Portada » Geografía » Paisaje agrario de montaña en almeria
La fotografía que tenemos ante nosotros nos muestra el paisaje agrario de las islas Canarias como evidencian los suelos negros volcánicos y la presencia de vegetación adaptadas a climas como el subtropical de Canarias, donde las temperaturas son cálidas todo el año y las precipitaciones escasas.En cuanto al relieve observamos pendientes suaves y elevaciones al fondo que por el suelo oscuro dominante denotan su origen volcánico (las montañas del fondo podrían ser conos volcánicos). El clima, como hemos señalado anteriormente, se deduce de la escasa vegetación adaptada además a unas condiciones cálidas que en España sólo encontramos en las islas Canarias y, en menor medida, en las costas mediterráneas del sur peninsular. Salvo las palmeras, propias del piso intermedio de la vegetación macaronésica de Canarias, no se observa más vegetación primaria. Tampoco vemos en la fotografía aguas, lo que se corresponde con la escasez de aguas continentales en las islas Canarias, siendo por ello fundamentales los acuíferos. Los suelos negros son suelos de origen volcánico, poco productivos si no se los adecua al cultivo.La imagen está dominada por elementos humanos agrarios organizados en parcelas de pequeñas dimensiones (minifundios), formas regulares y abiertas, aunque existen muros de piedra (bancales), que sirven para facilitar el cultivo en las laderas, escalonando las parcelas. El uso agrario del suelo dominante es el agrícola, apreciándose una agricultura de secano, intensiva, que usa técnicas tradicionales (los bancales y el barbecho o descanso de la tierra) y se dedica al monocultivo de productos como la patata, siendo los rendimientos bajos y el destino de la producción el consumo local. Este tipo de agricultura es típica de las zonas medias y altas del interior de las islas.Respecto al poblamiento se observa que es disperso laxo, constituido por pequeñas agrupaciones de casas diseminadas, que adoptan la forma de casa compuesta de piedra. Por último, señalar que este espacio agrario se encuentra en crisis a favor de la agricultura comercial desarrollada en la costa y especialmente del desarrollo turístico, lo que ha potenciado el éxodo rural desde el interior de las islas a la zona costera.
El relieve que aparece es una zona montañosa rocosa y de cumbres puntiagudas que tiene que corresponder a las cordilleras jóvenes surgidas tras la orogénesis alpina de la era terciaria (cordilleras de plegamiento). Estamos por lo tanto en una zona de roquedo calizo, donde los suelos, de haberlos (en las zonas muy pendientes predominarán suelos azonales poco evolucionados), serán suelos pardo calizos o terra fusca. El clima de la zona viene determinado por el relieve, siendo un clima de montaña en el que las precipitaciones serán abundantes (aumentarán con la altitud) y las temperaturas serán frías en invierno y en verano suaves (descendiendo con la altitud). La imagen debe corresponder con el verano ya que de no ser así veríamos nieves en las cumbres. Este clima determina una vegetación escalonada en pisos propia de los paisajes de montaña. En esta imagen observamos prados en primer término que se corresponden con el piso alpino de vegetación y un bosque en una ladera de una montaña (piso subalpino), además de zonas sin vegetación visible dominadas por las rocas (piso nival). En la imagen destaca la presencia de un lago, que encontrándose entre montañas su origen debe ser glaciar, ocupando la cubeta en la que antiguamente se asentó un circo glaciar.En cuanto a los elementos humanos que observamos en la fotografía no se aprecian parcelas agrarias, sólo un uso del suelo agrario predominantemente ganadero, manifestado por la presencia de cuatro cabezas de ganado ovino. Se trataría de una ganadería extensiva en la que las ovejas se alimentan al aire libre de los pastizales de montaña, especialmente en las zonas más próximas a las cumbres. El ganado ovino pastaría en verano en esta zona de cumbres, para después cuando el invierno cubra de nieves la zona, bajar al valle (trashumancia). Esta ganadería tiene unos rendimientos bajos, una escasa modernización y está dedicada al consumo local de carne y leche. También podría haber en esta imagen un aprovechamiento forestal maderero del bosque que aparece en la ladera del fondo.No se observa ningún poblamiento en la imagen, lo que se corresponde con los paisajes de montaña, donde la población tiende a concentrarse en los valles.Por último, este espacio rural no sería ajeno a la crisis del mismo en España, donde el despoblamiento y falta de recursos en el ámbito rural es manifiesta, tratándose de paliar mediante nuevas actividades como en este caso sería la promoción de un turismo ecológico
La fotografía nos muestra un paisaje agrario del norte peninsular húmedo, pues vemos elementos del medio natural que se corresponde con este paisaje (prados, árboles caducifolios,…) y elementos agrarios que también corroboran esta clasificación (preponderancia de la actividad ganadera), agricultura de minifundio, poblamiento disperso intercalar,…Si analizamos el relieve nos encontramos con una zona de suaves pendientes y montañas redondeadas al fondo, que nos indican que nos encontramos en algún valle extenso entre montañas. En cuanto al clima se deduce del verde intenso de los pastos y el cielo nublado que nos indican un lugar con precipitaciones abundantes que en España más allá de las zonas estrictamente de montaña sólo encontramos en el norte peninsular (clima oceánico). Las temperaturas son suaves debido a la proximidad relativa del mar. Estas temperaturas nos las confirman los tejados de las casas, que no tienen gran pendiente lo que indica que las nieves no son muy abundantes. No se aprecian aguas en la imagen, pero en este clima y zona (vertiente cantábrica) nos encontraríamos con ríos caudalosos, regulares y cortos. Respecto a la vegetación ya hemos señalado que dominan los prados, vegetación herbácea propia del paisaje oceánico. También se observan pequeñas manchas de árboles caducifolios (probablemente robles – vegetación primaria – o/y castaños – vegetación secundaria -). El suelo de esta zona de pendientes suaves podría ser pardo húmedo, propio de zonas de roquedo silíceo, ya que este suelo es ácido y pobre por lo que su uso suele ser para pastos como ocurre en la imagen comentada.Si nos fijamos en los aspectos humanos dominantes en la fotografía, que nos muestran un espacio rural, observamos minifundios o pequeñas parcelas (inferiores a 10 hectáreas) de formas irregulares y cerradas por vallas o muros de piedra (campos cerrados). El uso del suelo agrario predominante es sin duda el ganadero, como pone de manifiesto el ganado vacuno (en primer término) y ovino (en una parcela vallada), que vemos en la imagen. La ganadería que aparece en esta zona es extensiva ya que los animales están al aire libre alimentándose de los pastos naturales. El ganado bovino puede ser aprovechado para obtención de carne y leche y el ganado ovino se dedicaría principalmente a producción de leche (razas extranjeras de cabezas negras). El rendimiento de esta producción ganadera es limitado, por lo que su destino se centra en el mercado local (carne, leches, quesos,…). Aunque no es predominante, también vemos actividad agrícola intensiva en régimen de policultivo y con unos rendimientos bajos que iría destinada al autoabastecimiento, destacando los cultivos de forrajes para alimentar el ganado. Apreciamos en la imagen la presencia de maquinaria agraria (tractor), lo que nos indica una modernización de la producción agrícola que permite la mejora de los rendimientos. También se observa una parcela en barbecho, método tradicional que facilita la recuperación de nutrientes del suelo al dejar en descanso, sin cultivar, el mismo. Las manchas arbóreas que se aprecian en la imagen también señalan el posible aprovechamiento forestal (obtención de castañas y leña).La imagen nos muestra un pequeño pueblo agrupado en torno a su iglesia, pero observamos como a partir del mismo aparecen casas diseminadas por el campo, lo que corresponde con un poblamiento disperso intercalar, destacando la tipología de la vivienda: una casa bloque en altura y construida en piedra, que se corresponde con el caserío vasco.Por último, podemos indicar que este espacio rural no debe ser ajeno a la crisis que vive el mismo en España, provocada, entre otras razones por el despoblamiento, a favor de las ciudades, ante la incapacidad del campo de proporcionar ingresos suficientes. Como solución a estos problemas se potencian nuevas actividades en el mundo rural como el turismo rural, que busca la tranquilidad de lugares como este.
La fotografía muestra un paisaje agrario mediterráneo, que podría situarse en provincias como Murcia o Almería, ya que es en esta zona donde son más frecuentes los cultivos de regadío de hortalizas en invernaderos, como se aprecia en la fotografía. En cuanto al relieve, en primer término se observa una llanura y al fondo una zona de montañas bajas, prácticamente colinas, de cumbres suaves y redondeadas, pudiendo corresponder estas a las elevaciones prelitorales propias de la costa mediterránea. El clima es puesto de manifiesto por la escasa vegetación arbórea que se aprecia en las laderas y a partir de los cultivos de regadío que se observan en primer término que nos informan de un clima con precipitaciones escasas y unas temperaturas suaves todo el año, con una amplitud térmica reducida, lo que correspondería al clima mediterráneo marítimo. No se aprecia con claridad la vegetación climax del lugar presente en las laderas de las montañas, que no han sido humanizadas, como ha ocurrido con la llanura, totalmente transformada por el ser humano. A pesar de ello, todo parece indicar que se tarta de una vegetación arbustiva mediterránea (perennifolia) de una densidad importante, que podemos clasificar entre la maquia y la garriga. Respecto al agua esta no se observa directamente en la fotografía, más allá de posibles canalizaciones, y de la necesidad de que los verdes cultivos que aparecen en la imagen, al igual que aquellos bajo plástico, reciban riego artificial.Si nos fijamos en los elementos humanos dominantes en la fotografía vemos parcelas de pequeño tamaño (menores de 10 hectáreas), de formas regulares rectangulares y sin límites físicos (más allá de los plásticos de los invernaderos). El uso agrario del suelo es evidentemente agrícola, correspondiendo con policultivos, seguramente de hortalizas, desarrollados con un sistema de regadío, técnicas de cultivo modernas como el invernadero que permite una producción continua y más temprana (al permitir evitar las temperaturas bajas). Todo ello nos hace señalar que estamos ante una agricultura intensiva con un rendimiento alto y una producción destinada a la venta en el mercado, tanto nacional como internacional. No podemos señalar nada respecto al poblamiento, pues no aparece ninguna vivienda en la fotografía, pero hay que señalar que en este tipo de paisaje el poblamiento tiende a concentrarse en pueblos, aunque tradicionalmente era disperso.Por último habría señalar que la agricultura que muestra esta fotografía sería una de las más dinámicas de España, ya que apreciamos una modernización de los cultivos, ajustándose al marco de la competencia promovida por la PAC, teniendo como principal amenaza la competencia de terceros países más baratos.
La fotografía nos muestra un paisaje agrario típico del interior peninsular como pone de manifiesto la vegetación mediterránea (encinas) y el cultivo de secano de cereal que domina la imagen.El relieve nos ofrece una amplia zona llana en la que al fondo aparecen algunas elevaciones. Una zona tan extensa llana en España debe corresponder a la Meseta formada a partir del zócalo silíceo. El clima se deduce de la vegetación. Los cereales y pastos secos, pero sobre todo las encinas, árbol esclerófilo adaptado a la sequía y al a las temperaturas extremas, nos delatan unas precipitaciones moderadas o escasas y un verano caluroso y un invierno frío propios del clima mediterráneo continentalizado. Respecto a la vegetación destaca la propia de la zona, que aparece al fondo de la imagen: el bosque perennifolio formado por encinas, propio del paisaje mediterráneo. En las zonas sin encinas vemos cardos secos que nos conducen a un paisaje arbustivo de estepa. En cuanto al suelo, si este proviene de suelo silíceo podría tratarse de tierras paradas meridionales, pero si es calizo, lo que es más factible por el cultivo de cereal, se trataría de suelos pardo calizos.Respecto a los elementos humanos que vemos en la imagen apreciamos parcelas de gran extensión o latifundios, de formas regulares y sin límites físicos (campos abiertos), como se observa en el primer término de la imagen. Los usos agrarios del suelo son agrícolas fundamentalmente, pero no exclusivamente. Así, observamos una agricultura de cereales de secano en régimen extensivo, que ha de contar con una importante mecanización, como pone de manifiesto la paja recogida tras la cosecha. Esta agricultura tendrá un rendimiento alto e irá dedicada a la comercialización de harinas. Por otra parte, también se observa actividad ganadera extensiva, en la que vemos como un rebaño de ovejas autóctonas pasta entre los rastrojos de los campos de cereal. La producción ganadera de esta actividad será reducida, estando destinada a la venta local de la apreciada carne de cordero. La combinación agrícola y ganadera que vemos en esta imagen es especialmente característica de Castilla y León, de donde puede provenir la fotografía. No se observa ningún poblamiento, pero este debe ser concentrado en pequeños núcleos rurales no muy separados unos de otros, como corresponde a esta zona de España.Por último, la crisis del mundo rural puesta de manifiesto por la despoblación en este caso se centra en la excesiva producción de cereal de España, que abarata los precios de este y ha llevado a la UE a limitar la producción del mismo, lo que ha empobrecido más a estas regiones. Igualmente, la retirada de las grandes ayudas al mantenimiento del ganado ovino castellano por parte de la PAC también harían necesario una reconversión de la actividad rural castellana.