se consolida con la aprobación de la Constitución en 1978. En este período, España se establece como un estado democrático bajo la monarquía parlamentaria del rey Juan Carlos I. A pesar de la crisis mundial, España comienza a desarrollarse económicamente y científicamente, ingresando en la Unión Europea en 1986.
En el ámbito literario, la poesía de los años 70 se caracteriza por la subjetividad y la diversidad. Surge la primera generación de poetas nacidos después de la guerra civil, que busca nuevas formas de expresión y rompe con la visión instrumental del arte poético. La experimentación, el culto a la forma y la recuperación de técnicas de las vanguardias son rasgos principales de la poesía de esta época.
En 1970, José María Castellet publicó la antología ‘Nueve novísimos poetas españoles’, que da nombre a la poesía de estos años. Los Novísimos se dividen en dos grupos: los séniors, nacidos entre 1932-1942, y los más jóvenes, nacidos entre 1944-1948. Estos poetas buscan una nueva subjetividad alejada de la realidad y muestran una gran influencia de las vanguardias en su afán por la preocupación formal y experimental.
A partir de 1976 surge la corriente poética de los Postnovísimos, poetas más jóvenes que los Novísimos. Estos poetas recuperan elementos de la tradición, como la métrica, la rima y la estrofa, y emplean el lenguaje coloquial. Sus temas están relacionados con la subjetividad, lo urbano y lo cotidiano.
En los años 90, dos tendencias se imponen en la poesía española: la poesía del silencio y la poesía de la experiencia.
La poesía del silencio es minimalista y filosófica, concebida como un instrumento de reflexión y conocimiento. Destaca por la depuración del lenguaje y la búsqueda de la esencialidad de la palabra.
La poesía de la experiencia defiende una nueva sentimentalidad y habla de la realidad cotidiana con un lenguaje sencillo y cercano al lector. Los poetas de la experiencia narran en primera persona los hechos cotidianos, exhibiendo su yo poético y volviendo a los temas universales con visiones novedosas.