Portada » Español » Palabras extrañas de un texto expositivo
relata sucesos ocurridos a unos personajes reales o ficticios en un tiempo y espacio determinados.
presenta a alguien o algo haciendo referencia a sus cualidades.
reproduce una conversación entre dos o más interlocutores.
Explica de manera objetiva un tema con una clara intención informativa.
Ofrece una visión subjetiva sobre un tema con el propósito de influir en el receptor y convencerlo con argumentos de su razonamiento.
: el emisor expresa unos conocimientos o ideas sobre un tema determinado. Carct: utiliza argumentos mediante un lenguaje sencillo y claro con carácter subjetivo. Ej: ensayos, artí de opi, discur polít.
Emi informa de una realidad. Carct: emplea un lenguaje conciso y concreto con significados denotativos.
entonces, luego, después, al otro día.
Arriba, cerca, delante, encima.
para empezar, por último, seguidam.
así, por ej, tal como.
es decir, o sea, en otras palabras.
además, asimismo, incluso, tmb.
por el contrario, pero, sin embargo, no obst.
por tanto, por lo que.
Porque, ya que, dado q.
aunque, a pesar de, si bien.
Siempre que, en caso de q, si.
para que, a fin de q.
Elabora y transmite el mensaje.
recibe e interpreta el contenido del mensaje.
El conjunto de signos y reglas de combinación utilizadas por el emisor en la elaboración del mensaje y por el receptor en su interpretación. Para que tenga éxito la comunicación es imprescindible que el emisor y el recep compartan el mismo código.
campo semántico (conjunto de palabras que tienen un significado común, que pertenecen a la misma categoría gramatical y pueden ser sustituibles en el mismo contexto);
campo léxico (conjunto de palabras que están relacionadas con el mismo tema, y pueden ser de categorías diferentes.);
sinónimos (palabras con significados similares);
antónimos (palabras con significados contrarios);
hiperónimos, hipónimos (palabras que guardan una relación de significado, donde el hiperónimo es más general e incluye a los hipónimos que son cada una de sus clases. Por ejemplo: árbol/pino, árbol es el hiperónimo y pino el hipónimo);
Lenguaje denotativo (Lenguaje objetivo, acorde a la realidad; su intención es transmitir información de forma clara, no da lugar a interpretaciones confusas. Se utiliza en textos informativos y científicos);
Lenguaje connotativo (lenguaje subjetivo, valorativo, ya sea positivo o negativo. Se emplea de forma simbólica, figurada, no sólo comunica información sino sensaciones y sentimientos de una persona o grupo social. Generalmente se usa en textos literarios y lenguaje coloquial).
Adj especificativos: Son objetivos. Adj explicativos: son subjetivos. Delante del sustantivo. Personas del verbo: 3ªpers, obj. 1ª o 2ª pers, subj. Clases de oraciones:
enunciativas tienen carácter objetivo, nos da información. Las demás clases de oraciones son de carácter subjetivo, pretenden acentuar la actitud personal del autor o llamar la atención del lector. Interrogativas.
: Los marcadores textuales y sus relaciones de concordancia (indicadores de orden, con valor de ejemplificación, de oposición, de adición, temporales, explicativos…).
Las figuras literarias que aparezcan (ironía, metáfora, símil, personificación…).
se presentan datos o elementos que sitúan el tema del que trata el texto.
Es la parte del texto que se corresponde con la función referencial o representativa puesto que se limita a transmitir cierta información.
Aporta razones o argumentos para defender la tesis del autor o contrarrestar una tesis ajena. En este caso las funciones preponderantes serán la expresiva o emotiva y la apelativa o conativa como ya vimos anteriormente.
El emisor utiliza el lenguaje para transmitir datos, hechos o ideas sobre la realidad. La función representativa está presente en casi todos los textos, pero adquiere especial relevancia en los textos de carácter expositivo (informes, monografías, libros de texto…). El predominio de la función representativa se manifiesta en la abundancia de oraciones enunciativas, el uso del modo indicativo y el empleo de un léxico denotativo.
El emisor intenta influir en la conducta del receptor. Esta función predomina en los textos de carácter argumentativo: anuncios publicitarios, artículos periodísticos, conversación, etc. En un texto en el que está presente la función apelativa encontraremos enunciados exhortativos e interrogativos, verbos en modo imperativo, vocativos y otras formas de apelación a la segunda persona.
El emisor utiliza la lengua para expresar sus sentimientos o emociones. La función expresiva aparece en textos de carácter personal y subjetivo: cartas, diarios, conversaciones íntimas. El predominio de la función expresiva se caracteriza por la presencia de enunciados exclamativos y desiderativos, interjecciones, diminutivos y otros sufijos apreciativos, adjetivos valorativos y léxico connotativo.
Texto que representa la línea ideológica y de valores del periódico para influir en la opinión pública a través de la argumentación más o menos objetiva sobre hechos de interés y actualidad de temas variados. Habitualmente son los directores o miembros del consejo editorial los responsables directos de estos textos que para insistir en su carácter colectivo (reflejan la opinión de todo el medio) no suelen ir firmados.
Presentan brevemente la opinión de algún lector o lectora que utiliza la posibilidad que le ofrece este tipo de texto argumentativo para expresar ante los lectores su queja, felicitación, experiencia personal, comentario sobre la actualidad o replica a algún artículo publicado.
Se aprecia la mayor carga de subjetividad y voluntad de estilo. Periodistas de prestigio o colaboradores de relevancia cultural y social comentan la actualidad con total libertad, tanto en la selección del tema como en el tratamiento y tono del mismo. La opinión es la del autor, que firma su artículo, la cual no tiene por qué coincidir con la línea editorial del periódico. También se denominan colaboraciones, sobre todo si son ocasionales. La columna es una variante del artículo, más breve y con una continuidad temporal. La denominación de columna obedece a su disposición formal. Este tipo de textos constituye, por la variedad temática, la subjetividad en el tratamiento y el cuidado estilístico, un auténtico ensayo breve.
En él se recurre a opiniones de personalidades ilustres o de reconocido prestigio social, instituciones de renombre, especialistas o expertos en el tema, para apoyar un razonamiento.
Consiste en aplicar a una situación lo que es válida para otra, en él se establece un paralelismo o comparación entre un razonamiento y cualquier otra idea o tema. También se incluye aquí la equiparación de dos temas entre los que el autor establece algún tipo de conexión. Demuestran la verdad de una conclusión mediante la comparación con otra realidad con la que existen semejanzas parciales.
Se plantean ejemplos concretos, anécdotas que clarifican lo que se quiere explicar. Muy frecuentemente estos argumentos se introducen con marcadores de discurso de tipo sumativo.
La vivencia del emisor constituye una prueba que avala la tesis.
Aquellos sucesos, acciones, actos, de los que todos tenemos un conocimiento tácito. El uso de refranes o sentencias, también llamado argumento de criterio sapiencial, es un recurso habitual para mostrar una opinión generalizada sobre un tema concreto. También podemos incluir aquí los argumentos que recurren a la tradición, la idea expuesta se apoya en una tradición cuyo valor no se cuestiona ni discute, o simplemente se considera que lo tradicional tiene más peso o valor que lo reciente. El proceso contrario sería el que lleva a utilizar el progreso como argumento.
Se demuestra que un hecho (causa – conclusión) es el origen de otros. Se valora también un hecho por sus consecuencias positivas o negativas.
Se dirigen a los sentimientos del auditorio, especialmente a sus dudas, deseos y temores con el fin de conmover y provocar una reacción de simpatía o rechazo.
que puedan servir para sustentar las ideas que defendemos: datos, cifras, estadísticas, informes… Comprobables.
En cualquier caso, a la hora de argumentar opiniones debe evitarse el uso de falacias, falsos argumentos o manipulaciones. Nunca debemos emplear como argumento las generalizaciones o tópicos, las descalificaciones ni la omisión o manipulación de datos. De manera más concreta, una parte del repertorio de argumentos incorrectos sería ésta: – Elevar lo particular a general. – Manipulación de las emociones del destinatario, ofensa, ignorancia. – Incurrir en círculos viciosos (repeticiones sin mostrar una salida). – Establecer falsas relaciones de causa y efecto. – Citas de falsa autoridad.
Más frecuente. En los procedimientos deductivos se parte de una idea general (tesis) que se expone al principio y luego se aportan los datos y argumentos que la apoyan, es decir, se va de lo general (tesis) a lo particular (argumentos).
Es el tipo de estructura inverso al anterior. A partir de la exposición de argumentos o hechos concretos, mediante el análisis y el razonamiento, se llega a concretar un principio general o tesis; por tanto, la tesis aparece al final del texto. Se va de lo particular (los argumentos) a lo general (la tesis).
Es una variante de las estructuras anteriores por cuanto se parte de la formulación inicial de la tesis, luego se argumenta y, por último, se recuerda o refuerza la tesis inicial mediante una conclusión.