Portada » Español » Miguel Hernández y la evolución de la poesía española
Podríamos incluir a Miguel HERNÁNDEZ (1910-1942)
Nacido en Orihuela, su vida se vería truncada definitivamente en 1942, en la cárcel de Alicante, a consecuencia de la tuberculosis.
En su producción poética se han establecido CUATRO ETAPAS:
b) En 1936 publica “El rayo que no cesa”. El centro vital de la obra es la pasión amorosa hacia la que sería su mujer, Josefina Manresa. La obra se compone, sobre todo, de sonetos, aunque en ella se incluye en tercetos encadenados su célebre «Elegía a Ramón Sijé», muerto en 1935, un canto sincero y emocionado al amigo.
c) Durante la guerra, Miguel Hernández emplea su POESÍA PARA LUCHAR por la causa republicana y escribe “Viento del pueblo”.
d) Poesía desnuda y profunda (las metáforas se han reducido sensiblemente en busca de una expresión directa y esencial). Son los poemas, escritos la mayoría en la cárcel, que se recogen en “Cancionero y Romancero de ausencias”.
AÑOS 40
La poesía se desarrolló en torno a tres revistas: “Escorial”, “Garcilaso” y “Espadaña”.
“Escorial” reuníó a los poetas de la generación del 36 (Luis ROSALES, LEOPOLDO PANERO, DIONISIO RIDRUEJO Y Luis Felipe VIVANCO), que se decantaron por una poesía intimista de temas líricos tradicionales: el amor, la muerte, la tierra, el paisaje.
“Garcilaso” sus autores son básicamente los mismos poetas de Escorial. Los temas fundamentales son Dios y la patria, el paisaje castellano, el amor… Se denominó “poesía arraigada”. Ofrecen una visión positiva del mundo obviando la dura realidad española del momento.
La revista “Espadaña” (1944). Contra esta visión esteticista y de evasión reaccionan una serie de escritores que reclaman una poesía con mayor contenido humano y existencial, que refleje la desgarradora realidad española de la época (“poesía desarraigada” la llamó Dámaso Alonso).
TEMAS: la angustia histórica (causada por la guerra) y la angustia existencial (la ausencia de Dios). Fecha clave: 1944, se publica “Hijos de la ira” de Dámaso Alonso (“Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres”) y “Sombra del Paraíso” de Vicente Aleixandre.
En este grupo destacan: GABRIEL CELAYA, BLAS DE OTERO, CARLOS BOUSOÑO, JOSÉ HIERRO.
Vanguardismo. Además de los dos polos señalados, hay escritores que intentan enlazar con la generación del 27 y con el Surrealismo: la revista “Postismo”.
AÑOS 50 POESÍA SOCIAL
Hacia 1955 se consolida el llamado «Realismo social». De esa fecha eran dos libros de poemas que marcan un hito: Pido la paz y la palabra, de BLAS DE OTERO, y Cantos iberos, de GABRIEL CELAYA. En ellos, ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial para situar los problemas humanos en un marco social.
En cuanto a la temática, hay que destacar la gran proporción que alcanza el tema de España, más obsesivo aún que en los «noventayochistas» y con un enfoque distinto (más político). Se sitúan temas concretos como la injusticia social, la alienación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor.
Estilísticamente se trata de una poesía que emplea un lenguaje claro de tono coloquial.
Las tres figuras relevantes de este periodo son José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero.
AÑOS 60 Y 70
A finales de los cincuenta aparecíó un grupo de poetas que, sin dejar los temas sociales, buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Para ellos, el poema es un instrumento que permite al ser humano conocer el mundo y conocerse a sí mismo. Son los poetas conocidos como la Promoción de los sesenta: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez (1934).
Se puede establecer un temática común a todos ellos:
· la reflexión sobre el paso del tiempo (el tiempo pasa y destruye; sólo la infancia y la adolescencia se verán como un paraíso perdido).
· el amor como cauce del erotismo y la amistad.
· la reflexión sobre la creación poética.
En algunos poemas tratan asuntos de tema social y político, pero tratados con ironía, un cierto distanciamiento autocrítico y una mayor perfección estilística. En el estilo, es muy visible que el lenguaje conversacional es compatible con una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra.
Los años 70: los Novísimos
Movimiento vanguardista de ruptura con la poesía social y de indagación con un nuevo lenguaje de experimentalismo formal. Los nuevos autores no creen que la poesía pueda cambiar la realidad. Preocupación por la forma y el lenguaje, ruptura con la cultura tradicional e inspiración en el mundo del cine, el deporte, televisión, cómic o canciones. Incorporación de referencias muy cultas a obras y autores extranjeros.
El nombre procede de una antología publicada en 1970 por el crítico José María Castellet con el título “nueve novísimos poetas españoles”.