Portada » Psicología y Sociología » Motivación, Liderazgo y Toma de Decisiones en la Gestión Organizacional
La motivación es un término genérico que se aplica a una serie de impulsos, deseos, necesidades, anhelos y fuerzas similares. Nuestras motivaciones pueden ser sumamente complejas, e incluso contradictorias. Algunas personas pueden estar motivadas por el deseo de adquirir bienes tales como vehículos, casas, vestimenta, viajes, etc., mientras que otras pueden estar motivadas por el deseo de obtener estatus social o autorrealización.
La motivación se refiere al impulso o deseo que una persona o empleado tiene para lograr algo, mientras que la satisfacción se refiere al gusto que se experimenta una vez alcanzado ese deseo.
Esta teoría se enfoca en las necesidades humanas, presentando 5 tipos:
La Teoría X postula que los seres humanos sienten desgano y apatía por el trabajo, que lo realizan de forma obligada y que la mayoría prefiere que se les indique cómo hacer las cosas.
La Teoría Y sostiene que el trabajo es algo tan natural para el ser humano como dormir o jugar, que los individuos son capaces de autocontrolarse y autodirigirse, y que tienen gran capacidad creativa.
Según Koontz, el liderazgo es el arte o proceso de influir en las personas para que se esfuercen voluntaria y entusiastamente en el cumplimiento de metas grupales.
Para Reyes, el liderazgo es la persona que, teniendo ciertas cualidades personales, ejerce sobre el grupo de sus seguidores una influencia excepcional, que los inspira a seguirlo constantemente.
El líder ayuda a dirigir y diseñar la visión de una empresa, y promueve los valores y actitudes de la cultura organizacional.
El liderazgo y la motivación están interconectados. La motivación permite apreciar mejor lo que las personas quieren y por qué actúan como lo hacen. Los líderes no solo responden a las motivaciones de los subordinados, sino que también las despiertan a través del clima organizacional que desarrollan.
La toma de decisiones es el acto más importante en la práctica general. Una decisión es una resolución o determinación final. También se ha definido como la selección de un curso de acción entre dos o más alternativas.
Existen decisiones estructuradas y no estructuradas.
Se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o reglas, escritas o no, que posibilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes porque limitan o descartan alternativas. Se utilizan para abordar problemas recurrentes y restringen la libertad, ya que el trabajador tiene menos campo de acción para decidir qué hacer.
Abordan problemas poco frecuentes. Si una situación no se ha presentado con la frecuencia suficiente como para que la cubra una política, deberá ser manejada como una decisión no estructurada.
Un plan es un conjunto coordinado de medidas cuyo objetivo es mejorar la posición de las organizaciones en materia de rentabilidad, crecimiento, supervivencia y/o eficiencia.
El planeamiento es la acción de definir el direccionamiento de las organizaciones, empresas, desarrollando la forma de llevarlo a cabo y produciendo la acción para transformar el deseo planeado en una realidad.