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El Romanticismo es el género cultural que surge en Alemania e Inglaterra en la primera mitad del Siglo XVIII pero que no alcanza su culminación hasta la mitad del siglo.
Este género está vinculado a una serie de circunstancias históricas como la reacción contraria de toda Europa al poder Napoleónico, la reinstauración de las monarquías absolutas y los movimientos nacionalistas, contrarios al sentido unificador del arte neoclásico francés.
Entre los rasgos carácterísticos del hombre ROMántico destacamos “el culto al yo”, considerado el rasgo ROMántico por excelencia y que supone la revelación del individuo, exaltación de su personalidad. También se caracteriza por sus ansias de libertad tanto en la moral, en lo social, como en lo político, se revela contra todo aquello que lo cohíbe. Otro rasgo carácterístico del Romanticismo es su angustia metafísica. El ROMántico es el perpetuo insatisfecho que llega a la desesperación por que se sabe incapaz de alcanzar ese algo indefinible a lo que le impulsan sus anhelos y de ahí su terrible desequilibrio.
En España el Romanticismo fue un movimiento tardío que nos llega cuando Alemania, Inglaterra y Francia ya estaban evolucionando hacia otras tendencias.
La provocación en prosa, nos ofrece tres direcciones fundamentales, el costumbrismo, la novela histórica y la prosa doctrinal.
La prosa en el Romanticismo presenta tres direcciones fundamentales:
En la prosa es donde menos ca a influir las nuevas… El lenguaje vivo y flexible, y la tendencia a la retórica, son las carácterísticas mas destacables de este genero.
En cierta medida continua la tradición de la literatura realista de los s.XVI y s.XVII antes como Lope de Rueda, Cervantes, vana influir considerablemente en la prosa costumbrista. Esta prosa, no obstante, no podemos dimensionarla en extensas novelas, sino en escenas cortas que se publicaban en periódicos y revistas, que se empezara a escribir a partir de 1850.
Los autores mas importantes de la prosa costumbrista son:
-Ramón de Mesonero Romanos, fue cronista de Madrid, nos dejo una colección de cuadros de costumbres, en los que se advierte sus dotes de observación.
-Estevanez Calderón, escribíó “Escenas Andaluzas” llenas de ingenio y de humor.
-Mario José de Larra, autor de innumerables artículos de costumbres, muchos de ellos coartadas por la censura, reflejan con pesimismo la España de la época. Así con “El pobrecito hablador”, “fígaro”, expone su punto de vista sobre el atraso cultural, social y ético del país.
La particularidad de estos artículos de costumbres es que carecen de color, la gracia y la vivacidad que tenían los de Mesonero y Estevanez porque el análisis doloroso e implacable de la realidad española del momento es lo que soporta. Para si educación y su formación, lo que rodea no merece su aprobación. Nuestras costumbres son groseras (“El castellano viejo”) las diversiones barbaras (los toros).
El humor que a veces se percibe es un humor amargo que revela el desesperanzado pesimismo del autor.
La narración imaginativa se orienta hacia épocas pasadas. La mayor parte de las novelas históricas se inspiran en las de Walter Scott, Dumas y Víctor Hugo. Las mejores novelas se deben a autores como Gil y Carrasco “El señor de Bembribe” y al propio Larra.
Destacaremos las figuras de Donoso Cortes y Jaime Balnes.
La forma dominante en el teatro es el drama y comienza a representarse en España cuando el teatro español se encuentra en decadencia, y por eso alcanza un existo increíble ante un público que nunca había aceptado el teatro clasicista.
En cuanto al estilo, en el teatro ROMántico se rompe con la perceptiva clásica y se mezclan la prosa y el verso, lo cómico con lo trágico, se olvidan las tres unidades y se dota a las obras de mayor variedad y dinamismo.
En cuanto al espíritu de drama ROMántico, recurre a todo tipo de efectismos, contrastes y sorpresas para lograr la sacudida emocional ante el espectador.
Todo en este teatro adquiere carácter excesivo y los gestos son desorbitados y enfáticos.
En cuanto a los temas predomina el drama histórico, la atención se centra en la tradición nacional y en los motivos Épicos medievales.
Entre los autores más importantes están Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas y García Gutiérrez, autor del trovador.
teatro anterior al 36
A inicio del s. XX, la escena española se reparte de forma desigual entre una dramaturgia
Oficial e inmovilista que goza de la aceptación del publico burgués, y otra de carácter in-
Novador que se representa en círculos minoritarios.
Eentre la dramaturgia oficial e inmovilista se señalán 3 corrtientes:
mentos exóticos o del pasado tradicional. Se concede excesiva atención a la forma en
detrimento de la hondura dramática. Sus representantes son: Eduardo Marquina” En
Flandes se ha puesto el sol”; Francisco Villaespesa “El alcázar de las perlas”. Para algu-
nos críticos la importancia de este teatro reside en que en el se formaron Valle.I y Lorca.
Destacan el entremés de Lope de Rueda y Cervantes y el sainete de Ramón de la Cruz. Se
Centran en la presentación de tipos y ambientes populares; su mayor logro es la vivacidad
Del lenguaje. Son especialmente importantes los sainetes musicales, que consituyen el lla-
mado “genero chico” de finales del Siglo XX.
En la incongruencia y el despropósito con la esperanza de esperpentizar el drama decimono..
Intento de convertir al vulgar personaje del sainete en un héroe de tragedia cuya fatalidad
Se encarna en las miserias morales y económicas de la vida cotidiana. Es el único de estos
géneros en el que aparecen preocupaciones sociales y existenciales, presentes ya en el tea-
tro europeo del momento.
Ajeno” constituye un fracaso de critica y publico. Benavente se ve obligado a elegir entre ser
Un genio incomprendido o un autor de éxito. Se decanta por la ultima alternativa, escribiendo
Un teatro que soslaya las autenticas raíces de las contradicciones ideológicas de la burguésía.
Hace así juego a la clase que en un principio quiere denunciar; convirtiéndola en la pro-
tagonista de la obra.
L a diferencia de ambientes que presenta en sus obras es solo aparente, ye que los plantea-
Mientos y las soluciones son las mismas en ambientes burgueses urbanos, provincianos,ru-
Rales, comsmopolitas,…
Dos obras merecen ser destacadas: el vigoroso drama rural “ La Malquerida”, de hondas di-
Mensiones trágicas y “ Los intereses creados” donde a través de los personajes de la comedia
Del arte italiana, distancia al espectador de toda dimensión espacio.Temporal concreta,pone de
Manifiesto la hipócrita falsedad de toda estructura social y se alía con las mas desvergonzante
Picaresca con tal de mantener sus privilegios.
L a diferencia de ambientes que presenta en sus obras es solo aparente, ye que los plantea-
Mientos y las soluciones son las mismas en ambientes burgueses urbanos, provincianos,ru-
Rales, comsmopolitas,…
Dos obras merecen ser destacadas: el vigoroso drama rural “ La Malquerida”, de hondas di-
Mensiones trágicas y “ Los intereses creados” donde a través de los personajes de la comedia
Del arte italiana, distancia al espectador de toda dimensión espacio.Temporal concreta,pone de
Manifiesto la hipócrita falsedad de toda estructura social y se alía con las mas desvergonzante
Picaresca con tal de mantener sus privilegios.
Teatro Innovador
Frente al teatro anterior, surgen figuras que intentan hacer el teatro que se viene desarrolando
En Europa. Sin embargo ni el simbolismo de Azorín ni el Surrealismo de Gómez de la Senra, ni
La revitalización de los antiguos mitos literarios de Jacinto Grau consiguen plasmarse en estruc-
Turas dramáticas validas que desplacen al teatro que triunfa.
En cambio Unamuno y, sobre todo, Valla-Inclan y García Lorca serán los autores que, a pesar de
Sus obras conseguirán crean unas formas dramáticas que sirven de vehiculo estético a la
Problemática contemporánea.
El rasgo que mejor define el teatro de Unamuno es la conversión del espacio dramático en un
Escenario donde se representa el drama agónico de la existencia.
La palabra escueta de los personajes enajenados por sus conflictos cuya crispación y angustia es
Representada de forma absolutamente real; este es el mello de “Fedra”, “ Soledades” y “ El
Otro”. Es el teatro de Unamuno auténticamente existencial.
La obra dramática de García Lorca ha sido definida por Lázaro Carreter como un teatro de in-
Tención didáctica. Al igual que Valle parte del Modernismo, pero ya “ Mariana Pineda” es
Solo modernista en apariencia; a pesar de la belleza y sonoridad de los versos y de la plasticidad
De las estampas y del argumento histórico, aunque con cierta intencionalidad política. No es
Solo la grandeza dramática de la protagonista es la que emociona al espectador, sino su
Entronque con lo popular.
Al igual que Valle, Lorca se intereso por el mundo de las amrionetas y de la farsa. Pero así
Como Valle se decanta hacia lo grotesco, el temperamento de Lorca lo empujo hacia lo tra-
Jico, entre las obras trajicas destacan “ Bodas de Sangre” y “Yerma”. Estas obras se erigen como
Cima de un teatro en el que lo poético, lo trajico, lo ético , lo individual y lo colectivo se conju´
Gan de modo admirable. Con ellas al igual que Valle con “ Comedias Barbaras” alcanza la supera-
Cion del drama rural cultivado por Marquina y Benavente.
La capacidad receptiva de Lorca se manifiesta en otra obra de signo distinto “ Doña Rosita, la
Soltera”, que nos presenta todo lo cursi, lo grotesto y lo irónico de la mentalidad y de los prejui-
Cios burgueses, que es una perfecta síntesis entre el Realismo y el romnaticismo.
Otros dramaturgos de interés inician su actividad teatral durante los años anteriores a la Guerra
Civil.
Modernismo y g.98:
Hacia 1885 tiene lugar, según los críticos, la llamada “Crisis universal de las letras y del espíritu” que se manifiesta en todos los campos del saber humano y que presenta dos carácterísticas fundamentales: por un lado la pérdida de confianza en el progreso (a pesar de los avances tecnológicos persistían las malas condiciones de vida y los problemas sociales) y por otro lado, el tratar de entender y afrontar la vida con la voluntad, el sentimiento y la intuición más que con la razón.
Sobre esta base irracionalista, que reaccionaba contra el positivismo de la segunda mitad del Siglo XIX, esta corriente, combina los aportes del Impresionismo que es un movimiento pictórico francés que aparecíó como reacción en contra del arte académico; el Esteticismo en el que la naturaleza perdíó su atractivo a favor de la artifiosidad; el Decadentismo cuyos autores concebían la vida como un abismo y el Misticismo que surgíó como forma extrema de irracionalismo y que supónía el abandono de la realidad hacia un estado de percepciones imposibles de explicar por la razón.
Desde finales de la década de 1880 proliferan tanto en Europa como en América estas corrientes renovadoras opuestas a la estética del Realismo que estaba vinculado al positivismo y a la razón.
En España e Hispanoamérica, este movimiento renovador que se desarrolla desde finales del Siglo XIX hasta las primeras décadas del Siglo XX, recibe el nombre de Modernismo y constituye una reacción en contra de los patrones del sistema burgués además de la reivindicación de una nueva sociedad con intenciones descolonizadoras. Los modernistas se alzan contra el materialismo, el imperialismo, la burguésía y lo utilitario y perciben que el mundo surge de un movimiento de renovación del cual quieren formar parte.
Aun reconociendo a las corrientes ya citadas como influencia directa del Modernismo no son sino el Parnasianismo y el Simbolismo las que van a tener una mayor repercusión en este momento.
Hacia 1880 la escuela parnasiana reacciona en contra de los excesos de subjetividad y sentimentalismo de los ROMánticos. Los nuevos poetas propugnan “el arte por el arte”: una poesía objetiva cerrada a sentimientos e ideologías que propicia el empleo de imágenes precisas y claras y de un verso de escrupulosa construcción y que evoca temáticamente culturas y ambientes exóticos.
Por otro lado, el 1886 aparece el término “simbolismo”, nacido en Francia como reacción contra el Naturalismo y cuyo precursor en España es Bécquer. Sus representantes tratan de plasmar en sus obras una visión subjetiva de la realidad, mediante la utilización del símbolo entendido como aquello que se ofrece a los sentidos y lleva a comprender una idea.
En las letras hispánicas, el Modernismo tiene su cuna en Hispanoamérica. El año 1888 se acepta como fecha de inicio de este movimiento por ser el año de publicación de Azul de Rubén Darío, otorgándole a éste el papel de líder y figura más representativa del movimiento.
En cuanto a los rasgos que caracterizan a este movimiento, desde el punto de vista literario, destaca su insistencia en la experimentación con el lenguaje y las formas literarias. La inclinación por el pasado y por tierras lejanas y exóticas del poeta fue deseo de presente.
Como ya dijimos trata de un movimiento de renovación en todos los aspectos, de ahí que muestren interés también por darle un giro al lenguaje poético introduciendo, con el fin de enriquecerlo, vocablos extranjeros; americanismos, arcaísmos y neologismos además del estilo conversacional.
El movimiento llega a España hacia finales del Siglo XIX y principios del XX representado por poetas como Rueda, Villaespesa, Manuel Machado, Antonio Machado (autor de Campos de Castilla y Soledades) y J.R. Jiménez.
Pero la manifestación de este movimiento en España se corresponde con la llamada generación del 98 que al igual que el Modernismo nace como protesta hacia la literatura existente. Fue Azorín quien propuso tal denominación en unos artículos de 1913. Según éste integraban esta generación autores como Unamuno, Baroja, Valle Inclán Benavente, Rubén Darío, etc.; unidos todos ellos no solo por su “espíritu de protesta” sino también por un profundo “amor al arte”. Sin embargo, no hay consenso en la actualidad para el debate entre los que rechazan la existencia de una “generación” por estar muy lejos de cumplirse los ocho requisitos necesarios para esta consideración (nacimiento en años poco distantes, formación intelectual semejante…) y los que la admiten aun con profundas matizaciones.
Modernismo y Generación del 98 coinciden en su rechazo a la visión objetiva del mundo (el cual se podía conocer a través de los sentidos) reflejada en la literatura del Realismo. Este rechazo supone que sus representantes busquen un cambio social y estético que incluso llega a manifestarse en la práctica en una constante tentativa de renovación del lenguaje literario. El cambio social que persiguen ambos movimientos se fundamenta en la reafirmación de la búsqueda constante de la propia identidad (para los modernistas a través de exotismo y cosmopolitismo; y para la generación del 98, proyectando sobre el tema de España todos sus anhelos y angustias).
Podemos concluir que una de las carácterísticas comunes más destacables es la tendencia al subjetivismo.
Sin embargo, en cuanto al ámbito contextual geográfico, el Modernismo se desarrolla en Hispanoamérica y España hacia finales del Siglo XIX, y la generación del 98 se refiere exclusivamente a la literatura
castellana (de hecho Castilla protagoniza muchas obras). Esto tiene su reflejo en el posicionamiento de los respectivos autores ante la temática de sus obras (cosmopolitismo frente a españolismo). Los primeros recurren a temas de tradición clásica, exótica medieval, etc.; y los segundos a temas patrióticos.
Una diferencia a destacar es que la Generación del 98 a parte de considerarse un movimiento literario también lo es social (protesta moral y social de la decadencia en la que se había sumido España).
Los géneros literarios de preferencia para los escritores de sendos movimientos también son distintos: los modernistas, gustan de la lírica y la prosa poética (empleando un lenguaje preciosista y evocador que prioriza la forma sobre el contenido); y los noventayochistas prefieren el ensayo y la novela (empleando un lenguaje sencillo y personal como muestra de la gran importancia que le dan al contenido de la obra).
temas plenilunio
Por las paginas de plenilunio y a través de los ojos de los personajes se entrevén temas de la religión, la crisis de fe, el terrorismo y la sicosis que este remediablemente produce, la soledad y frustración que provocan las grandes ciudades pero también el amor y la esperanza. Todos ellos son plenos temas de actualidad en la década de 1990 pero también en nuestros días, apor ello plenilunio resulta mucho mas que una novela policíaca, que invita al lector a hacer una reflexión sobre las realidades sociales.
Uno de los principales temas es sin duda la violencia, violencia con la que se ensaña el asesino sobre los niños pero también un sacerdote sobre un niño en un internado. Tm informa de violencia terrorista y mas concretamente de ETA. Precisamente, el acoso vivido hace que los que han estado en su punto de mira( el inspector y su esposa) no puedan olvidarlo.
Violencia también como instrumento de destacar, de estar en el momento de gloria, puesto que para el asesino pero también para el terrorista de ETA, es necesario lo que hacen pero también que se sepa. Esto esta estrechamente relacionado con la eliminación de la personalidad de las grandes ciudades, cuya vida frenética nos impide relacionarnos y preocuparnos por los demás.
Frente a esta violencia aparece también el amor entre Susana Grey y el inspector. UN sentimiento tan positivo que nos hace vincular a Susana con las DOMINICAS ÁngelÑICATAS de la literatura clásica puesto que es capaz de reconducirse por el buen camino y sacarlo de la miseria. Por un lado la protagonista femenina manifiesta el cambio substancial de la condición de la mujer en aquel momento. Es una mujer fuerte, que ha sabido superar un duro matrimonio y salir adelante junto a su hija. Es decidida y toma importantes decisiones (iniciar una relación, cambiar de trabajo) que una década antes hubiesen parecido muy tardías.
Cabe destacar como Muñoz Molina nos plantea la importancia de los medios audiovisuales en la década de 1990.Prima la noticia, la exclusiva sobre la seguridad de los ciudadanos y la CONDENABILIDAD de un caso. Transmitir a una audiencia morbosa los datos mas espeluznantes parecen ser el objetivo del PERICALISMOel cual parece aliarse con los asesinos y terroristas al dar publicidad a sus críMenes. Cabe mencionar como aparece la televisión en la obra. En casa de Fátima, en el bar , en casa de los padres del asesino… Se trata de una presión enfermiza sobre la que el autor nos hace reflexionar, pero no solo de su presencia constante si no también de la sociedad que la demanda.
Muñoz Molina había recurrido a elementos de la novela policíaca en otras de sus obras pero plenilunio constituye una autentica novela policíaca lo cual se debe a la técnica del suspense y mas concretamente a la del doble suspense. Una se debe al asesinato de las niñas y la otra a la persecución del inspector por parte del asesino de ETA.
Recupera además personajes de la novela negra, la amante, el criminal, el policía… La arquitectura dramática junto con el suspense se construyen sobre la base de la oposición entre la investigación de los críMenes y la espera para atentar del terrorista. Así, a medida que avanza el curso del caso también se incrementa la segunda línea de suspense.
Cabe destacar como el lector en la obra esta sometido a un doble suspense puesto que conoce antes que el inspector la intención del terrorista pero también la del asesino de niñas dispuesto a atacar de nuevo.
Este suspense aludido se logra con l combinación de técnicas narrativas como la manipulación del tiempo, el espacio, la irrupción del relato en un momento clave. También se recurre a la técnica del contrapunto la cual gira en torno a tres ejes: la captura del asesino , la relación entre Susana y el inspector y la espera de ETA para actuar. La utilización de la luna, como elemento de cohesión supone también una autentica técnica narrativa. No solo aparece en el titulo si no a lo largo de la obra como la presentación del asesino pero también en la relación amorosa entre Susana y el inspector, quienes parecen estar sometidos a el influjo de la luna en su primera noche juntos y también después en el coche.
Con respecto al tiempo este sigue generalmente el orden lineal y comprende desde el otoño hasta la primavera de un año de la década de 1990. No obstante si aparecen en ocasiones analepsias, es decir, los personajes se remontan a momentos relevantes de su pasado (asesino/mili, Padre Orduña /docencia, Inspector/infancia, Susana/matrimonio) cabe resaltar como la mayor parte de la acción transcurre de noche, en un tiempo predominantemente nocturno. Además, el invierno anochece antes lo que sume a la novela en la mas profunda oscuridad, oscuridad en la que vive el asesino pero también el inspector hasta su captura. Con respecto a los espacios, en ningún momento se nos da el nombre de la ciudad o pueblo donde transcurren los hechos, aunque si hay indicios para sospechar que se trata de su tierra natal, Úbeda .Los espacios suelen ser abiertos, y en cuanto a los internos nos permiten ubicar a los personajes.
así llamado en toda la obra porque no tiene nombre propio. El protagonista es un personaje activo que se obsesiona en descubrir al asesino de la primera niña hasta el punto de que parece que no hay mas casos en comisaría.
Fátima y Paula, de la primera solo tenemos el recuerdo con el que sus padres tratan de llevar el vacío que su ausencia ha dejado y el profundo dolor y rabia que originan su violación y asesinato. De esta primera víctima nos llegan imágenes como ráfagas, proyectadas por el propio asesino cuando rapta a su segunda víctima, Paula será quien reconozca y posibilite la detención del asesino. Es una niña fuerte, una luchadora, que llega a crear un vinculo afectivo muy estrecho con el inspector y con el propio Ferreras. Posiblemente las secuelas del trauma que han ocasionado el asesino tarden en borrarse pero, por su fortaleza moral la supera.