Portada » Lengua y literatura » Narrador interno y narrador externo
El narrador es un elemento estructural de una narración, que consiste, en esencia, en la miuda que contempla los hechos y la voz que los cuenta.
Por supuesto es el autor el que decide quién va a ser el narrador de su relato y que características va a tener. Estas características constituyen el punto de vista de la narración que viene definido por dististas factores que vamos a ir precisando.
El autor construye el relato fingiendo que la historia la cuenta uno de los participantes.
La mas frecuente es que el narrador interno coincida con el protagonista.
En estas ocasiones, el narrador no coincide con el personaje principal, sino con un personaje secundario, que da cuenta de lo que el protagonista hace: es el narrador testigo.
Narrador externo relata los acontecimientos desde fuera: conoce los hechos que sucedieron y a los que intervinieron en ellos, pero él mo participó, solo lo cuenta. Se trata siempre de relatos con narración en 3ª persona.
Otra característica importante del narrador es el grado de conocimiento que tiene de los hechos que esta contando.
Narrador omnisciente. conoce todos los aspectos y detalles del mundo que crea con su relato: lo que piensan todos los personajes, sus intenciones, su historia anterior, e incluso lo que va a pasar con ellos después.
Solo muestra lo que los personajes hacen o dicen pero nunca lo que piensan ni por qué actuán de tal o cual manera.
La habitual es que relate historias, que, supuestamente,han sucedido con anterioridad
Son narraciones en pasado.
Narraciones en presente, cuando se supone que los acontecimientos están sucediendo justo en el momento en que el narrador los cuenta.
Narraciones en futuro, en las que el narrador cueta las hechas como si aún no hubieran sucedido.
Objetivo es este quien decide si las acciones de los personajes le parecen buenas o malas.
Narrador subjetivo pretende con ella dirigir la interpretación del lector en un determinado sentido.
LITERATURA TEMA 5:
Durante el siglo XVI el capitalismo ha sustituido ya el feudalismo en muchos lugares de Europa. La burguesía se enriquece y se acerca al poder, se vuelve mas conservadora, imita a los grandes señores comprando tierras y viviendo de las rentas. Políticamente, los reyes incrementan su poder y se crean los Estados nacionales.
Copérnico demostró que el Sol era el centro del sistema solar y que la Tierra giraba sobre su eje. Todos estos grandes, transformaciones se producen con fuertes conflictos: revoluciones de campesinos, guerras entre las nuevas naciones, apariciñon del protestantismo. España fue un país muy poderoso durante el siglo XVI, dueño de un extenso imperio. Gran problema fue también el de las minorías religiosas de judíos y moriscos.
Bastantes de estos conversos continuaron practicando su antiguo religión en secreto, algunos no profesaban en realidad ninguna religión y otros se conviertieron sinceramente al cristianismo. Los moriscos, descendientes de los musulmanes que habitaban en la península, eran agricultores muy pobres o jornaleros al servicio de los señores.
Renacimiento define el periodo cultural y social a la edad media, cuando reconoce el interés por
los actores griegos y latinos. La cultura, las letras y las ciencias son una necesidad de los tiempos: favorecen el desarrollo material y son muy útiles para el gobierno de los estados. Los rasgos mas importantes de la cultura renacentista se relacionan con la mentalidad burguesa. El hombre pasa a ser el centro del mundo, el vitalismo del arte y literatura renacentistas y el esplendor de cortes y palacios, con sus fiestas y jujos. La naturaleza parece estar a disposicióm del hombre, que, con la ciencia y la técnica, se cree
capaz de dominarla. El racionalismo será un rasgo de la nueva época. Progreso: el mundo puede avanzar indefinidamente y el ser humano superarse en el terreno moral. Neoplatonismo, concepción filosófica según la cual la realidad material es reflejo espiritual superior que se pretende alcanzar mediante el conocimiento o por otras caminos que conducen a lo espiritual. En España, el Humanismo conoce su máximo apogeo en el primer tercio del siglo XVI, importantes humanistas italianos y las universidades
de Alcalá de Henares y de Salamanca ideas de holandés Erasmo de Rotterdam, el erasmismo cayó rápidamente en desgracia, como consecuencia de la reacción católica ante el peligro protestante. Comienza entonces la censura de los libros, que tenían que pasar una serie de controles antes de ser publicados. La mayoría de la población seguía siendo analfabeta y era corriente la lectura en voz alta en grupo, sobre todo de libros de caballerías.
Canciones tradicionales y romances continuaban siendo la poesía más común para las gentes del siglo XVI. La publicación y rápida difusión de las obras de Garcilaso de la Vega contribuyó de modo decisivo al triunfo de esta poesía, con sus nuevos géneros, motivos, temas, versos y estrofas. De la literatura clásica grecolatina tomas los poetas renacentistas géneros y temas. Además de la presencia constante de la mitología, unos cuantos tópicos clásicos aparecen
en la lírica renacentista. Carpe diem: Llamada a aprovechar el momento, pues la vida es breve y la fortuna variable, y no se sabe qué puede ocurrir mañana. Collige, virgo, rosas: Recomendación a una joven para que ame de que el tiempo marchite su belleza. Tempus fugit: Frecuentemente asociado a los dos tópicos anteriores, hace referencia al paso irremisible del tiempo, que todo lo acaba. Aurea mediocritas: Alabanza de la vida moderada, alejada de ambiciones y pasiones que solo acarrean preocupaciones e infelicidad.
Beatus ille: Añoranza de la vida apartada del mundo, generalmente en contacto con la naturaleza, lugar apropiado para encontrar la paz y la armonía. El tema habitual de la poesía renacentista es el amor. Influidos por la lírica del amor cortés cultivada por los trovadores, por la poesía petrarquista y por la filosofía neoplatónica. Una poesía moral reelabora el tópico latino del beatus ille. Existe también en el siglo XVI una importante literatura de carácter religioso, la mística: los místicos aspiran a unirse directamente con Dios.