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El Renacimiento significó una ruptura con la unidad estilística que hasta ese momento había sido supranacional
El significado del concepto de Renacimiento y sobre su cronología se ha discutido con el término «humanismo» se indica el proceso innovador, inspirado en la Antigüedad clásica y en la consolidación de la importancia del hombre en la organización de las realidades histórica y natural que se aplicó en los siglos XV y XVI
Se caracteriza principalmente por la admiración a la antigüedad clásica, a la que vuelve los ojos en busca de una escala de valores. Surge un nuevo espíritu, al que se conoce con el nombre de humanismo:
frente al hombre de la Edad Media, que había situado a Dios en el centro del universo (teocentrismo)
y que consideraba la vida terrena como paso hacia la vida eterna, en el Renacimiento será el hombre el que ocupe el centro del universo hasta el punto que se siente capaz de dominar el mundo con su inteligencia (antropocentrismo).
La vida terrenal se convierte en un fin en sí misma, un lugar de goce, lleno de bellezas y de placeres que el cuerpo debe descubrir, lo cual explica la importancia que en este siglo cobra la naturaleza.
Pero el hombre renacentista busca la armonía, utilizando la razón para dominar las pasiones. Ese intento de alcanzar el equilibrio, el justo medio, queda plasmado en la obra del humanista italiano Baltasar de Castigliotte, el cortesano: el hombre renacentista debe ser tan diestro en las armas como en las letras, soldado y poeta, cultivar el amor y la música, etc.
Junto al humanismo, hay que mencionar las corrientes filosóficas que más aceptación tuvieron en esta época.
Parte de la incredulidad del hombre, de la afirmación de que la verdad no se puede conocer.
Invita al goce moderado de la vida, a la búsqueda del placer exento de dolor.
Se basa en el control de uno mismo, en el dominio de las pasiones y en la resignación del hombre ante las circunstancias adversas.
El hombre debe aspirar a alcanzar la perfección divina a través de la belleza y para ello debe seguir tres vías: el amor a una mujer, la contemplación de la naturaleza y la creación artística.
: Tiene como punto de partida a Petrarca, (petrarquismo), poeta italiano del siglo XIV, quien, en su Cancionero, modelo de poesía amorosa, canta a Laura, una mujer casada que nunca le correspondió, pero a la que siguió amando incluso después de la muerta. Petrarca reúne dos filosofías del amor muy próximas: el amor cortés y el neoplatonismo.
Es un amor imposible, inalcanzable, dirigido a una dama a la que se considera superior, a la que se diviniza y con la que se establece una relación de vasallaje: es un amor no correspondido, que nunca puede consumarse, por lo que está condenado a permanecer secreto. El rechazo de la amada produce un tenso dolor en el enamorado, sufrimiento al que se une una cierta complacencia en el goce de amar, dado que el amor ennoblece.
El mundo es un reflejo de la belleza suprema, y el hombre, desterrado en el mundo, debe aspirar a alcanzar la absoluta felicidad, una anticipación de la gloria divina a través del amor y de la contemplación de la belleza. Así, el amor es un camino que conduce hacia Dios, una fuerza que eleva a lo absoluto, a la verdad suprema. Ambas tradiciones comparten como tema central la idealización del amor y del objeto del mismo la amada, sentimiento supremo.
La belleza de la dama es un reflejo de la belleza y de la armonía divina. La contemplación amorosa da paso a la descripción de la amada, llevada a cabo a partir de los rasgos convencionales característicos del ideal de belleza femenino de la época: cabello dorado, ojos negros o verdes, tez pálida, mejillas sonrosadas, dientes blancos…hay que destacar la importancia de los ojos y la identificación frecuente de la amada con la luz.
El amor sensual frente al amor ideal. El hombre renacentista, caracterizado por el vitalismo, le atrae también el goce sensual de la belleza de la amada, lo que provoca un conflicto entre deseo y razón, que conduce al dolor. Dentro de los cánones renacentistas el amor físico, sensual, quedaba excluido.
Aparecen aspectos más ridículos o degradantes de la realidad: la monstruosidad, la belleza utópica.
Durante la segunda mitad del siglo XVI, en la época de la Contrarreforma, se incrementa la producción literaria religiosa con dos modalidades:
A) La ascética: representa el trabajo, el esfuerzo persona del hombre para alcanzar la máxima perfección del espíritu, la purificación moral, mediante el dominio de las pasiones y la práctica de las virtudes. Para los ascetas el amor humano es una pasión que atenta contra la perfección del espíritu y que por tanto hay que dominar.
B) La mística. Tiene el mismo punto de partida que la ascética, la purificación, pero no como fin en sí misma sino con otro objetivo, la unión del alma con Dios .Para ello recurre a tres vías:
-Vía purgativa, iluminativa, unitiva.
ejemplos característicos de la expresión de la mística:
-El fuego, representa la pasión amorosa o la belleza de la amada.
-La noche, representa lo fúnebre, lo relacionado con la muerte
-La fuente, elemento propio de la literatura pastoril siempre presente en el escenario amoroso.
en el siglo XV predominaba una visión negativa del hombre y del mundo, basada en la brevedad e inconsistencia de la vida, con una presencia constante de la muerte. El Renacimiento, por otra parte, es un periodo optimista, debido al auge económico y político del momento. Gracias al humanismo el hombre adquiere una fuerza y una confianza en sí que le lleva a no pensar en la muerte y sí en la vida. Es una época caracterizada por el vitalismo. Debido a la fugacidad de la vida, al rápido paso del tiempo, triunfa en este momento la invitación al goce, que en literatura cobra forma en el tópico latino del Carpe Diem.
Se incorpora un nuevo elemento, la rosa, símbolo de belleza perecedera, para representar la fugacidad del tiempo.
en la segunda mitad del siglo, comienza a aparecer una serie de inquietudes e insatisfacciones que contrastan con el vitalismo anterior y que desembocarán posteriormente en el desengañó barroco.
la concepción de la muerte está íntimamente ligada al desengaño y pesimismo que caracterizan el Barroco. Se produce una vuelta al siglo XV, a la visión negativa del hombre, a la concepción de la vida como algo breve, fugaz, en oposición al vitalismo renacentista.
símbolo de la brevedad de la hermosura, especialmente la rosa.
La naturaleza del Renacimiento sigue, en un primero momento, los cánones de la tradición bucólica, que tiene su origen en la novela pastoril. Se trata de una naturaleza ideal, armoniosa, que se convierte en esta época en el reflejo de la concepción divina, de un acuerdo con la concepción neoplatónica. Locus amoenus
Debido al auge que cobra en esta época la literatura pastoril, se produce una exaltación del campo y un rechazo de la ciudad. Beatus Ille.
Si en el Renacimiento se extiende la idea de que el hombre debe imitar a la naturaleza, en el barroco predomina la idea contraria: la naturaleza debe imitar al arte. La finalidad de la naturaleza ya no tendrá sólo un papel en la poesía amorosa, El hombre en el Barroco busca eliminar, en cierta medida, las diferencias entre el campo y la ciudad.
Vía purgativa: En ella el alma se purifica de sus vicios y se libera de sus defectos.
Supone la liberación y purificación por parte del alma de los lazos terrenales que la atan al mundo, las tendencias materiales a las que se inclina el cuerpo que lo aprisiona.
Vía iluminativa: El alma purificada goza de la presencia de Dios.
Vía Unitiva: La unión amorosa del alma con Dios. El alma se encuentra ya en presencia de Dios y comienza la unión con Él.