Portada » Historia » Orígenes y Evolución del Nacionalismo Vasco: Desde el Siglo XIX hasta la Formación de ETA
El nacionalismo vasco no surge de forma espontánea en el siglo XIX, sino que ya aparecen signos pre-nacionalistas anteriormente en tres corrientes ideológico-políticas: el larramendismo, el carlismo y el fuerismo.
En el padre Larramendi podemos apreciar una serie de rasgos: actitud de defensa de los fueros guipuzcoanos. Define los fueros como leyes particulares de la provincia, y en esta defensa de los fueros, Larramendi incita a los guipuzcoanos a una participación reivindicativa.
En el desarrollo del carlismo confluyen elementos políticos, sociales, dinásticos, ideológicos y también fueristas. Dos sectores básicos operaban dentro del movimiento: los dinásticos, defensores de los derechos de la corona, y los fueristas, que luchaban por la defensa de las libertades forales. El Convenio de Vergara confirmaba los fueros “sin perjuicio de la unidad constitucional”, como consecuencia hubo una serie de recortes, los cuales promovieron el fuerismo.
El fuerismo tiene una serie de principios básicos: la absoluta necesidad de conservar los fueros, originalidad del régimen político, la legislación y el sistema económico social vasco, la profundización en el conocimiento de la legislación foral, defensa de las antiquísimas leyes, y la necesidad de revitalizar el movimiento cultural vasquista.
Entre los fueristas podemos distinguir 2 clases: los moderados y los radicales. Los moderados defendían los fueros sin superar los límites del regionalismo y sin dudar de la unidad de España, y los radicales cuestionaban la relación con España reafirmando el carácter original de la organización política vasca.
Sabino Arana se basó en las fuentes doctrinales del carlismo y el fuerismo, hasta que dio el salto hacia el nacionalismo. La ideología de Arana está determinada por una serie de elementos, exógenos y endógenos:
El nacionalismo se divide en 5 periodos:
Se da desde 1895 hasta 1903 (Arana muere). Está caracterizado por el gran radicalismo de sus postulados políticos. Se hace contra España ya que la considera causa de todos los males del País Vasco (PV). Rechaza la autonomía y aboga por la independencia. Es de raíz tradicionalista, integrista, antiliberal, antiespañol, antisocialista y antiindustrialista. El catolicismo y la raza vasca son dos pilares fundamentales para su concepción existencialista.
En cuanto a la ideología destacan unos puntos:
En 1895 se funda el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el que se distinguen 2 fases: la primera entre 1895 y 1898 que se caracteriza por la negativa a participar en el juego electoral y el rechazo a las alianzas, y la segunda desde 1898 hasta 1903 en la que se abandona el antiliberalismo y se participa en elecciones. En 1903 Arana muere y deja el partido en expansión aunque se divide internamente.
Tras la muerte de Arana el nacionalismo vive diversos enfrentamientos entre Sota y Zabala, que llegaron finalmente a un compromiso haciendo de la restauración total de los fueros su principal aspiración. Durante esta fase de orden se creó el sindicato SOV, y se designa a Ibarreche como alcalde de Bilbao. En los años 20 el enfrentamiento entre las 2 tendencias conducirá a una separación efectiva, la moderada Comunión Nacionalista Vasca dirigida por Sota, los radicales de Aberri junto a Luis Arana fundan el Partido Nacionalista Vasco. En 1930 se produce la reunificación, pero 2 grupos disconformes crean la Acción Nacionalista Vasca (ANV).
El nacionalismo lucha por la consecución del Estatuto de Autonomía protagonizado por José Antonio Aguirre, alcalde de Getxo. En el Estatuto de Estella se encomienda la elaboración de un proyecto a la Sociedad de Estudios Vascos (Deusto). En el 33 se aprueba en referéndum el Estatuto de las Gestoras y en 1936 se aprobaba el Estatuto.
En el 37 Franco invade el norte, y el ejército vasco se retira a Santander. El derrumbe del frente cantábrico indujo a dos posturas, rendirse o continuar. Los nacionalistas optaron por esperar y reunirse en las playas de Laredo y Santoña. Los dirigentes habían conseguido un pacto de rendición con los italianos.
El gobierno vasco se exilia a Francia desde donde se trasladará a Cataluña, en 1938 salía hacia el exilio finalmente.
En Londres Irujo crea el Consejo Nacional Vasco. La actuación de este consejo se vuelca en 3 vías: la elaboración de un proyecto de consti republicana para el PV, el inicio de relaciones con nacionalistas catalanes y gallegos, y la formación de una unidad militar vasca. Entre el 42 y el 45 se asiste a la conferencia de San Francisco con el fin de presentar el problema ante el mundo. Entre el 45 y el 60 el nacionalismo atraviesa una fase optimista tras la WWII ya que se pensaba en la caída del franquismo, y una fase pesimista, debido al giro de la política respecto al franquismo, lo cual genera frustración y desánimo. A finales de la década de los 50 surge ETA.