Portada » Diseño e Ingeniería » Morteros con Polímeros y Sistemas Epóxicos en la Construcción
Son morteros de cemento a los cuales se les adiciona una emulsión de un polímero acrílico o látex sintético. Los polímeros actualmente usados en la fabricación de estas emulsiones son de tres tipos:
Las emulsiones de polímeros tienen dos formas de aplicación características:
Utilizados como puente de adherencia en morteros frescos y bases de mortero hormigón o albañilerías. Para preparar la lechada de adherencia se mezcla cemento y arena fina en proporción 1:1 y luego se agrega la emulsión acrílica diluida en agua en la proporción indicada por el fabricante, mezclando hasta obtener una consistencia cremosa. La lechada se aplica con brocha sobre la superficie; el mortero se debe aplicar sobre la lechada fresca antes de una hora.
La adición de una emulsión acrílica a morteros de cemento mejora considerablemente algunas de sus propiedades:
La dosificación recomendada es de 1:3 a 1:3,5 (en peso) con una razón agua/cemento entre 0,30 y 0,40 (incluida la emulsión acrílica previamente disuelta en agua). Los morteros con polímeros se emplean principalmente en trabajos de reparación y aplicación de capas delgadas.
Existen en el mercado diversos productos preparados en fábricas o en plantas, que se entregan listos para su empleo o solo requieren que se agregue el agua para su colocación en obra.
Productos de fabricación controlada, dosificación en peso, diseñados para fines específicos, especialmente adecuados para trabajos de reparación donde se requiere producto de calidad y/o no existen los medios para una confección controlada.
Sus propiedades específicas varían de un producto a otro y entre los distintos fabricantes. En general están caracterizados por su elevada resistencia (sobre los 300 Kgf/cm2), rápido desarrollo de resistencias, buena adherencia al hormigón y albañilerías, baja retracción.
Son productos de origen sintético, que endurecen por reacción química entre una resina y un endurecedor. Las formulaciones habituales incluyen distintos tipos de endurecedores, modificadores, diluyentes y fillers minerales según el caso. Se entregan en 2 o 3 componentes:
Debe prepararse rigurosamente la proporción resina: endurecedor (A:B) indicado por el fabricante. En la mayoría de los casos se emplean juegos completos predosificados. La proporción de parte «C» filler puede ajustarse en obra según consistencia y propiedades requeridas.
Los sistemas epóxicos, dependiendo de cada uso, podrán emplearse en forma de:
La viscosidad de los sistemas epóxicos puros (sin filler) puede variar entre 100 y 2500 centipoise (cps) a 20 °C, según la formulación. La viscosidad puede aumentarse con fillers para formar pastas tixotrópicas; a la inversa, para trabajos de inyección se requieren productos de baja viscosidad.
Condiciona el pot-life o tiempo de endurecimiento inicial y el desarrollo de resistencias a plazos cortos. Depende de la formulación, temperatura y volúmenes de mezclas. En general se alcanzan altas resistencias a edades tempranas con posibilidades de puesta en servicio dentro de los tres primeros días. Las reacciones son exotérmicas lo que puede limitar los volúmenes a preparar.
Endurecimiento prácticamente sin retracción.