Portada » Geografía » Morfología y Estructura Urbana en España: Evolución y Desafíos Ambientales
Desde el siglo XX, la evolución de la población urbana ha mantenido en España una tendencia creciente; sin embargo, la tasa de urbanización no ha sido regular. Las tasas más elevadas se han registrado en grandes ciudades, aquellas que tienen entre 500.000 y 1.000.000 de habitantes. En la última década, las ciudades de más de 500.000 habitantes han perdido población, mientras que el protagonismo lo han adquirido las ciudades pequeñas y medias (comprendidas entre los 10.000 y 100.000 habitantes), que han aumentado su porcentaje de población.
Los factores que han influido en el proceso de urbanización han sido:
Entre las consecuencias territoriales destacan el despoblamiento del medio rural y la concentración de población en ciudades más grandes.
Entre las consecuencias sociodemográficas, destacan los cambios en los comportamientos demográficos de la población rural y urbana. Un aspecto significativo es el incremento de la población joven y el descenso de la fecundidad, así como las consecuencias para el medio ambiente natural y urbano.
Pero lo que verdaderamente caracteriza este tipo de proyectos es la remodelación de la trama viaria o ‘haussmanización’, que supuso la apertura de nuevas calles o la alineación de las ya existentes con el fin de adaptarlas a las nuevas necesidades circulatorias.
La época de mayor construcción en el siglo XX fueron los años 50 y 60, que se caracterizaron por la aparición en las periferias de barrios de chabolas.
La necesidad de viviendas en las ciudades era un problema que se arrastraba desde la etapa anterior y que se agudizó en el siglo XX. El Estado promulgó leyes para fomentar la construcción de viviendas sociales (Ley de Casas Baratas, 1911). La labor más intensa se desarrolló en las dos décadas que siguieron a la Guerra Civil. El Estado emprendió un amplio Plan de Reconstrucción Nacional, creando organismos especiales para fomentar la construcción de viviendas. Muchas ciudades crecieron también de manera irregular con la creación de suburbios en las áreas periféricas, carentes de los más elementales servicios.
Se introdujo la obligación de la planificación para el control del crecimiento urbano, lo que conlleva la aplicación del ‘zoning’ o distribución de usos y funciones en espacios separados dentro de la ciudad.
Eventos clave como la Conferencia Internacional sobre Asentamientos Humanos de Vancouver y la Cumbre de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo (1992) han marcado la pauta. Desde 1992, la política económica española se asienta sobre el principio de desarrollo sostenible, compatible con el medio ambiente.
Presencia en la atmósfera de sustancias que dañan a seres humanos, animales o plantas, originadas por contaminantes industriales o el tráfico. Es especialmente importante en ciudades como Bilbao y Madrid.
Las comunidades autónomas que más basura generan son Cataluña, Andalucía y Madrid. El Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos pretende racionalizar y coordinar las políticas de gestión de residuos.
La Ley del Ruido pretende integrar la planificación acústica en la ordenación territorial y urbanística.
Incluyen la gestión de aguas residuales, el tráfico y la delincuencia.
Los problemas del medio ambiente urbano se atribuyen principalmente a dos factores: