Portada » Filosofía » Poder, Estado y Legitimidad: Una Perspectiva Filosófica
Max Weber habla de tres maneras diferentes de legitimar el poder:
El Estado posee el poder de regular mediante normas la conducta de los que pertenecen a él y de imponer el cumplimiento de las mismas. Para que la sociedad acepte las condiciones, deben estar convencidos de que las leyes son justas. Weber decía que un orden político posee legitimidad cuando la ciudadanía lo reconoce como justo. Parece sencillo, pero en las democracias actuales, sobre todo aquellas que tienden al bipartidismo, las leyes provienen del partido que está en el poder y son criticadas por la oposición.
En los Estados democráticos, las leyes son justas cuando:
Cuando se cumplen estas tres condiciones, las leyes son justas.
El Estado de Bienestar asume como tarea propia la defensa de los derechos sociales, económicos y culturales de todos los ciudadanos, llamados derechos de segunda generación, que intervienen en el orden económico y social para conseguir una igualdad de oportunidades, una situación de pleno empleo y facilidades a los grupos sociales más débiles para cubrir sus necesidades más fundamentales. Se insiste en que los derechos fundamentales no pueden reducirse y deben ser disfrutados por todos los ciudadanos. Nace así la escuela pública gratuita, la asistencia médica gratuita, las jubilaciones y los seguros de desempleo.
El Estado de Bienestar es criticado y llamado «Estado benefactor», y se le reprocha, entre otras cosas, el aumento de la burocracia y el convertir a los ciudadanos en sujetos que esperan que les solucionen los problemas.
John Rawls, en su obra Una Teoría de la Justicia (1971), habla sobre la libertad e igualdad. Trata el pacto social como un pacto imparcial y razonable. El primer problema que se plantea es la situación de los participantes para poder elegir en condiciones óptimas. Pretendió abordar esta situación desde el egoísmo racional: cada uno buscaría la mejor situación para sí mismo. Pero la falta de sentido moral le llevó a una posición desde la que superar dicho egoísmo: el velo de la ignorancia.
El velo de la ignorancia se realiza cuando en el acuerdo se desconoce el lugar de cada uno en la sociedad. Al ignorar las circunstancias, los participantes eligen principios válidos para todos.
Jürgen Habermas trata de fundamentar el Estado democrático desde el paradigma del lenguaje. La razón del ser humano se realiza como tal en el diálogo con los demás seres humanos. Distingue tres intereses:
La acción comunicativa tiene como fin el entendimiento y el consenso. Cuando se habla, se hace desde unos previos. Estos previos dan lugar a una comunicación ideal que da fin a una situación de igualdad de condiciones mediante el habla.
El uso de la fuerza como solución de los conflictos plantea numerosas cuestiones. Sus dimensiones reales y su significado han sido objeto de debate desde el principio de la filosofía. Con el paso a la actualidad, la situación se ha ido haciendo más dramática. A esto se le añade la aparición del terrorismo internacional de signo islamista, que no parece tener solución y que intenta buscar el poder mediante el terror.
Max Weber, en su estudio de las relaciones entre política y derecho, define el Estado moderno como una asociación de dominación con carácter institucional, con éxito en monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima para conseguir esa dominación. Las conductas de los miembros de una sociedad o bien están autorizadas, o bien permitidas, o bien son obligatorias.