Portada » Filosofía » Platón y Aristóteles: Conceptos Fundamentales de su Pensamiento Político
La dicotomía entre democracia y monarquía sigue vigente, aunque con una gran deformación de la democracia y con el decaimiento de la monarquía en un despotismo tiránico. La República de Platón es una utopía, un sistema totalitario que propone:
La ciudad alcanza la justicia cuando cada género de ciudadano (productores, guardianes militares y guardianes gobernantes) realiza armoniosamente la función que le corresponde según su naturaleza. Paralelamente, cada individuo alcanza la justicia cuando cada especie del alma se comporta en armonía, al someterse lo concupiscible y lo irascible a la razón.
Tanto cada género de ciudadano como las distintas partes del alma se relacionan con una cualidad o virtud. Es propio de los gobernantes actuar con prudencia, de los guardianes obrar con valentía y de los productores con templanza para que se dé la justicia en la ciudad. Asimismo, es necesario que cada elemento del alma se perfeccione para que el individuo sea justo. La prudencia perfecciona la razón, la valentía lo irascible y la templanza lo concupiscible. Así, se logra la justicia cuando la ciudad y el individuo alcanzan su “excelencia”.
Platón distingue dos grandes tipos de gobierno: justos/injustos o puros/impuros, perfectos/imperfectos. Las formas impuras, degeneradas o corrompidas solo toman en cuenta el interés de los gobernantes, mientras que las formas puras o perfectas están destinadas a realizar el bien de la comunidad y practican rigurosamente la justicia.
Gobierno de uno en vistas al bien de todos. El monarca es un ser desinteresado, el más sabio, inteligente y educado. Siempre se preocupa del pueblo y no de sí mismo.
Gobierno de uno en vistas al bien propio. Representa el gobierno del despotismo y de la ignorancia. El tirano está dominado por las pasiones de la parte más baja del alma, dando lugar al dominio de la crueldad y de la brutalidad. Solo se rige por su bien y utilidad personal, por lo que no está preparado para dirigir.
Gobierno de los mejores. En ella, los mejores son los que conocen las Ideas, los filósofos, y su gobierno estaría dominado por la sabiduría.
Gobierno de unos pocos que tienen el poder del dinero. Los militares toman el poder, por lo cual mantendrían el orden, pero no el fundamento del mismo, ya que no conocen la idea de bien y, por lo tanto, no conocerían la verdadera justicia.
Gobierno de todos en vista al bien de todos. Según Platón, es la pérdida total del sentido de los valores y de la estabilidad social.
Gobierno de todos, caracterizado por el caos. La democracia se degenera en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia.
Las críticas realizadas por Aristóteles a Platón son las siguientes:
El bien común es el fin último de toda acción política, es decir, de toda acción en la sociedad, sea de los príncipes, sea de los súbditos. Es decir, tanto gobernantes como gobernados deben actuar de acuerdo a ese fin, el bien común. También se destaca que, por medio del rey, la ciudad podría alcanzar ese bien común, también llamado paz.
Para impedir estas cosas, a través de las leyes, penas y premios, las personas se apartan de la maldad y quieren obrar de manera virtuosa, tomando ejemplo de Dios. También el rey debería tener cuidado de que los súbditos estén seguros de sus enemigos y también se deben preocupar de siempre intentar mejorar las cosas (corregir, perfeccionar, suplir). Por último, debería haber una sucesión de los hombres para que así se conserve el bien del pueblo.
Su ética es teológica, lo que se relaciona con la creencia de que toda actividad práctica parece tender a la consecución de un fin que es el bien de tal actividad. El fin último de ese bien es la felicidad.
Alcanzar la felicidad no es fácil, porque, como ya sabemos, ser feliz es sinónimo de ser virtuoso, y para ser virtuoso se requiere de razón y voluntad. Es por eso que son pocos los que realmente llegan a alcanzarla. La felicidad se fundamenta a través de la actividad contemplativa. La felicidad es una actividad del alma de acuerdo a la virtud más perfecta, es la mejor actividad de la que somos capaces, puesto que es el ejercicio de lo que mejor hay en nosotros. El hombre no solo requiere de bienes internos para ser feliz, sino que también de externos. Además, Aristóteles destaca que los jóvenes de espíritu no pueden ser felices.
Aristóteles expone tres clases/tipos de amistad, en cada una de ellas se da la reciprocidad; sin algún tipo de reciprocidad, la amistad es imposible, las cuales también pueden ser clasificadas como amistad de tipo perfecta e imperfecta.
En este tipo de amistad se busca conseguir un beneficio del otro. Además, al ser la principal característica de toda amistad la reciprocidad, ambos deben buscar un beneficio del otro para que sea amistad. Son transitorias y tienen como fin el beneficio propio.
Los individuos sienten placer de la compañía del otro. Esta, al igual que la anterior, es recíproca. Son transitorias y tienen como fin el beneficio propio.
Se funda en base a hombres buenos y semejantes en virtud, de modo que no se establece una relación con el otro para obtener algo de él, sino que ellos esperan el bien el uno del otro. Una amistad de esta clase se mantiene en tanto que los amigos son buenos, y la virtud es estable.