Portada » Ciencias sociales » Paradigmas: Concepto, Crisis y su Impacto en la Sociedad y la Tecnología
Un paradigma es un conjunto de ideas, creencias, argumentos, valores y actitudes que conforman la manera en que un individuo percibe, responde y explica la realidad. Los paradigmas no son únicos ni universales, y dependen de la forma en que cada persona los construye. Son la forma de visualizar e interpretar los múltiples conceptos, esquemas o modelos del comportamiento en todas las etapas de la humanidad, en lo psicológico y filosófico, que influyen en el desarrollo de las diferentes sociedades, así como de las empresas. Están integrados e influenciados por lo económico, intelectual, tecnológico, científico, cultural, artístico y religioso, y al ser aplicados pueden sufrir modificaciones o evoluciones según las situaciones, para el beneficio de todos.
Debe tenerse en cuenta que el mundo también es comprendido por el paradigma. Por ello, es necesario entender que el significado de paradigma es la forma por la cual es entendido el mundo, el hombre y, por supuesto, las realidades cercanas al conocimiento.
Cuando se realizan investigaciones, quienes investigan deben situarse en una forma de explicar la realidad específica, lo que implica un paradigma de investigación. En la mayoría de las ocasiones, el paradigma tiene una relación directa con el área de conocimiento en la que se investiga.
En la práctica, un paradigma se convierte en un conjunto de reglas y disposiciones, escritas o no, que establecen o definen los límites y las formas de comportarse dentro de ellos. Se crean estructuras mentales, mitos, creencias, modelos, patrones y estereotipos que, al asumirse como ciertos, resultan fáciles de adoptar y, por ende, influyen en el comportamiento, las actitudes y las percepciones de las personas.
Algunos paradigmas podrán ser triviales, pero, grandes o pequeños, sirven para proporcionar una visión, una comprensión y métodos particulares para resolver problemas específicos.
Una crisis de paradigma ocurre cuando una parte de la sociedad encuentra anomalías que no pueden ser explicadas por el paradigma universalmente aceptado, dentro del cual ha progresado la ciencia hasta ese momento.
Cuando suficientes anomalías significativas se han acumulado en contra de un paradigma vigente, la disciplina científica, o la que se estaba dando, cae en un estado de crisis. Durante esta crisis, se intentan nuevas ideas, tal vez las mismas que antes se descartaron. Finalmente, se forma un nuevo paradigma que gana sus propios seguidores, y ocurre una batalla intelectual entre los seguidores del nuevo paradigma y los que resisten con el viejo paradigma.
A menudo, es la conclusión final, resultado de este largo proceso, lo que se entiende por cambio de paradigma cuando se usa el término coloquialmente; simplemente el cambio (a menudo radical) de la visión del mundo.
La importancia del papel que deben desempeñar la ciencia y la tecnología es cada vez mayor en el país, ya que la evolución de las sociedades modernas requiere, de manera fundamental, la incorporación de los resultados obtenidos por la investigación científico-tecnológica. El crecimiento de un país se debe a un proceso de constante transformación de las tecnologías disponibles para ser usadas en la actividad productiva, la acumulación de capital y el aumento de la fuerza de trabajo en el crecimiento económico de esas naciones, además del desarrollo de las actividades socioeconómicas del país.
La ciencia y la tecnología nacionales tienen una posición, una función y una significación derivadas de la situación global del país. Es decir, se piensa que el tipo de relaciones que se establecen entre la actividad científica y otras actividades sociales impiden o limitan el desarrollo de la ciencia y su incorporación en la sociedad.
Los obstáculos que presenta el sistema científico y tecnológico en el país se deben a que actualmente Venezuela atraviesa una situación económica grave, en donde el Estado no suministra suficiente dinero o recursos a los investigadores para realizar los estudios, no siendo valoradas sus contribuciones, por lo que estos emigran a otras naciones en busca de mayores reconocimientos a sus investigaciones, es decir, donde sean más valoradas.
Venezuela no está tecnológicamente avanzada, se encuentra en un atraso científico, lo que afecta la mentalidad de las personas, siendo menos culta; es decir, su grado de intelectualidad tampoco se desarrolla.
Un factor importante a considerar dentro de la concepción de una política científico-tecnológica es el de los grupos de personas o instituciones que intervienen en la misma, por cuanto de la presión o poder de decisión de estos grupos depende, en muchos casos, la orientación que tenga esa política en un momento dado.
Para que Venezuela se desarrolle hacia un país moderno de posibilidades y de avances, el Estado y el gobierno nacional deben trabajar de la mano con las universidades y empresas privadas, ya que estas son las que poseen el conocimiento necesario; solo requieren potenciar sus capacidades investigativas.
El término posmodernidad fue utilizado para designar generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, que se extienden hasta hoy, definidos en diversos grados por su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna.
Se refiere a un periodo histórico muy amplio que supone referirse a sus características políticas, sociales, económicas, etc. Además, a nivel general, puede decirse que lo posmoderno se asocia a la ausencia de interés por el bienestar común, el culto de la individualidad y el rechazo del racionalismo.
Se suele dividir a la posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia:
Los pensadores posmodernos defienden que la posibilidad de progreso solo es individual. Los ideales, en la posmodernidad, son reemplazados por el consumo, mientras que los grandes líderes ceden su lugar por figuras que gozan de una fama breve.
Otra característica del mundo posmoderno es que privilegia las formas sobre el contenido. En otras palabras: importa más cómo se transmite un mensaje y qué efectos provoca, que el mensaje en sí mismo.
En la posmodernidad, por otra parte, también se minimiza la importancia del pasado y hasta del futuro, por lo que solo se le otorga relevancia al presente.