La planificación es el proceso que determina los grandes objetivos de una organización y las políticas y estrategias que gobernarán la adquisición, uso y disposición de recursos para conseguir tales objetivos (Steiner, 1979).

La naturaleza de la planificación se pone de manifiesto al considerar aspectos tales como:

• La contribución que hace al logro de los objetivos, facilitando su consecución.
• La preferencia o antelación ante las restantes funciones administrativas: diseño organizativo, dirección y control.
• El constituir una función propia de todo administrador, aunque su carácter y amplitud varíen según la delegación recibida.

La función directiva implica planificar la empresa, a sí mismo y a los demás. Es una función transversal.

• La incorporación que hace de la eficiencia en la realización de los planes.
• La planificación, por su carácter formal:
  • Es un sólido canal de comunicación dentro de la empresa.
  • Permite fijar las bases para medir el desempeño global y el de cada una de las unidades organizativas.
  • Además de ser una fuente de capacitación para los propios directivos.

Requiere una serie de componentes:

• Especificación del tiempo a que se refiere.
• Concreción de la unidad organizativa para la que se formula la planificación.
• Características como: exactitud, flexibilidad para adaptarse al entorno, racionalidad respecto de los hechos analizados, posibilidad‐facilidad de ejecución, y aspectos cuantitativos y cualitativos.

La Planificación

Algunas razones básicas justifican el porqué de la planificación:

• Proporciona una dirección y sentido de desempeño, al coordinar las distintas unidades de la empresa hacia un fin concreto.

¿Dónde queremos llegar?

¿Cómo lo vamos a hacer?

Vamos a organizarnos

• La planificación de recursos puede ayudar a lograr o incrementar el éxito: las amenazas pueden neutralizarse y las oportunidades potenciarse.
• Facilita a la dirección el cambio y la adaptación al entorno.
• Contribuye a mejorar los resultados de otras tareas directivas.

Tendencias en la Planificación

Tres tendencias aparecen dentro del contexto planificador:

• Satisfaciente: busca hacer las cosas lo suficientemente bien, aunque no al nivel más alto posible.
• Óptima: intenta conseguir hacer las cosas lo mejor posible.
• Adaptativa: presenta un enfoque acorde con nuestro conocimiento del futuro, es decir, desarrollando una planificación de tipo comprometido en los supuestos de seguridad.

Visión, Misión, Propósito y Objetivos

La Misión

• Constituye el primer nivel, el más global o genérico de los objetivos de la empresa.
• Aparece como expresión amplia de lo que la empresa pretende ser y aportar a la colectividad donde se encuentra inmersa.
• Intenta dar respuesta a las preguntas sobre cuál es la esencia del negocio.
• Visible para que sus componentes humanos enfoquen sus esfuerzos hacia el mejor desempeño.
• Guía a las personas en la toma de decisiones.

Queda determinada a partir de sistema de valores y creencias compartidos por los integrantes de la empresa, consecuencia de los aportados por el fundador o con directivos con influencia.

• La visión de la empresa integra, su filosofía.
• Está condicionada por una fuerte cultura empresarial sustentada en una ideología fuerte.

El Propósito

Cuando en la idea de misión se da relevancia a los planteamientos futuros, emerge el propósito de la empresa, significativo de la futura posición competitiva y de los criterios que indican la vía a seguir.

Los Objetivos

Una vez expuesto el significado de la visión, misión o propósito de la empresa, se precisa una especificación de carácter aplicado: los objetivos.

• Son la expresión concreta y operativa a desarrollar por la empresa.
• Indican a dónde se quiere llegar y su nota diferencial es la cuantificación temporal.
• A corto plazo, suele hablarse de metas.
• Los objetivos pueden ser desagregados en un conjunto de subobjetivos, guardando éstos total congruencia y consistencia con los primeros y con la propia misión empresarial.

Los Planes

Son los medios fijados en la planificación para alcanzar los objetivos quedan recogidos en los planes.

Pueden distinguirse según:

Temporalidad

• Aunque los planes a largo plazo, por lo general, incluyen un período entre tres y cinco años, su dimensión temporal puede oscilar en función del tiempo fijado por la empresa.
• El grado de incertidumbre asociado al futuro, o en relación al tiempo exigido para poner en el mercado los productos o servicios.
• Los planes a corto plazo acotan un período menor: entre uno y dos años. Sin embargo, también admiten períodos mínimos de hasta una o varias semanas.

Amplitud del Enfoque o Nivel

Tres tipos de planes se presentan con general aceptación:

• Corporativos o estratégicos: consideran a la empresa como un todo y en los que se establecen los grandes objetivos globales.
• Tácticos: para abordar la problemática de las unidades de negocios, divisiones o funciones, con objetivos fijados al mayor detalle.
• Operativos: presentan un período de realización muy corto.

Frecuencia de Utilización

Cabe distinguir entre planes de tipo permanente o duradero como políticas, normas, procedimientos y reglas y planes de utilización única, tales como programas y presupuestos.