Portada » Magisterio » Microfísica del Poder: Disciplina, Cuerpo y Sujeto en la Sociedad Moderna
Disciplina y la Emergencia del Cuerpo como Objeto: En la Edad Clásica, el cuerpo pasa a ser un objeto de poder que la sociedad controla y disciplina para adecuarlo a sus necesidades, en lugar de aplicar castigos visibles.
Escalas, Objeto y Modalidades de Control: Fuerzas de Sujeción (Docilidad-Utilidad): La disciplina moderna se extiende en todas las esferas (escuelas, hospitales, fábricas) para moldear cuerpos dóciles (obedientes) y útiles, ajustados a la sociedad.
1. Docilidad: Se refiere a la capacidad de un individuo para someterse a las normas, comportándose de acuerdo con los requerimientos sociales sin necesidad de ser forzado físicamente.
2. Utilidad: Una vez que se ha logrado la docilidad, el siguiente paso es hacer que el individuo sea útil para la sociedad, trabajando, produciendo y contribuyendo al orden social.
La disciplina no solo impone control externo; los individuos la interiorizan, manteniéndose en línea sin necesidad de una vigilancia constante.
El poder moderno es el resultado de cambios históricos que crean al individuo (o sujeto) mediante normas y reglas, en lugar de ser una fuerza impuesta de forma visible.
1. Genealogía del poder: Foucault habla de una genealogía del poder porque busca entender cómo el poder no surge de una forma lineal o evidente, sino que es el resultado de una serie de transformaciones históricas.
2. Emergencia del sujeto: La emergencia del sujeto se refiere a cómo las personas, como individuos, se han formado a través de los dispositivos de poder y las disciplinas sociales.
Surge una visión del hombre como centro del conocimiento, y los sistemas de poder lo moldean, ajustándolo a ideales humanistas.
Arte del cuerpo, anatomía política, mecánica del poder, cuerpos dóciles: microfísica del poder: La sociedad desarrolla un “arte” de manipulación corporal mediante un control preciso (microfísica) que convierte al cuerpo en un elemento manejable.
1. Arte del cuerpo: El cuerpo es moldeado y controlado por instituciones como la escuela, prisión, hospital y ejército, que utilizan técnicas disciplinarias para regular el comportamiento. Así, el cuerpo pasa de ser solo una unidad biológica a una entidad sujeta a control social.
2. Anatomía política: Este concepto implica que el poder se interioriza en el cuerpo. No se trata solo de su estructura física, sino de cómo las instituciones regulan los movimientos y comportamientos, transformando al cuerpo en un objeto de control social.
3. Mecánica del poder: Foucault muestra que el poder se ejerce a nivel micro, afectando directamente las acciones y pensamientos cotidianos. No es centralizado, sino que se distribuye en normas y prácticas que moldean la vida diaria.
4. Cuerpos dóciles: Mediante disciplinas como la educación y el trabajo, el poder crea «cuerpos dóciles» que se ajustan a las normas y necesidades sociales sin necesidad de coerción visible.
Las técnicas disciplinarias estructuran los espacios y tiempos, usando la vigilancia para mejorar el control de los cuerpos.
1. Técnicas de poder: Estas son las formas en que las instituciones controlan y moldean a los individuos mediante prácticas cotidianas en ámbitos como la educación, el trabajo y la salud. No se trata de un poder coercitivo directo, sino de intervenciones sutiles y continuas que resultan muy eficaces.
2. Procedimientos de saber: El poder y el saber están interrelacionados. Instituciones como escuelas y hospitales no solo producen conocimiento, sino que también refuerzan el control social. Este saber establece normas, definiendo lo «normal» y lo «anómalo», y así facilita el control de los comportamientos y características de los individuos.
Las instituciones utilizan distintos mecanismos para manejar a las personas, adaptando su control en cada contexto específico.
1. Tecnologías del cuerpo: Métodos para controlar y moldear el cuerpo humano, como la educación física, regulaciones de salud y prácticas laborales, con el fin de hacerlo útil para la sociedad.
2. Técnicas de sujeción: Formas sutiles de control como clasificación, vigilancia y evaluaciones, que ajustan al individuo a los modelos de productividad y comportamiento establecidos.
La disciplina identifica y clasifica a las personas para controlarlas mejor.
1. Cuerpos útiles y no animales: En la sociedad moderna, los cuerpos se consideran herramientas para alcanzar objetivos económicos y sociales, transformándose en cuerpos funcionales que deben ser eficientes en lugares como fábricas y escuelas.
2. Cuerpos del ejercicio: Los cuerpos deben ser constantemente formados a través del ejercicio y la disciplina, como se ve en la educación física, la preparación laboral y los programas de salud, donde se entrenan para seguir normas y comportamientos sociales.
3. Cuerpos singulares: El poder busca crear individuos que parecen ser únicos, pero que en realidad son moldeados por las mismas normas y técnicas de control, convirtiéndolos en agentes que aceptan las reglas sin coacción explícita.
La sociedad produce sujetos únicos pero controlados, mediante reglas que conforman su identidad y comportamiento.
La disciplina regula a la población como una masa, pero también individualiza los casos para ajustarse a cada persona.
1. El poder de la norma: Foucault destaca que en la sociedad moderna, las sanciones no solo castigan, sino que buscan normalizar el comportamiento. La norma es el principal instrumento del poder para establecer lo que se considera ideal y aceptable, regulando las conductas diarias.
2. Obligación a la homogeneidad: El poder obliga a los individuos a ajustarse a un modelo uniforme, promoviendo la homogeneidad mediante la disciplina. Aunque la sociedad exige que todos sigan las mismas normas, existe una tensión entre la individualización y la normalización.
1. Desviación individualizada: A pesar de la presión para la homogeneidad, el poder identifica y marca a aquellos que se desvían de las normas. La desviación se ve como un fenómeno individual y se trata de manera específica.
2. Normalización a través de la desviación: La individualización de la desviación permite al poder adaptar sus métodos de control a cada individuo, haciendo que la normalización sea más precisa y eficaz al identificar incluso desviaciones leves del comportamiento esperado.
El poder disciplina y da forma a las personas, creando una realidad que justifica su autoridad.
La disciplina usa documentos para clasificar y registrar individuos, facilitando su control.
1. Mecanismos de examen: Son prácticas que permiten observar y evaluar constantemente a los individuos, dispersándose a lo largo de su vida cotidiana. Estas evaluaciones ocurren en instituciones como escuelas, hospitales y fábricas, donde se asegura que los individuos cumplan con las normas y expectativas sociales.
2. Formación de dispositivos de disciplina: A través de los mecanismos de examen, se crean dispositivos de disciplina que permiten a las instituciones controlar a los individuos. Estos dispositivos combinan vigilancia, sanción y normalización, manteniendo el poder de forma eficaz y discreta, sin recurrir a métodos de represión abierta.
El estudio del ser humano surge para comprender y controlar mejor a las personas.
El poder disciplinario se infiltra sutilmente en la vida cotidiana, sin hacerse evidente.
El poder moderno ya no se destaca de manera visible; ahora se aplica de manera objetiva y desapercibida.
El poder pasa de estar centrado en el monarca a dispersarse en formas de conocimiento que justifican la disciplina.