Portada » Español » Nuevas Proposiciones Escénicas en el Teatro Musical del Siglo XX
El siglo XX se caracterizó por una gran receptividad hacia las nuevas formas de música teatral, que surgieron como alternativas a la ópera tradicional. Obras como las de Stravinsky son un claro ejemplo de ello. En la última parte del siglo, los compositores se enfocaron en combinar elementos musicales y dramáticos para crear nuevos tipos de formas artísticas compuestas.
Aventures, de Ligeti, se sitúa entre la música de concierto pura y el drama, representando una de las tendencias contemporáneas más extendidas. Muchos compositores incorporaron aspectos de la acción dramática o del simbolismo en piezas que, de otro modo, podrían considerarse de concierto puro. Por ejemplo, en Lux Aeterna (1971), la soprano debe encender una vela al inicio del concierto y apagarla al final, añadiendo un componente dramático a la obra.
A finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, Peter Maxwell Davies compuso obras que equilibraban los elementos teatrales y de concierto. Eight Songs for a Mad King (1969) es un ciclo de canciones que aborda la locura del rey Jorge III de Inglaterra. La música utiliza citas y parodias estilísticas que añaden una dimensión dramática.
La fusión de música y drama alcanza su máxima expresión en obras donde la situación de la representación se trata como un acontecimiento dramático o ritual. Recital I, de Berio (1972), es un monodrama para soprano y orquesta de cámara. El único personaje es la cantante, y el contexto dramático es un recital vocal. La obra se desarrolla en tres planos: la pieza musical, la presentación del concierto y la desintegración del personaje.
Match, de Mauricio Kagel (1964), para dos chelos y un percusionista, se estructura como una competición. Los chelistas son los jugadores y el percusionista, el árbitro. Sur Scene (1960) es una obra teatral de música de cámara para un orador, un cantante, un mimo y tres instrumentistas, con indicaciones sobre su comportamiento en escena. Todos los músicos son actores.
Las posibilidades dramáticas de la interpretación de concierto también se exploraron de forma menos radical. Animus I, de Jacob Druckman (1966), para trombón y sonidos electrónicos, es un combate dramático donde la música del trombón se ve eclipsada en dos ocasiones por la música pregrabada.
A principios del siglo XX surgió el interés por experimentar con extensiones extramusicales en la música sinfónica y dramática. El primer happening de John Cage fue una piedra angular. Se ofrecía al público un «ambiente» artístico para que participaran. Un happening no tiene una acción predeterminada, simplemente es un acontecimiento.
A finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, un grupo de compositores estadounidenses comenzó a realizar improvisaciones musicales informales que eran happenings. HPSCHD, de Cage y Hiller (1969), fue un elaborado acontecimiento multimedia con 7 clavecinistas, 51 cintas de música, películas, fotografías, espectáculo de luces y miles de espectadores que se movían libremente durante una presentación de 5 horas.
Se siguieron escribiendo obras para la escena operística tradicional, muchas de ellas explorando nuevos medios y tecnologías, así como formas no convencionales de presentación dramática. Los soldados, de Zimmermann, innova en el uso de cintas de música, fotografías, cine y escenarios a distintos niveles.
Hans Werner Henze dedicó gran parte de su producción a la ópera, mientras que Luigi Nono realizó importantes contribuciones al repertorio operístico. Stockhausen escribió Licht, un ciclo de siete óperas, una para cada día de la semana.
La obra de Philip Glass, representada en grandes óperas del mundo, demuestra la vitalidad del género. Nixon in China, de John Adams (1987), atrajo gran interés por su argumento político y la calidad de su dramatismo y escritura vocal.
Untitied, de Berio (1970), explora la historia de la ópera tomando como punto de partida el Orfeo de Monteverdi. Staatstheater, de Kagel (1971), presenta un comentario crítico sobre la institución de la ópera.