Portada » Lengua y literatura » Panorama del Teatro Español desde 1936: De la Guerra Civil a la Transición
El período a partir de 1936 fue teatralmente intenso. El inicio de la Guerra Civil no se reflejó de inmediato en la escena, que mantuvo, al principio, obras burguesas al estilo de Benavente. Sin embargo, pronto la visión conservadora de la sociedad, la ideología y la propaganda calaron en un teatro de circunstancias que buscaba concienciar tanto a espectadores como a combatientes. En el bando republicano, se creó el Consejo Central de Teatro. El bando nacional, aunque en menor intensidad, también utilizó el teatro como herramienta, nutriéndose en gran medida del teatro burgués y su ideología.
Los años posteriores a la guerra fueron de escasez y baja calidad teatral. La falta de iniciativa marcó la escena hasta que, a final de los años cuarenta, escritores hábiles dignificaron el teatro con la comedia de evasión, que logró el éxito al respetar el principio de dar al público lo que esperaba.
Miguel Miura representa la cota más alta del teatro cómico. Sus elementos característicos son la relación hombre-mujer, la crítica a los convencionalismos, su sentido del humor y la caracterización psicológica de sus personajes. Con obras como Tres sombreros de copa y Minette y un señor de Murcia, rompió los esquemas tradicionales y se basó en la creación de efectos cómicos con giros lingüísticos inesperados y respuestas absurdas al estilo de «La Codorniz», revista cómica que él dirigió.
El teatro ideológico llevó a los escenarios la ideología dominante: exaltación de la familia y la autoridad, división de la sociedad en clases y el abierto catolicismo de los autores. José María Pemán fue su figura capital, con obras como El divino impaciente.
En contraste con el teatro ideológico, surgió una Generación Realista de protesta y denuncia social, aunque con un público mucho menor.
Antonio Buero Vallejo representa un nuevo teatro fruto del compromiso con la realidad inmediata, en la búsqueda de la verdad para inquietar y remover la conciencia española. Su producción dramática comienza con Historia de una escalera y continúa con En la ardiente oscuridad, Un soñador para un pueblo, El sueño de la razón, El tragaluz, La detonación. Destaca su efecto de inmersión, donde el espectador es obligado a compartir una percepción sensorial singular (ceguera, sordera…) de un personaje para identificarse con él. Buero significó la necesidad de abrir un proceso en la existencia de nuestro país para atreverse a decir la verdad, suponiendo una vuelta al realismo dramático y crítico y a la superación de la retórica y el formalismo.
Alfonso Sastre, junto a Alfonso Paso, creó el grupo «Arte Nuevo» como respuesta al teatro circundante y conformista. Tras su inicio con El cubo de basura, produjeron Escuadra hacia la muerte, obra representada solo dos veces debido a la censura, que representa un grito contra la militarización. Su gran creación es la tragedia compleja, en la que denuncia situaciones marginales con humor amargo, personajes populares y lenguaje jergal. Entre sus obras destacan: Muerte en el Barrio, La mordaza, La taberna fantástica.
Paralelamente a la denuncia, las carteleras fueron ocupadas por autores preocupados por la obra bien hecha. Antonio Gala, inicialmente rezagado y conservador (Los verdes campos del Edén), giró posteriormente hacia la comedia grotesca (Noviembre y un poco de hierba) para centrarse finalmente en lo comercial. Fueron significativos el TEI (Teatro Español Independiente) como formación de actores, Els Joglars (que entraría en los circuitos comerciales) y el teatro subterráneo, escrito y leído en público.
Fernando Arrabal representa el teatro del exilio, con grandes éxitos en Francia (Los hombres del triciclo, El cementerio de automóviles). Es uno de los dramaturgos más representados en el mundo y aporta espíritu vanguardista, imaginación desbordante y lenguaje barroco.
En la transición política destaca la reconversión del teatro independiente en grupos estables y la creación del Centro Dramático Internacional, el cual intentó conformar un gran teatro estable y modeló la escena.