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LOS ESPACIOS DE LA ACTIVIDAD PESQUERA
1. El espacio y la actividad pesquera
La actividad pesquera ha ido perdiendo peso en el conjunto de la economía española. No obstante, sigue teniendo gran importancia en Galicia y en la dieta alimentaria española, en la que es muy alto el consumo de pescado.
El espacio pesquero español o Caladero Nacional, se extiende desde la costa hasta las 200 millas náuticas, que delimitan la Zona Económica Exclusiva de pesca (ZEE). Se encuentra organizado en ocho regiones: noroeste, cantábrica, tramontana, levantina, surmediterránea, suratlántica, balear y canaria. Además, la flota pesquera española faena en caladeros comunitarios e internacionales.
El destino principal de la pesca es el consumo humano en fresco, aunque está creciendo la transformación industrial (congelación, salazón, conserva). Las especies capturadas son peces (90%) moluscos y crustáceos. Destaca la sardina, anchoa, merluza y atún.
La flota pesquera está integrada por una flota artesanal (embarcaciones pequeñas y técnicas de pesca tradicionales) que faenan en el Caladero Nacional, y por una flota de altura y gran altura (grandes buques que incorporan el proceso industrializador en los barcos) que pescan en caladeros ajenos durante largos periodos, incluso meses.
La pertenencia a la Unión Europea ha supuesto la adopción de la Política Pesquera Común -PCC- formalizada en 1983 que obliga a la adopción de directrices comunitarias.
2.
La actividad pesquera atraviesa actualmente una crisis, cuyos indicadores son: el descenso de la población ocupada (0,25%); la disminución de su contribución al PIB (<1%) y la necesidad de importar grandes cantidades de pescado.
En la solución de esta crisis intervienen tres administraciones:
-La Unión Europea, que plantea las directrices generales para alcanzar calidad, competitividad y sostenibilidad y concede ayudas del FEP (Fondo Europeo de Pesca). Obliga, igualmente, a la adopción de medidas de seguridad, sanidad y bienestar animal en las instalaciones de acuicultura.
-El Estado español que concreta las directrices europeas (Plan Estratégico Nacional).
–Las comunidades autónomas que tienen competencias en sus aguas costeras denominadas “aguas interiores”.
Los principales problemas de la pesca española a los que estos organismos deben hacer frente son:
–Insuficiente abastecimiento de pescado debido a que el caladero nacional ofrece modestos recursos, pues la plataforma continental es reducida y la sobrexplotación y la contaminación han mermado los recursos. Los caladeros comunitarios están sometidos a un sistema de cuotas fijadas anualmente. Así, solo se puede pescar una cantidad máxima establecida y en cuanto a los calderos internacionales tienen también, restricciones de pesca.
-La población ocupada es escasa, envejecida y con escasa formación. Se fomenta, por eso, la mejora de la formación profesional y se conceden ayudas a los jóvenes pescadores para comprar su primer barco.
-La flota pesquera tiene un tamaño excesivo en relación con las posibilidades de pesca. Por esto, tras la entrada en la Comunidad Europea se inició una reconversión del sector que incluyó la reducción de la flota (prejubilaciones, desguace de barcos, exportación de buquesc), la modernización de la flota incluyendo el uso de nuevas tecnologías (detección de bancos de pesca, identificación previa de especies, captura selectivac); la promoción, en los espacios pesqueros, otras actividades como la pesca deportiva, la explotación turística de las artes de pesca tradicionales o la participación de los pescadores en otras labores, como la limpieza de fondos marinos. También se han llevado a cabo medidas para impulsar el mercado, como la promoción de los productos pesqueros y su consumo entre nuevos sectores sociales, como los escolares.
-La actividad pesquera genera alteraciones medioambientales como, la sobreexplotación de los recursos pesqueros y la contaminación de las aguas, debido a los vertidos de combustible de los barcos. Para evitarlo, se prohíbe la pesca de tallas mínimas; se establecen cuotas de pesca y paros biológicos o se prohíben las artes de pesca más indiscriminadas.
3.La acuicultura
Es la cría de especies vegetales y animales acuáticos.
La acuicultura marina en la costa cantábrica se orienta al cultivo del mejillón y en menor medida al de ostras, almejas y berberechos. En los caladeros del sur, más templados, se cultivas doradas y lubinas.
La acuicultura continental, de agua dulce, se centra en la trucha producida en Galicia, Cataluña y ambas Castillas, y, en menor medida, en la cría de cangrejos y carpas en las marismas del Guadalquivir.
La producción acuícola padece algunos problemas como los elevados costes de instalación y de producción, que reducen la competitividad; las enfermedades que afectan a los animales y la contaminación de las aguas. Por eso, esta actividad es impulsada por la Unión Europea y España (Plan Estratégico de Acuicultura Marina Española) a través de concesión de fondos.