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TEMA 10. LA POESÍA ESPAÑOLA DE 1939 A FINALES DE SIGLO. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS MÁS REPRESENTATIVAS. Entre 1936 y 1939 se desarrolló una literatura de propaganda ideológica: el poema se convirtió en un arma de lucha, en un arma de propaganda y combate, al ser una poesía de circunstancias se escriben muchos poemas pero de poca calidad, se difunde en periódicos y revistas y se plantea la división maniquea en dos bandos. La temática será: héroes, ciudades, la resistencia, las victorias, ideologías, el futuro…y los símbolos recurrentes serán la luz y la sombra, la valentía y la cobardía, la libertad y la opresión…Desde el fin de la guerra hasta la actualidad, la poesía ha atravesado por momentos muy dispares y las circunstancias histórico- sociales de la vida española han condicionado las distintas orientaciones.
Los poetas del exilio: Juan Ramón Jiménez, León Felipe, y casi todos los poetas del 27… Tienen trayectorias distintas, aunque algunos rasgos comunes. El tema de España como patria perdida es fundamental, primero en tono apasionado y violento y después con nostalgia y evocación de tierras lejanas y de amigos muertos o separados.
Década de los cuarenta. En esta década, prospera una líneas poética de exaltación nacionalista y de evasión de la realidad: la del ”Garcilasismo”. Los poetas de la revista Garcilaso, sienten confianza en el mundo, que piensan que está bien hecho. Estos autores realizan una poesía clasicista, inspirada en los autores del siglo XVI, escrita en sonetos, en ellos destaca su actitud de evasión de la realidad. Se conoce a esta corriente como poesía arraigada, a ella corresponden Luis Rosales, Dionisio Ridruejo (que más tarde evolucionará hacia otras posturas, José GÉ Nieto, creador de la revista antes mencionada…
Frente a ellos surgen otros poetas que constituyen la llamada poesía desarraigada, la poesía existencial expresa la angustia vital del hombre, la de la revista Espadaña, que enlaza con la generación del 27 y la poesía de Neruda y César Vallejo. Contribuyó al proceso de rehumanización defendiendo la poesía comprometida existencial y sirvió de vehículo expresivo para la primera generación de posguerra. Para estos poetas el mundo no está bien hecho sino que se muestra hostil con el hombre. Se ven sumidos en una angustia existencial, que expresan en tono patético. Los poetas que así se manifiestan son Dámaso Alonso, con Hijos de la ira, Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, José Hierro, y José Mª Valverde.
Década de los cincuenta. Triunfa la poesía social, erigida en arma ideológica, de denuncia de las injusticias y que trata de buscarla transformación de la realidad por medio de los versos. Se incorporan algunos de los autores de la época anterior, de la revista Espadaña. Estos poetas consideran que la poesía es un «arma cargada de futuro», necesaria como el aire que se respira. En coherencia con el contenido, su estilo es sencillo, claro, dirigido a la mayoría, «a la inmensa mayoría”. Los principales representantes son Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro. A
Década de los sesenta. El grupo de la «Generación del 50» busca nuevos caminos estéticos. La poesía se centra en lo individual, aunque relacionado con lo social. Sin que realmente dejen de preocuparse por las cuestiones sociales, comienzan a tratar de temas íntimos. Hay en ellos dosis de ironía, desengaño, nostalgia y escepticismo y una mayor preocupación por la forma y por la técnica que en los poetas sociales… Se puede decir que realizan una superación del realismo social. Destacan Claudio Rodríguez, Ángel González, Gil de Biedma…Inicios de los setenta. La poesía de los NOVÍSIMOS propone una literatura esteticista, que a la vez incorpora la cultura de masas. La poesía ha roto con la de los años anteriores constituyendo un nuevo vanguardismo, emparentado, sobre todo, con el surrealismo anterior a la guerra civil. Se realiza una poesía hermética, alejada de lo social, que intenta hacer transformaciones formales y lingüísticas. Destacan Antonio Colinas, Félix de Azúa, Pere Gimferrer…Desde 1975 hasta la actualidad. En la poesía actual, las orientaciones se han multiplicado, pero se observa una tendencia a abandonar el esteticismo de los antecesores.Es importante señalar que muchos de los autores adscritos a una determinada época, entre los que se incluyen los poetas de la anterior «Generación del 27»,han desarrollado luego una larga y fecunda obra, en la que a veces destaca una profunda evolución poética.
DÉCADA DE LOS 40, LA «GENERACIÓN DEL 36»: Ricardo Gullón la denomina «generación escindida”. Hunde sus raíces en la etapa anterior. Tiene como punto de partida el deseo de volver a un arte rehumanizado, existencialista.Hay una escisión en la poesía de los años 40 ya que muere Lorca y algunos marcharon al exilio: Juan Ramón Jiménez, León Felipe y casi todos los poetas del 27. Sus trayectorias fueron distintas aunque con rasgos comunes ya que el tema de España como patria perdida es fundamental, a veces con nostalgia por la evocación a las tierras lejanas y los amigos muertos evolucionando a una poesía más íntima, honda y reflexiva como ocurre en España.La producción poética se reparte en dos tendencias mayoritarias, en denominación de Dámaso Alonso: La POESÍA ARRAIGADA, que se agrupa en torno a la revista ”Garcilaso’ de José García Nieto. En formas clásicas presentan una visión del mundo coherente, ordenada y serena. Los temas serán la familia, el sentimiento religioso, la naturaleza. En este grupo se encuadran poetas como Luis Rosales La casa encendida recrea el mundo en el que viven sus seres queridos, unos vivos y otros salvados de la muerte por el recuerdo del poeta. Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, que fue Premio Nacional de Literatura, predomina la temática intimista y amorosa que contrastan con los duros momentos en que fueron escritos, además escribe composiciones religiosas en formas clásicas y contenidas. Los garcilasistas se caracterizan por recuperar el Cancionero del siglo XVI y el neopopularismo de Alberti y Lorca. Prefieren los poetas clásicos como Quevedo, Lope, Garcilaso y los neoclásicos como Meléndez Valdés. Los temas son religiosos, amorosos, paisajes otoñales observados con melancolía, estos poetas tienen una visión positiva del mundo frente a la cruda realidad y dominan la técnica con agudezas y burlas influencia del Barroco.El poeta más destacado es José García Nieto: Evolucionará desde una poesía amable (amor cortés en el marco de un paisaje amable, embellecido y sublimado con la amada enemiga, unas veces desdeñosa otra indiferente) hacia actitudes rehumanízadas. En general son afines al nuevo régimen aunque algunos como Ridruejo evolucionarán a posiciones críticas con él. La POESÍA DESARRAIGADA, representada por la revista leonesa «Espadaña” de Victoriano Crémer y Eugenio de Nora. Es una reacción contra los garcilasistas. Es importante porque enlaza con la generación del 27 y la poesía de Neruda. Contribuyó al proceso de rehumanización defendiendo la poesía comprometida, existencial y social, y sirvió de vehículo expresivo a la primera generación de posguerra (Celaya, Otero, Bousoño…) En 1944 aparece Hijos de la ira de Dámaso Alonso, uno de los poetas del 27 que permanecerá en España, junto con Gerardo Diego y Vicente Aleixandre. Hijos de la ira es una poesía tremendista, de tono trágico, en un mundo caótico invadido por la angustia; es una poesía de hondo alcance existencial, incorpora un léxico inusual, usa versículos y los poemas son largos frente a los versos tradicionales y los sonetos garcilasistas. El libro más destacado es Ancia, suma de los libros Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia de Blas de Otero. También aparece Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre, donde reconstruye el paraíso perdido o nunca alcanzado, el mundo resplandeciente del que el poeta se ve desterrado consciente de la transitoriedad temporal. Hay rasgos neorrománticos y surrealistas que marcarán el paso de esta poesía existencial a la poesía social. GRUPOS MINORITARIOS: Junto a estas corrientes hay que considerar otras como la del grupo cordobés Cántico en torno a la revista del mismo nombre, que mantienen en un entronque con la generación del 27 y el modernismo. Quizá el más destacado poeta de este grupo es Pablo García Baena. Se caracteriza por el intimismo, el refinamiento formal, la búsqueda de la palabra justa, el tratamiento vitalista del tema amoroso. También hay que resaltar el Postismo, de Carlos Edmundo de Ory, vinculado a los vanguardismos anteriores, especialmente el surrealismo, por lo tanto es una poesía de carácter experimental en la forma, defiende la imaginación y el humor en los temas y conecta con el dadaísmo y el surrealismo explorando el subconsciente. Serán retomados más tarde por los novísimos.
EL REALISMO SOCIAL DE LA DÉCADA DE LOS 50: Hacia 1955 se consolida el realismo social, surge ante la urgencia por la situación sociopolítica y se valora como un instrumento para transformar el mundo Reciben influencias de Neruda, Vallejo, Alberti y Lorca, y también de la revista Espadaña e Hijos de la ira. Se caracteriza por contemplar que la literatura ha de ser un aquí y un ahora. Tiene la finalidad de redimir a los humildes y transformar la sociedad en otra más justa. Es una poesía que se dirige a la mayoría los temas fundamentales son: la solidaridad con el proletariado, la represión política, la injusticia social, la lucha por la libertad y el tema de España. La poesía será un instrumento para transformar el mundo. El concepto de poesía no se apoya en los elementos puramente estéticos sino en la emoción del verso, en el contenido moral y la preocupación por los problemas sociales y políticos del drama español. El estilo es por tanto sencillo y coloquial e incluso cae en el prosaísmo por el carácter narrativo. Algunos poetas (Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro) superan su etapa anterior de angustia existencial para situar los problemas humanos en un marco social. En esta generación sobresale Gabriel Celaya (1911-1991), autor de Cantos íberos, 1955, donde se incluye el poema La poesía es un arma cargada de futuro, verdadero himno de la poesía social. Defiende una poesía al servicio de las mayorías para ”transformar el mundo». BLAS DE OTERO es el poeta más representativo de esta generación. De la poesía desarraigada (años 40) de sus inicios evolucionará hacia una poesía de fuerte contenido social (”Pido la paz y la palabra»). Es una poesía clara y directa que expresa ansia de paz, libertad y justicia. La palabra que mejor expresa el nuevo quehacer poético es SOLIDARIDAD. Posteriormente experimentará una renovación formal (Historias fingidas y verdaderas). La fecunda obra Blas de Otero tendrá extraordinaria influencia posterior. Otero manifiesta su confianza en el hombre en la paz y en su patria. A José Hierro (1922-2002) aunque con frecuencia se le adscribe a la generación poética posterior, quizá sea más pertinente adscribirle a la generación de la poesía social, donde comienza, para luego seguir dos caminos, uno más directo y narrativo y otro más imaginativo. Sus temas son el hombre, la historia, el tiempo, el amor, el paraíso perdido, el recuerdo, la cultura, la poesía… Quinta del 42, Libro de las alucinaciones, Cuaderno de Nueva York, son libros fundamentales en su obra poética.
LA DÉCADA DE LOS 60, LA “GENERACIÓN DEL 50″: Ya en la década de los 50 comienzan a aparecer poetas nuevos que representarán pronto su superación En 1968, José Batlló incluyó a estos últimos, conocidos como ‘Generación del 50″ o «Niños de la Guerra», en su Antología de la nueva poesía española, donde quedaban patentes los cambios operados. Decae la poesía social por considerar los poetas actuales que el empobrecimiento en el que ha caído el lenguaje poético y el abuso de tópicos inoperantes debe remediarse con una poesía de calidad y buscan la calidad del verso y la dignificación del lenguaje. La poesía es sobre todo un método de conocimiento de la realidad, de esa realidad que permanece oculta o no expresada, sin renunciar por ello a que sea también vehículo de comunicación. Presentan una preocupación fundamental por el hombre pero huyen de todo tratamiento patético. Aunque son inconformistas, su escepticismo los aleja de la poesía social. Sus temas retoman lo íntimo, lo cotidiano. Los principales temas son la infancia y la adolescencia como paraíso perdido; el paso del tiempo, el amor que da cauce al erotismo; España y los aspectos políticos y la reflexión sobre la propia palabra poética. Se evita el peso excesivo de la temática y se enriquece el lenguaje para convertirlo en instrumento apropiado para acceder a la realidad. En el estilo llevan a cabo una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra, con un uso muy particular de los elementos irónicos. Entre los poetas más destacados de esta generación están Ángel González: que combina la denuncia irónica con la poesía íntima y desilusionada; lenguaje sencillo y a veces coloquial, pero muy cuidado. Sin esperanza Con convencimiento, 1961, Palabra sobre palabra, 1965, Jaime Gil de Biedma (1929-1990): poesía selecta, irónica y sarcástica con una visión desencantada y crítica de la vida. Los temas son amor, infancia, amistad, erotismo: personas del verbo es el título de su poesía completa. Claudio Rodríguez (1934-1999): Versos densos y de gran sensibilidad, trata la emoción ante el paisaje, el amor, la experiencia, la verdad, la vida, la solidaridad. Es un poeta ruralista, el gran presentador del paisaje castellano-zamorano del medio siglo, como lo reconoce en el libro Don de la ebriedad. A esta generación pertenecen también José Ángel Valente cada vez más preocupado en su evolución por los temas relacionados con la esencia y la trascendencia humana. Ángel González tiene una actitud comprometida no sólo contra las situaciones políticas injustas sino también contra la incoherencia de una sociedad cada vez más deshumanizada. Lo denuncia por medio de la sátira, la ironía y el humor.
LA POESÍA DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS: Las tendencias se suceden sin interrupción en un panorama poético rico y variado, en el que destacan poderosamente las mujeres. Aunque hay excepciones, en general se evidencia una tendencia antiesteticista. En los últimos años se han sucedido numerosas antologías que agrupan o enfrentan a autores de diversas tendencias (neosurrealismo, culteranismo, poesía objetivista, poesía del silencio) aunque ninguna ha tenido la repercusión que alcanzó la de los «novísimos de Castellet”. Quizá la tendencia más popular e influyente ha sido la denominada”poesía de la experiencia. Entre los nombres más destacados están Luis García Montero, Felipe Martínez Reyes, Carlos Marzal, Ana M9 Rosetti, Olvido García Valdés, Luis Antonio de Villena, Andrés Sánchez Robayna.
TEMA 9. EL TEATRO POSTERIOR A 1939 TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS.Al finalizar la Guerra Civil Española, nuestro teatro se encuentra con tres graves problemas: a. El agravamiento de los condicionantes comerciales del género teatral: la crisis económica hace que solamente los más poderosos puedan asistir a las representaciones, y la censura impide todo contenido político crítico en las obras. b. Se produce un corte muy profundo con respecto a lo que había sido el teatro con anterioridad a la Guerra, debido a la muerte de algunos de los grandes maestros (Valle-Inclán, Unamuno y García Lorca) o al exilio de otros (Max Aub, Alejandro Casona, Rafael Alberti). Esta ruptura se produce, sobre todo, con las tendencias más innovadoras, mientras que el teatro comercial continúa en su misma línea, ya que no supone un peligro para nadie. c. Se habla del inicio de una crisis del teatro que puede explicarse por varias razones: – Al no quedar grandes autores españoles (muerte y exilio), los empresarios recurren a traducciones de obras de autores extranjeros, con lo que los jóvenes dramaturgos españoles se van a encontrar con más dificultades a la hora de estrenar sus obras. – El cine se convierte en el gran espectáculo de masas y desplaza al teatro en los gustos del público. Etapas: El teatro de Posguerra (1939-1955). Tres tendencias principales: a) Comedia Neobenaventina. Los autores son Luca de Tena, José Ma Pemán y J. Calvo Sotelo. Los rasgos son: a. Continúa la línea de la comedia de salón de Benavente pero con temas más transcendentes. b. Defensa de los valores tradicionales: Dios, patria y familia. Los temas abordan situaciones reales como relaciones amorosas, conflictos generacionales, problemas y costumbres de sociedad. c. Introduce siempre una ligera crítica de costumbres (hipocresía, fundamentalmente). d. Técnicamente usa una escenografía realista, por el seguimiento de las normas aristotélicas (tres unidades, estructuración, etc…) y por la búsqueda de la perfección formal. Hay escasas innovaciones escénicas. El mejor teatro de posguerra es el realizado por los que se encuentran en el exilio: Max Aub, Alejandro Casona, Rafael Alberti. Bertold Brecht y Antonine Artaud constituyen la vanguardia de la renovación europea de los años 20 y 30. El primero renueva el tratamiento escénico y el segundo promueve el teatro de la crueldad. Las continuaciones no llegan hasta los años 50. b) Teatro de humor. Dos manifestaciones principales: a. Un teatro cómico que busca la risa fácil con técnicas tradicionales y que continúa las formas anteriores a la Guerra Civil. b. Pero la manifestación más interesante de este período es la de un teatro que busca renovar la risa, intentando provocarla mediante situaciones, personajes, argumentos y lenguaje inverosímil, casi absurdo, es un humor disparatado. Esta forma de hacer teatro había sido iniciada antes de la Guerra por Jardiel Poncela y se continúa ahora con este mismo autor, al que se añaden los nombren de Edgar Neville y, sobre todo, Miguel Mihura. c) Teatro existencialista. A finales de la década del los 40 y principios de los 50 aparece el teatro existencial. Llamamos así a un conjunto de obras que pretenden representar los conflictos existenciales del ser humano (soledad, incomunicación, falta de sentido vital, melancolía, fluir del tiempo. etc…), pesimista, sin sentido a la vida. Junto a estas preocupaciones existenciales aparecerán las preocupaciones sociales, pero en estos primeros años no será fácil exponer la crítica y la denuncia social en las obras debido a la presión de la censura. Debemos considerar dos posturas dentro de esta tendencia: a. Teatro social. Representado por Antonio Buero Vallejo e iniciado en 1949 con Historia de una escalera. Este teatro introduce la denuncia social de una forma indirecta para burlar la censura del momento. b. Teatro radical, Ejerce la denuncia política directamente. El mejor representante es Alfonso Sastre y se inicia a partir del año 1953 con Escuadra hacia la muerte… Denuncia la injusticia, la incultura, el fanatismo.
El teatro de protesta y denuncia (1955-1965) A partir de 1955 se puede decir que aparece el teatro social en España, aunque ya había habido manifestaciones anteriores, como es el caso de las obras de Buero Vallejo y Alfonso Sastre. La aparición de estas obras de contenido crítico y denunciador es posible gracias a la necesidad de que el teatro exprese los problemas del momento. Esta necesidad fue general para todos los autores españoles del momento, independientemente del género literario que cultivaran. Aparece un nuevo tipo de público -joven y universitario- que pide un nuevo concepto de teatro, crítico con la situación histórica que vive España. Y la relajación de la censura, que permite el estreno de estas obras políticamente comprometidas.Los temas principales serán dos: la denuncia de la injusticia y la desigualdad social, y la alineación de los seres humanos en el nuevo orden social. Y entre los recursos técnicos que definen las nuevas obras conviene que destaquemos:-El realismo directo.-El realismo que recupera elementos de las comedias de costumbres de Carlos Arniches (ambientación popular, lenguaje sencillo). -El uso de técnicas esperpénticas que deforman la realidad: animalización de los seres humanos, cosificación de los personajes, degradación de los protagonistas, etc…
Teatro renovador (1965-1975)En torno al año 1965 los autores españoles se cansan de un teatro técnicamente sencillo y comienzan a aplicar en sus obras las tendencias vanguardistas europeas y americanas que se venían desarrollando desde principios de siglo (teatro pobre, teatro de la crueldad, Living Theatre, etc…Técnicamente, por tanto, las obras de estos momentos se caracterizan por un abandono del realismo mediante diferentes procedimientos: a. Parábolas al estilo de Bertold Brecht.b. Los personajes se convierten en símbolos de ideas, temas o comportamientos.c. Empleo de recursos esperpénticos de deformación de la realidad.d. Gana relevancia en las obras los recursos extra-verbales: gestos, vestuario, iluminación, sonidos, etc… En lo referente a los temas de las obras debemos decir que seguirán siendo, básicamente, los mismos del período anterior: la injusticia, la falta de libertades, la crítica de la dictadura, la denuncia de la pobreza, etc…En último lugar debemos señalar que en esta labor de renovación de nuestro teatro fueron importantes algunos autores Fernando Arrabal, por ejemplo, pero sobre todo lo fueron los grupos de teatro independientes y algunos de sus directores, como Albert Boadella (Els Ioglars).
Últimas tendencias teatrales (desde 1975).Al acabar la dictadura comienza un periodo de auge para el teatro: surgen nuevas salas y llegan compañías extranjeras, jóvenes dramaturgo que estrenan sus obras, autores consagrados continúa en escena pero la crisis resurge y autores y directores se quejan de una política teatral poco acertada, En los últimos años nos hemos encontrado en España con una paulatina desaparición de los autores teatrales. Las causas hay que buscarlas en que los empresarios privados no se arriesgan con las obras de los autores jóvenes y los teatros públicos (cada vez más abundantes) prefieren representar obras de autores clásicos con la supuesta intención de proteger y difundir nuestra cultura literaria.Además el teatro está amenazado por la televisión y el cine. Comienzan a desaparecer salas aunque existen las subvenciones y se intenta fomentar este espectáculo desde la escuela.A pesar de lo dicho y de la supuesta crisis de público en el teatro, nos encontraremos en estos años con una gran diversidad de tendencias, aunque se afianza el teatro de autor que convive con grupos independientes, además de realizarse versiones de obras importantes del teatro mundial y clásico español. Veamos algunas de las más significativas:a. Obras de técnica vanguardista que continúan las experimentaciones del período anterior. En esta tendencia destacan Francisco Nieva, ligado al grupo literario de los postistas y realiza un teatro antirrealista. Fernando Arrabal (Pic-nic, El cementerio de los automóviles) y los Grupos de Teatro Independientes (Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La cubana, Esperpento- Mediodía, La Cuadra, etc…)b. Obras de técnica y orientación realista. Tenemos, por un lado, obras de tema histórico Ay Carmela, de José Sanchís Sinisterra) y contenido crítico, frente a otras obras de corte más comercial que continúan las formas de la comedia de salón, aunque adaptadas a los nuevos tiempos.c. Renovación de la comedia de costumbres de principios de siglo ambientada en la ciudad moderna con los problemas que en ella se encuentran: paro, delincuencia, droga (Bajarse al moro, de Sanchís Sinisterra).d. Y, por supuesto, seguimos contando con las nuevas obras de autores ya consagrados (Buero Vallejo, Sastre o Antonio Gala, con Las bicicletas son para el verano, por ejemplo) que se han ido adaptando a las nuevas tendencias.
T.7 El teatro anterior al 39. Tendencias, autores y obras. 1. introducción. En el teatro del realismo y naturalismo el empresario busca el gusto de un público burgués, el que acude a las funciones. Implica que se mantenga la Alta comedia con conflictos sentimentales de carácter moralizante. José Echegaray fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, provocó críticas entre los autores del 98. Galdós realizó adaptaciones de sus novelas como Doña Perfecta y surge el drama social con Joaquín Dicenta.Se observan dos consecuencias:-El teatro que critica la ideología y el modo de vida burgués tuvo pocas posibilidades.-Gran resistencia a la innovación escénica, a las nuevas tendencias.Los autores innovadores hicieron un teatro de corte burgués, o resignarse a que sus obras fueran leídas por una minoría.El teatro español de principios del siglo XX se orienta:-A un teatro triunfante, continuador del de finales del s. XIX. A este teatro pertenece la comedia burguesa de Benavente, el Teatro en verso y el Teatro cómico.-A un teatro innovador, con nuevas técnicas y diferentes enfoques ideológicos. A esta innovación de la escena aspiran Valle Inclán, los movimientos de vanguardia, el Grupo del 27, sobre todo Lorca, y el Teatro cómico de Jardiel Poncela.
2. La Comedia benaventina.Jacinto Benavente no firmó el manifiesto contra Echegaray promovido por el 98. Su teatro es una fina representación de ambientes cotidianos; en su teatro destacan su habilidad escénica, su ingenio y la fluidez de sus diálogos, pero cae en el sentimentalismo.Tuvo un comienzo innovador, con El nido ajeno (1894), cuyo tema es la situación opresiva de la mujer casada en la sociedad burguesa; fracasó y fue por la carga critica del tema.Tomó el camino del teatro triunfante. Retratando la hipocresía y el conservadurismo de las clases altas. Son obras en la línea de la «comedia de salón”. La excepción en el camino dramático de Benavente lo constituye Los intereses creados (1907), que es su obra maestra; es una farsa de ambiente en la que aporta una visión cínica de los ideales burgueses. La malquerida (1913) es un intento de drama rural, cuyo tema es el de la pasión incestuosa.
3. El Teatro en verso. Constituye una mezcla de posromanticismo con rasgos modernistas, como el verso sonoro, el color. Con una ideología tradicionalista de exaltación de valores pasados. Francisco Villaespesa es un modernista de verso fácil y superficial, se narran hechos del pasado. Eduardo Marquina escribe dramas históricos como Las hijas del Cid (1908), En Flandes se ha puesto el sol (1911) – que es su principal obra; son ‘estampas’ con fragmentos liricos parecidos a las ‘arias’ de las óperas. Los hermanos Machado escriben obras de personajes históricos o de tema moderno, que son una pervivencia del teatro modernista; su obra principal es La Lola se va a los puertos (1929).
4. El Teatro cómico.Dentro de la comedia Costumbrista y el sainete. Los hermanos Álvarez Quintero presentan una Andalucía tópica con problemas sentimentales, donde todo el mundo es bueno y gracioso; los diálogos son intrascendentes, espejo de un realismo naturalista ingenuo. Tienen una extensa producción de sainetes y comedias, como Las de Caín (1908).Carlos Arniches escribió sainetes de ambiente madrileño, como El santo de la Isidra (1898), caracterizados por el habla ‘castiza’ de los personajes y presentan ambientes y tipos convencionales. También produjo tragedia grotesca, en la que la peripecia cómica envuelve a seres desgraciados, con una actitud crítica ante las injusticias; en este sentido están La señorita de Trevélez (1916).Pedro Muñoz Seca crea el “astracán”, subgénero de escasa calidad literaria, en el que abundan los chistes, los juegos de palabras con nombres o apellidos y las dislocaciones del idioma para mantener un diálogo. Su obra principal es La venganza de don Mendo (1918).
5. Los intentos renovadores. Generación del 98 Los intentos de renovación de la escena española fracasan debido el predominio de locales privados, para los que el empresario buscaba obras del gusto de la burguesía. Estos intentos renovadores fueron protagonizados por los autores de las dos primeras generaciones del siglo. Unamuno presentaba mediante el teatro los conflictos humanos; este autor despreciaba los hábitos escénicos vigentes. Fedra (1910). Azorín tiene una preocupación y un interés constantes; él cree en la necesidad de renovar y abrir nuevos cauces expresivos al teatro español y quiere romper con el inmovilismo de la escena española. Obras suyas son Brandy, mucho brandy (1927), Lo invisible (1928). Ramón Gómez de la Serna es el padre del vanguardismo español. Realiza un intento de un modo nuevo de ver la escena, aunque este intento no trasciende los límites de la letra impresa, por lo que muchas obras no se representaron.Valle-Inclán. Su esfuerzo por renovar e innovar la escena española es constante. Comienza con Cenizas y cierra su producción teatral con La hija del capitán. Para Ruiz Ramón, Valle representa varias tendencias paralelas e intentos renovadores agrupables en los ciclos siguientes: – Del mito. -De la farsa. -Del esperpento.Al ciclo del mito pertenecen Comedias bárbaras y Divinas palabras. Representan ambas un espacio gallego primitivo e intemporal. En la primera obra aparecen extraños personajes, violentos o tarados, tiránicos,… Resulta difícil de representar por su gran longitud, sus cambios rapidísimos de escenario y sus extensas acotaciones escénicas.En el ciclo de la farsa aparece un espacio más estilizado y ridículo: jardines, rosas, cisnes, arlequines,… propios del s. XVIH: La cabeza del dragón El ciclo del esperpento es una desmitificación ‘del presente vivo del escritor.Pertenecen a este ciclo la trilogía Martes de Carnaval, compuesta por Los cuernos de donFriolera, Las galas del difunto y La hija del capitán, y Luces de Bohemia, su obra más aplaudida. La tragedia, para Valle, es un género demasiado noble para recoger aquel ambiente; ‘el sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada’, que es el esperpento. Decía Valle que el esperpento se produce cuando los héroes clásicos se contemplan en los espejos cóncavos del callejón del gato y observan las imágenes deformadas y sirve para mostrarnos la realidad españolaEl esperpento caricaturiza todo a fin de subrayar las contradicciones entre las conductas reales de la sociedad y los valores que supuestamente postula. Los personajes aparecen degradados, así las obras se llenan de borrachos, prostitutas, mendigos, pícaros, bohemios, etc… Personajes que se mueven en ambientes degradados como tabernas prostíbulos, calabozos, buhardillas miserables o las calles de Madrid.Luces de Bohemia relata el último viaje de Max Estrella, héroe trágico, por un mundo indigno, injusto y vacío, con Don Latino de Híspalis, quien propone el suicidio, la muerte.Refleja la realidad mediante una estética deformante a través de la satirización, la comicidad, la muñequización y las reducciones al absurdo. Técnica del teatro de Valle-Inclán: Diálogos con lengua desgarrada, uso de muchas expresiones callejeras, vulgares. Por otra parte la lengua de las extensas acotaciones es modernista, cargada de belleza y elegancia. Este rasgo modernista nunca desaparecerá. La estructura de sus obras es circular. El teatro en el Grupo del 27.Los componentes de la nómina del 27, además de poetas, destacan también como dramaturgos. Su teatro presenta como características la depuración del «Teatro poético», la incorporación de las formas de vanguardia y el intento de acercamiento del teatro al pueblo. Pedro Salinas sobresale por sus valores poéticos. Rafael Alberti se inicia como autor de vanguardia donde presenta a un hombre perdido frente a un dios absurdo. Después cultiva un teatro político, comprometido, como en Noche de guerra en el Museo del Prado (1956). También compuso una farsa esperpéntica, El adefesio (1934).Miguel Hernández comienza su producción con el auto sacramental Quien te ha visto y guíen te ve y sombra de lo que eras (1934), para cambiar a una temática social, en la línea del teatro lopesco con Los hijos de la piedra (1935). Durante la Guerra Civil hace teatro de combate, Teatro de guerra (1937).A los componentes del Grupo del 27, tenemos que añadir a Alejandro Casona, Max Aub, Jardiel Poncela o Miguel Mihura. Alejandro Casona mezcla magistralmente la realidad y la fantasía en un alarde de perfección; obras suyas son La sirena varada (1934), La dama del alba (1944) y Tres diamantes y una mujer (1961). Jardiel Poncela representa antes de la guerra varias obras, como Usted tiene ojos de mujer fatal (1933); después de la contienda civil representa Los ladrones somos gente honrada (1941). En su teatro aspira a lo inverosímil, queriendo desterrar la tradición figurativa concreta y lógica.Federico Garcia Lorca.A en su obra todas las expresiones orales del pueblo. Su actividad es inmensa. Y su obra supone un intento constante de depuración, de vuelta al origen, de búsqueda del restablecimiento de la pureza original de la palabra evocadora, connotativa.El ideal Lorquiano respecto al teatro parte de tres principios:-Depurar el Teatro poético.-incorporar las tendencias vanguardistas.-Acercar el teatro al puebloY la mujer, marcada por un destino trágico, es la protagonista principal. Representa el ansia de libertad en una sociedad patriarcal v machista.Fundó la compañía teatral La Barraca en su anhelo de acercar el teatro al pueblo. Características del teatro lorquiano.Para Lorca el teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana, ríe y llora, por eso su teatro es un teatro poético esté escrito en verso o no. Es poético ya esté escrito en verso o no ya que se llena de todas las imágenes y símbolos de su poesía. Recibe influencia de las tragedias griegas y del surrealismo.El teatro de Lorca es siempre poético y experimental, pues no tiene ni precursores ni escuela. Tuvo influencias del esperpento de Valle – Inclán, de Marquina, de La Malquerida de Benavente, algo de Unamuno y del Surrealismo. Lorca capta, mezcla y hace suyos estilos, influencias, escuelas, movimientos, teatro clásico, para producir el estilo que él buscaba.La materia temática presenta unidad, ya que un tema, una situación dramática básica estructura el núcleo de la dramaturgia lorquiana y es desarrollada, profundizada y enriquecida hasta La casa de Bernarda Alba. Se produce un enfrentamiento entre el principio de autoridad y el principio de libertad. El amor es el que genera el conflicto; pero el triunfo del principio de autoridad causa la imposibilidad ‘de concretar el amor y la muerte de los amantes. Se produce, entonces, la frustración, ya sea por el amor imposible, ya por el conflicto entre el deseo y la realidad, ya por el enfrentamiento de libertad y autoridad. De este modo, Bodas de Sangre representa el amor frustrado, Yerma la maternidad frustrada y La casa de Bernarda Alba el amor y la libertad frustrados.Clasificación de la producción lorquiana.-Una obra de juventud: El maleficio de la mariposa.-Dos piezas para títeres: Tragicomedia de don Cristóbal, Retablillo de don Cristóbal.-Dos farsas: La zapatera prodigiosa, Don Perlimplín y Belisa en su jardín.-Dos comedias irrepresentables: El público, Así pasen cinco años.-Dos piezas granadinas: Mariana Pineda, Doña Rosita la soltera.-Dos tragedias andaluzas: Bodas de Sangre, Yerma.-Un drama andaluz: La casa de Bernarda Alba. Evolución.Comienza como autor modernista (Mariana Pineda), drama en torno a la heroína granadina condenada a muerte por ‘bordar una bandera liberal. Es clara la influencia de Marquina. También de esta etapa son las farsas inspiradas en el teatro de guiñol por ejemplo La zapatera prodigiosa.Etapa surrealista. Con obras más difíciles de representar, cargadas de imágenes oníricas donde brota el subconsciente y es difícil la interpretación. Ej.; El públicoEtapa última: Es la del realismo poético con Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba, con temática común: .»El enfrentamiento entre la realidad y el deseo”. Lorca lleva a escena amores condenados a la soledad o la muerte, casi siempre encarnados en mujeres que representan la condena a la frustración vital. Se trata de un teatro con una clara función social.En sus obras se combina verso y prosa, emplea el verso para los momentos de especial intensidad y canciones de tipo popular que crean denso clima dramático.Al igual que en poesía es frecuente el empleo de símbolos que afectan a la escenografía además del lenguaje. Los símbolos coinciden con los de la poesía:-Agua (cuando fluye) es fecundidad, fuerza, libertad-Agua (cuando está estancada) es muerte y esterilidad.-Luna: muerte.-Caballo: fuerza, erotismo, portador de malos presagios.-Sangre: vida o sufrimiento.La Guerra Civil no supuso la interrupción de la producción teatral. Se impulsa un teatro de urgencia (de Alberti, Miguel Hernández…) con fuerte contenido militante
LOS GIRASOLES CIEGOS
El libro se compone de cuatro relatos aparentemente independientes pero que se engarzan y se complementan,aunque solo al final encontraremos la relación que guardan entre sí.La acción se sitúa en distintos momentos entre 1936 y 1942, tras la finalización de la Guerra Civil española.Son historias que podrían ser anónimas, tremendamente intimistas y reflexivas que, si no son verdad, todasellas podrían ser ciertas. El propio autor ha manifestado que, aunque fruto de la ficción literaria, parten dehechos y protagonistas reales conocidos por él mismo a los que les ocurrió algo parecido. Son historias deltiempo donde reinaba el silencio, en el que no se podía decir lo que se sabía. La DERROTA es el título de cadauno de los relatos y es el verdadero tema de todos ellos.Aunque se toma una posición claramente antifranquista, no se trata de un verdadero alegato político. Es unlibro sobre la Guerra Civil que no se centra en la lucha, sino en las consecuencias humanas, el sufrimiento y losmuertos, en cómo los derrotados fueron perseguidos con saña, un libro donde se reclama la dignidad de losvencidos. Alberto Méndez ha querido rescatar del olvido cuatro historias, cuatro derrotas que ya se daban porolvidadas, pero la guerra deja unas huellas que ni siquiera la victoria puede borrar.Es un libro que nos aproxima al drama personal que se vivió en aquellos años y pone de manifiesto que esnecesario conocer la historia, y entender que en una guerra entre hermanos, al final, todos son perdedores; poreso, los personajes vencedores a los que se da voz en la obra aparecen desorientados, perdidos… como ungirasol ciego.
PRIMERA DERROTA: 1939 o Si el corazón pensara, dejaría de latir.
En esta primera historia, el protagonista es un capitán franquista (el capitán Alegría) que renuncia a ganar laguerra. Este oficial del ejército nacional, harto de crueldad y violencia, se rinde al bando rojo en la madrugadaanterior a la rendición final de las tropas republicanas. El bando franquista, que ocupa Madrid, le fusila, pero eloficial sólo queda herido y deambula unos días sin saber por dónde hasta que es detenido de nuevo. Entoncesquita el arma a un guardián y se suicida. El narrador nos anticipa el final del personaje desde el comienzo delrelato.
SEGUNDA DERROTA: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido.
Esta es la emotiva historia de dos adolescentes a los que conocemos por el manuscrito hallado por casualidaden 1952 por el editor en el archivo de la Guardia Civil. Mediante este manuscrito conocemos el diario de unmiliciano que, huyendo con su novia embarazada, se refugian en el campo, en las altas montañas entreAsturias y León. El niño nace y la madre muere en el parto. El padre sobrevive unas semanas más, refugiadoen una cabaña junto a unas vacas que le sirven para alimentar al niño. Éste muere primero, y después el joven,de tan sólo 18 años.
TERCERA DERROTA: 1941 o El idioma de los muertos.
La tercera historia nos narra las peripecias de un miliciano que, al ser juzgado, confiesa que ha sido sanitario ydice casualmente a un coronel (que forma parte del tribunal que lo juzga) que conoció a su hijo y que estuvoencargado de su cura, antes de que fuera fusilado. La revelación le vale ser apartado de los que van a serejecutados de inmediato. El coronel trae a su mujer para que le miliciano le hable del hijo. Este, en lugar dedecir la verdad (que era un ladrón y asesino ejecutado como delincuente común), le dice que fue un héroe yadorna cada uno de los detalles que recuerda de él. La mujer le trae ropa y comida cada vez que viene a hablarcon él y así consigue, momento a momento, eludir el pelotón. Sin embargo, acaba por cansarle la situación ydecide contarle que su supervivencia está basada en mentiras. En la siguiente entrevista con la madre, revelala verdad sobre el hijo. Enseguida es fusilado. En esta historia, el oficial franquista del primer relato actúa comopersonaje secundario y se nos vuelven a narrar todas sus circunstancias.
CUARTA DERROTA: 1942 o Los girasoles ciegos.
En este último relato encontramos tres narradores diferentes marcados por distintos tipos de letra: el relatoautobiográfico del niño (Lorenzo, en negrita), el del narrador (en redonda) y una confesión en la carta de unsacerdote, (Salvador, en cursiva). Se cuenta la historia de un vencido, Ricardo, el padre del niño, unrepublicano que en los momentos inmediatamente posteriores a la guerra se refugia en un armario de su casa.Un diácono (Salvador) del colegio del niño se encapricha de la madre de este (Elena) y visita la casa de vez encuando con la escusa de preocuparse por la educación del chico. Finalmente, intenta violar a la mujer y elmarido sale de su escondite, del armario, para evitarlo. El diácono sale de la casa, llama a la policía y elescondido se suicida tirándose por la ventana delante de su mujer e hijo.
GUÍA DE LECTURA DE LOS GIRASOLES CIEGOS, Alberto Méndez
RESUMEN
El libro contiene cuatro relatos centrados en la Guerra civil española y en los años inmediatamente posteriores. Desarrollado en cuatro capítulos datados en 1939, 1940, 1941 y 1942, capítulos que son cuatro historias autónomas que confluyen entre sí de manera alterna: el primer relato con el tercero y el segundo con el cuarto, confluencia que no es decisiva, en todo caso. Así la de Carlos Alegría enlaza con la de Juan Serna ya que ambos comparten la misma galería nº 2 de la cárcel de Porlier; la de Juan Serna con la de Los girasoles ciegos ya que Juan es hermano de Luis a quien conoce el niño
Lorenzo; con ésta también enlaza la del niño poeta, pues su esposa Elena es hija de
Ricardo y Elena.
“Primera derrota: 1939 o Si el corazón pensara dejaría de latir”: la historia de un militar durante la Guerra civil española, del bando franquista en la batalla de Madrid, que se rinde a los republicanos en cuanto supo que éstos iban a rendir sus armas a su bando.
“Segunda derrota: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido”: el diario de un muchacho poeta que huye de las tropas franquistas. Que, en su viaje hacia Francia, se ve atrapado en una cabaña en las montañas entre Asturias y León, alejada de todo, donde ve morir a su mujer en el parto, quedándose al cuidado de su bebé, sin ayuda ni medios. Un muchacho poeta que vive una vertiginosa historia de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses.
“Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos: relato sobre una cárcel franquista, de la vida en ella, de la derrota y de los hilos alargados de la guerra, de la muerte, de los fusilamientos, del final, de la nada… Un preso de la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado como tal.
“Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos”: historia de “un topo” -un republicano oculto en un escondite de su casa-, y de su familia, en la ciudad de Madrid en los años posteriores al fin de la guerra civil; contada a través de los ojos de su hijo y de un diácono que circula por los alrededores de la vida de su familia, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama venganza contra el vencido.
TEMAS ( IMPORTANTE )
El tema principal de la obra es la derrota; pero no sólo la derrota del bando republicano por las tropas nacionales, sino de distintas derrotas, de derrotas en la derrota, habla de personas concretas, de desastres individuales debajo del gran caos de la pérdida de la guerra. Lo decisivo es la narración de cuatro formas distintas de derrota, de hundimiento, de encono, de odio, de ojeriza, Así podrían quedar los temas
Primera derrota: la derrota y el valor.
Segunda derrota: la derrota y el amor.
Tercera derrota: la derrota y el cuento.
Cuarta derrota: la derrota y el rencor.
Otros temas:
La Guerra Civil y sus consecuencias políticas y sociales: la obra es el regreso a las historias reales de la posguerra narradas en «voz baja» acercándose a la dura realidad de amigos, familiares desaparecidos o ausencias irreparables provocadas por la guerra. Es una evocación de la Guerra Civil, pero no de sus lances bélicos, no de las batallas, sino de sus efectos humanos, de cómo los derrotados lo fueron con saña y con aplastamiento.
Reflexión sobre los hombres, sobre los perdedores de aquella guerra, sobre el ser humano como individuo, como protagonista de su propia historia y de la historia con mayúsculas.
La derrota social y política ante una victoria moral ideológica
FINALIDAD
En Los girasoles ciegos se narran cuatro historias de horror y desolación, en las que se ahonda en las razones de la derrota, no en vano los subtítulos de los cuentos aluden a ella. Son relatos para activar la memoria, contra el olvido, y en defensa de la idea de que en una guerra entre hermanos, al fin y a la postre, todos son perdedores. Quizá por ello los personajes a los que se les proporciona voz, siempre seres anónimos, aparezcan desorientados, perdidos, como los «girasoles ciegos» del título.
El propio Hermano Salvador proporciona la clave de lectura ya que empieza su carta confesando que se siente “desorientado como los girasoles ciegos” (p. 105) y la acaba concluyendo: “Seré uno más en el rebaño, porque en el futuro viviré como uno más entre los girasoles ciegos” (p. 155). Entre la comparación inicial y la metáfora final, el protagonista propone una generalización de su condición, de su desorientación, a la colectividad humana; de modo que todos los personajes pueden considerarse como seres desorientados, condenados a vivir en la oscuridad como murciélagos o girasoles ciegos.
ESTRUCTURA
Los girasoles ciegos es un libro de cuentos; pero de entre las diversas maneras en que puede organizarse un volumen de cuentos, el autor optó por la que quizá fuera la más compleja, la que se denomina «ciclo de cuentos», porque las diversas piezas que lo forman, aunque mantengan su independencia, aparecen a la vez trabadas, generando una unidad de sentido distinta.
CARACTERIZACIÓN DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES
El Capitán Alegría (1ª DERROTA )
Voz narradora en primera persona del plural
En este relato se consigue retratar a un personaje complejo, explicar perfectamente las motivaciones que le llevan a realizar una acción aparentemente absurda, y a la vez reflejar con imágenes muy bellas el final de la resistencia de una ciudad sitiada y vencida. Nos habla del absurdo de resistir. Del absurdo de morir y del absurdo de matar. De lo absurdo de cualquier guerra. “Soy un rendido”, repite el capitán Alegría a todo aquél que quiera escucharle. Pero nadie le cree ni confía en él. Las razones por las que se rinde las expresa muy claramente en más de una ocasión: “No queríamos ganar la guerra, queríamos matarlos”. Quizá éste es el relato más conseguido de los cuatro, por sus poderosas escenas, porque su protagonista es el personaje más trabajado en su caracterización y más rico en matices, y porque es capaz de transmitir determinados conceptos de una forma sutil, haciendo que sean consecuencia de lo narrado y sin dar la sensación de mensaje panfletario que puede dar en algún momento el resto de los cuentos.
La segunda derrota, o Manuscrito encontrado en el olvido,
( A través del manuscrito encontrado ( narrador transcriptor ) se relata la historia en 1ª persona )
“Infame turba de nocturnas aves”, escribió el desgraciado padre-poeta casi niño cuando estaba a punto de morir. La descripción del paisaje nevado, del silencio y la soledad de las brañas donde logra sobrevivir el protagonista con su hijo durante unos meses es lo más logrado del relato. El lenguaje en el que se expresa el protagonista, pura prosa poética, sólo puede entenderse teniendo en cuenta que Eulalio Ceballos, el “rapsoda entre las balas”. La última frase de la voz narrativa, el editor del manuscrito “Si fue él el autor de este cuaderno, lo escribió cuando tenía dieciocho años, y creo que ésa no es edad para tanto sufrimiento” cierra brillantemente.
En la tercera derrota o El idioma de los muertos,
( narrador en 3ª persona ,omnisciente ) Presenta un relato algo más descriptivo que en los demás relatos, reservando el lenguaje más lírico para la carta de Juan Senra a su hermano. Retomando el tópico de Sherezade, el protagonista intenta salvar la vida . Pero tanta mentira le ahoga y en un acto de valor a la verdad confiesa todo su engaño. Destacan con fuerza propia los personajes de Eugenio Paz, muy bien trazado aunque algo tópico, y sobre todo la esposa del juez Eymar y madre de Miguel Eymar ( amor infinito de una madre )
Cuarta derrota: Los girasoles ciegos. Combina acertadamente tres voces narrativas: la del hermano Salvador, que se dirige por carta a su superior eclesiástico en un intento de explicarse a sí mismo lo que le ha ocurrido y de perdonarse por ello, pero sin llegar a reconocer en ningún momento su culpa; personaje algo caricaturesco, muestra la crítica hacia una Iglesia corrupta , hipócrita y generadora del poder más absolutista . La de Lorenzo adulto intentando recordar los sentimientos y sensaciones que experimentó durante aquel periodo de su niñez que lógicamente le marcó para toda su vida, y una voz en tercera persona que va ligando las otras dos.
SIMBOLISMO
El libro es sencillo y profundo a la vez; realista, pero cargado de simbolismo. Así en la primera historia un capitán del bando nacional, que ve que las cosas no son así, no debían serlo, y descubre que su bando debe ser el otro, pero no por razones políticas, su punto de vista moral le dice que aquel debe ser su lado, puesto que ve que su bando no quiere ganar la guerra sino matar al enemigo. Pero en su caso la derrota es doble derrota, ya que no es de ningún bando; es traidor para unos y enemigo para los otros. Es él en realidad el reflejo real de un pueblo que lucha contra sí mismo. La decisión del capitán Alegría, primera vista tan irracional, propia de un loco, es en realidad la acción de un hombre honesto que no quiere participar en la barbarie que suponía la guerra civil y cuyo comportamiento demuestra una gran valentía. Por otra parte, los vencedores representan al que se ensaña, al dominante que cree disponer sobre la vida y la muerte, al dueño de la represión, a la madre de la venganza, al sacerdote de la iglesia de la muerte. Los vencidos deben serlo dos veces, no sólo en la batalla, sino también después de ella a través de las persecuciones y de la represión.
CONCLUSIÓN
Todas las historias contadas en Los girasoles ciegos son caminos individuales que se convierten en historias ejemplares, y así Alberto Méndez se hace creador de una memoria colectiva, desvelando una parte del “agujero negro de la historia de su país”. Del primer relato al cuarto, pasamos de un saber construido por un discurso que ostenta sus mecanismos de elaboración de la memoria colectiva a un discurso que necesita la colaboración de un lector activo que acepte recomponer el puzzle de la memoria. Gracias a la ficción, la memoria colectiva se encuentra en la encrucijada entre un cúmulo de testimonios diversos-seleccionados- de documentos oficiales o íntimos, (huellas de lo sucedido) y la interpretación o la imaginación del narrador: “Los documentos que fueron generando los guardianes del laberinto y las pocas cartas que escribió son los únicos hechos ciertos, lo demás es la verdad”2º de Bachillerato – LCL – Comentario crítico
TEXTO
Ahora lamento no haber dicho a mis padres que el hermano Salvador me vigilaba, porque el día que se presentó en casa de improviso no estaban prevenidos. Llegó dando patadas a la puerta y gritando. Mi madre no tuvo más remedio que dejarle pasar. Recuerdo que la casa estaba casi sin muebles porque se los estaba llevando gente desconocida por razones que no me atrevía a preguntar pero que yo atribuía a su pobreza y no a la nuestra. Entró como una exhalación llamándome y no dejó de vociferar hasta que me encontró en la cocina fingiendo leer Alicia en el País de las Maravillas. Me preguntó cómo estaba, me arrancó el libro de las manos, me lo devolvió inmediatamente y me pidió, sin esperar mi respuesta, que le dejara hablar un momento con mi madre. Durante muchos años me ha atormentado el remordimiento por haber invocado a los leprosos para que se comieran a ese energúmeno que estaba haciendo daño a mi madre, porque cuando acudí aterrorizado al oír sus gritos, vi cómo mi padre, desangelado e impotente, se abalanzaba sobre el hermano Salvador que estaba a horcajadas sobre ella, que se protegía el rostro con las manos para evitar el aliento de aquel puerco que hocicaba en su escote. Mi padre había salido del armario.
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos.
1. Señale la organización de las ideas del texto. (Puntuación máxima: 1,5 puntos)
1. Primera parte del contenido: desde “Ahora lamento…” hasta “…no estaban prevenidos”:
Idea principal: el lamento actual de Lorenzo por no haber prevenido a sus padres de la vigilancia que el hermano Salvador ejercía sobre él cuando era niño.
1.1 Sus padres no estaban alertados cuando el religioso se presentó por sorpresa en su casa.
2. Segunda parte del contenido: desde “Llegó dando patadas…” (en la mitad del primer párrafo) hasta “…con mi madre”(final del segundo párrafo):
Idea principal: la narración de Lorenzo de la irrupción del hermano Salvador en su casa.
2.1 La entrada de Salvador fue violenta.
2.2 En la casa apenas había muebles.
2.3 Tras mirar bruscamente el libro qué fingía leer el niño, le pidió que los dejara solos.
3. Tercera parte del contenido: desde “Durante muchos años…” (al principio del tercer párrafo) hasta “…daño a mi madre.”
Idea principal: El remordimiento de Lorenzo durante años por haberle deseado la muerte al
religioso4. Cuarta parte del contenido: desde “porque cuando acudí…” (en la mitad del tercer párrafo) hasta el final: “Mi padre había salido del armario”. Idea principal: la narración de Lorenzo de la salida de su padre de su escondite para defender a su madre. La estructura se sostiene alternativamente entre las impresiones del narrador protagonista en la actualidad acerca de una escena infantil y la narración de ese acontecimiento.
2. Indique el tema y escriba un resumen del texto. (Puntuación máxima: 1,5 puntos)
Tema: Impresiones y narración de Lorenzo de la agresión sexual del hermano Salvador a su madre y la salida del armario de su padre .Resumen: Lorenzo, ya adulto, siente no haber prevenido a sus padres de la vigilancia del hermano Salvador sobre él cuando era niño, porque el religioso irrumpió violentamente y por sorpresa en su casa. Le pidió hablar con su madre a solas e intentó abusar de ella. Cuando acudió al escuchar los gritos (deseándole la muerte por atacarla) vio cómo su padre salía de su escondite para defenderla.
3. Comentario crítico sobre el contenido del texto. (Puntuación máxima: 3 puntos)
Este fragmento (estamos ante el desenlace inminente de la novela) se centra en la agresión del hermano Salvador a Elena y la salida a la luz de Ricardo, su marido, que había estado escondido para evitar la represión franquista. Son temas pertenecientes al cuarto capítulo de Los girasoles ciegos (2004), novela ambientada en la guerra civil española y los primeros tiempos de la posguerra, en la que los protagonistas son los derrotados y algunas de sus historias. En este fragmento el autor, A. Méndez, tiene la intención literaria de mostrarnos la perspectiva de los hechos de uno de los protagonistas: el hijo de la agredida, que está narrando lo que recuerda siendo ya mayor, por lo que incluye sus sentimientos negativos. Este narrador protagonista se alterna en este cuarto capítulo con otro narrador protagonista, el hermano Salvador, y con un narrador en 3ª persona .Ante la posibilidad de olvidar una época tan atroz como la de la represión franquista hacia los vencidos y sus familiares, existe la posibilidad de contar lo que pasó y de expresar los difíciles sentimientos relacionados con todo ello. Por medio del personaje que es Lorenzo en Los girasoles ciegos, podemos ponernos en la piel de personas reales que vivieron aquellos años (de los cuales hoy ya quedan poquísimas) y que pasaron por hechos parecidos. Los familiares de represaliados hablan simplemente de no olvidar. No se trata de pedir venganza ni de acusar a nadie, únicamente se intenta no negar lo que ocurrió y poder enterrar a los muertos no identificados con su nombre y apellidos. Si hoy día, existiendo un estado de derecho, aún existen algunos casos de abusos por parte de religiosos (como ocurre en la novela hacia una mujer) y por parte de otras personas significativas también, ¿cómo sería la situación hacia los más indefensos entonces? Mucho peor. Por eso hay que contarlo, para saber que hemos mejorado un poco y para tener claro lo que no puede volver a ocurrir. Si además sabemos que en la actualidad en muchos países hay un estado continuo de guerra con represiones violentas (perseguidos, ajusticiados, torturados…), me parece importante que se recuerde que en España pasamos por algo así, con personas que vivieron durante años escondidos en sótanos o en montañas hasta que era capturados y ajusticiados (o se quitaban la vida, como en el caso de Ricardo en la novela).Por otra parte, me cuesta meterme en la piel de estos personajes. ¿Sería yo capaz, como Elena, de mantener a mi marido escondido, tratando de que el niño lo comprendiera y no dijese nada en la escuela, y aguantando a un religioso que me acosa? ¿Sería capaz, como Ricardo, de vivir escondido para que no me mataran? A Ana Frank le pasó esto último por ser judía y huir de los nazis. Vivir aquello sería un horror. Sin embargo, lo que sí haría seguramente sería de salir de mi escondrijo para defender a mi esposa de un abuso, aunque luego tuviera que suicidarme o entregarme. En el caso de Ricardo, creo que se trata de un acto de dignidad. Hay límites que se deben poner a los poderosos en situaciones tan extremas, aunque uno se ponga en peligro.