Portada » Magisterio » Orientacion cognitivo conductual
El término cognitivo conductual ha sustituido de una forma generalizada al conductual.
El concepto de cognición que se instala en las terapias cognitivas y cognitivo-conductuales está casi exclusivamente referido a verbalizaciones conscientes o de fácil acceso a la consciencia, las cuales constituirán la base sobre la que se asienta el edificio de la experiencia humana
Esta definición se amplió posteriormente para incluir elementos no verbales como las imágenes y también procesos mentales ( por ej. Activación de recuerdos).
La aportación cognitiva implica un cambio cualitativo.
Dentro de lo denominado cognitivo ¿Qué elementos concretos tienen cabida en la terapia de conducta?
Historia de aprendizaje, creencias, esquemas mentales expectativas…
Dichos constructos permiten entender por qué una persona da una respuesta concreta ante una situación concreta, atendiendo a aspectos que van más allá de la situación específica
El papel de los constructos es el más controvertido
No es aceptable que el constructo sea el agente causal de la conducta.
La variable independiente es siempre el estímulo del medio ambiente
la variable dependiente la respuesta.
La importancia de lo cognitivo en modificación de conducta alcanza notoriedad a partir de los años 70.
Las aportaciones de Ellis, Beck, Bandura, etc, constituyen el punto de referencia clave.
ACEPTABLE evaluar e intervenir sobre pensamientos concretos que generan cambios en la conducta o en el estado de ánimo de la persona.
INNECESARIO considerar a los esquemas o a las creencias básicas como la causa de los “males” de la persona.
La terapia de conducta recoge, básicamente:
1.Las aportaciones del conductismo en su interés central por la conducta, junto con la determinación de su causalidad: función del medio ambiente.
2.Las aportaciones de la psicología del aprendizaje, junto con el interés metodológico por la contrastación experimental
El conductismo radical o contextual además de su insistencia en la conducta, ha hecho distintas aportaciones que contribuyen a definir la terapia de conducta en su momento actual. Estas aportaciones han sido consideradas escasas, en comparación con las aportaciones cognitivas, sin embargo tienen importancia teórica y aplicada
Nelson-Gray y cols. (1997) señalan los tres acercamientos más importantes:
La psicoterapia funcional analítica
Terapia de aceptación y compromiso
ACT pretende generar un repertorio extenso y flexible de acciones encaminadas a avanzar hacia metas u objetivos inscritos en direcciones personalmente valiosas, y no por la presencia u ausencia de ciertos estados cognitivos y emocionales valorados como negativos (ansiedad, tristeza, miedo).
La terapia de conducta dialéctica
La terapia de conducta encuadra su actividad dentro de la psicología clínica.
El acercamiento de la Terapia de Conductas a problemas como el dolor crónico, trastornos Cardiovasculares, tuvo una repercusión muy importante en el tratamiento de éstos problemas. Nace la medicina conductual
La similitud con la medicina conductual es total, a excepción de lo que supone la aparición de un nuevo término “salud”, frente a “medicina”, y recalcar el mantenimiento de la salud, introduce varios cambios:
Se consideran tres tipos básicos de prevención (Saldaña, 1984):