Portada » Filosofía » Moral sana Nietzsche
Que representa el orden, la luz, es relativo a la consideración del mundo como una totalidad ordenada, luminosa y racional. Los griegos presentan esta dimensión de la realidad con el Dios Apolo.
Que representa el flujo profundo de la vida y rompe todas las barreras, el Dios Dionisos representa lo caótico, la noche, lo irracional, lo instintivo. También puede distinguirse como la concepción del mundo típica del mundo griego anterior a la aparición de la filosofía. Representa el ‘’espíritu de la tierra’’ o valores carácterísticos de la vida.La auténtica grandeza del mundo griego arcaico estriba en no ocultar esta dimensión de la realidad, en armonizar ambos principios, en considerar, incluso, que lo dionisíaco es la auténtica verdad./INOCENCIA DEL DEVENIR:
En opinión de Nietzsche la filosofía tradicional ha sentido siempre rechazo al devenir, al carácter cambiante y fluyente de las cosas, persiguiendo ilusoriamente el ideal de una realidad superior que poseyera caracteres contrarios a los de este mundo cambiante en el que habitamos. Para este filósofo, el carácter fluyente de la realidad, inmutabilidad, eternidad, universalidad, etc. Frente a esta actitud de rechazo al devenir y minusvaloración del mundo sensible, Nietzsche afirma la sola existencia del mundo del devenir y de las apariencias, considerando que no existe más que ese mundo, perpetuamente móvil y cambiante, sin que exista ninguna realidad superior a esta, ni ninguna meta o estado último que sea la culminación del devenir.Del mismo modo, a Nietzsche le parecen errados y falaces los intentos de encontrarle un sentido al devenir, una interpretación verdadera y exclusiva, un modo único de valorar una realidad que, por esencia, es fluyente y cambiante, multiforme e inabarcable, en nada parecida a esa supuesta ‘’verdadera realidad’’, de los que siempre han hablado los metafísicos y los creyentes. Aceptar que el mundo es tal y como se nos aparece, y no como a la razón le gustaría que fuera, implica comprender la inocencia del devenir y la vanidad de las pretensiones humanas de hallar verdades y valores absolutos.
Momento necesario para el final de la moral tradicional (o moral de esclavos) y la aparición del súper-hombre.Es la propuesta nietzscheana de hacer una inversión de los valores que hasta ahora se consideraban supremos sustituyéndolos por valores dionisíacos que afirman una vida >, en la que predominan la pasión, la intensidad, y el valor. Sócrates (y Platón) y la religión cristiana sustituyeron esos nobles valores por unos mediocres de sumisión y cobardía, creados por individuos resentidos y con deseos de venganza al saberse incapaces e inferiores. El miedo a la vida, a los valores terrenales, al cuerpo, al cambio, hizo que crearan una moral >, una >. Por tanto, hay que volver a invertir los valores para recuperar una moral instintiva, natural, vital.
Con los conceptos Mundo Verdadero Mundo Aparente, Nietzsche hace referencia a la división de la realidad en dos mundos establecida por la metafísica y la religión: un mundo superior y verdadero (el mundo de las ideas, el cielo, el mundo inmutable y eterno) y un mundo inferior con un grado de realidad inferior (el mundo sensible, sometido al devenir). Nietzsche considera que debe invertirse esta división y considerar Mundo Verdadero y real ala que gasta ahora se ha considerado mundo aparente, y un mundo falso e inexistente al que hasta ahora se ha considerado como superior y verdadero.
Es la moral propia de las débiles y resentidos contra la vida, de los que rechazan al cuerpo y sus pasiones de los que afirman la realidad de un mundo superior por cuya consecución debemos sacrificarnos en esta vida. La Moral Contranatura, surge como contraposición a la Moral Natural, que es la de los fuertes, la que se basa en la voluntad de poder y la valoración de esta vida como lo más importante de todo. La Moral contra-natura nace del resentimiento que los débiles tienen hacia los fuertes, y pretende hacer de sus defectos virtud. Toda moral que exija un sacrificio y mortificación en esta vida para ganarse otra vida en el más allá, es una moral contranatural.
Es aquella que está regida por el instinto de la vida y nos aleja de una vida decadente. La moral sana es la moral natural, la que afirma la sola existencia de esta vida y conduce a vivirla de forma plena e intensa, sin trabas que la asfixien o encadenen a un falso mundo celestial por cuya consecución se sacrifique esta vida. La moral sana es la moral del hombre superior, la moral de señores.
De ‘’nihil’’ nada. Actitud vital filosófica que niega todo valor a la existencia, o que hace girar la existencia sobre algo inexistente.Es un término empleado en general para descalificar cualquier doctrina que niega o no reconozca realidades o valores que se consideran importantes.Estado de pesimismo, de desorientación, de duda en el que se encuentra la civilización occidental motivado por la > y la desintegración de los valores que se consideraban importantes. El bien absoluto, la verdad, el mundo verdadero, el cielo cristiano y, en suma, todos los valores platónico- cristianos pierden vigencia y se genera ese malestar que supone el Nihilismo.
Las religiones monoteístas, el Racionalismo, la ilustración y el positivismo conducen a la >. Este Nihilismo pasivo deja paso a un Nihilismo activo que destaca la capacidad de crear otros valores vitales, terrenales, >.