Portada » Filosofía » Metafísica y ciencia Kant
Como dice Kant, los seres humanos no podemos llegar a conocer aquellos conceptos que no posean un referente en la realidad o que se encuentren fuera de nuestras capacidades perceptivas. Es aquí donde se introduce el término de noúmeno, que es el mundo en si. Nosotros solo llegamos a conocer un fragmento de el, conocido como fenómeno. La totalidad del noúmeno nos será siempre desconocida. Por tanto, Kant lo que pretende es determinar lo que SÍ podemos conocer que es lo que verdaderamente nos interesa.
Kant tiene como objetivo determinar una serie de cuestiones como serían :
– Determinar cuales serían los limites a los que los seres humanos tenemos que adaptarnos además de comprender que solo un fragmento del noúmeno es alcanzable por nuestra facultad de conocer, ya que nuestros sentidos son como una red que solo recoge determinados elementos, y estos son los que realmente nos interesan.
– Kant también busca averiguar si existen ciencias universales y necesarias, y con ellos desmentir la idea empirista de que no hay proposiciones necesarias, sólo posibilidades. Kant utilizará los juicios sintéticos a priori para demostrar esta teoría.
– Por último intentará averiguar si la metafísica puede considerarse ciencia o no, como si lo son las matemáticas y la física. Veremos que no pues habla de conceptos, ideas, que no nos aportan conocimiento
El siguiente paso en el estudio de la filosofía de Kant sería definir su postura respecto al modo de conocer. Al igual que Copérnico con el cambio de posición del centro del universo de la tierra al Sol, Kant determina, que el sujeto va a ser el centro de la explicación y justificación del conocer. Dejará de comportarse como un sujeto pasivo y pobre que recibe todo el conocimiento de sus alrededores de manera consciente y pasará a ser un sujeto activo que solo capta lo que realmente le interesa y a lo que presta atención. De seguir como un sujeto pasivo captaríamos información hasta durmiendo, sin elegir que recibir y que no, que es lo que verdaderamente hacemos. Este cambio de sujeto pasivo a sujeto activo lo consigue Kant mediante El Giro Copernicano.
Es hora de hablar sobre el significado de la ciencia para Kant:
Bien, la ciencia es un hecho , pero ¿cómo y hasta dónde es posible el conocimiento científico? Para responder a esta cuestión Kant se dedica a analizar el carácter y el método de las disciplinas que ya han sido consideradas como ciencia: MATEMÁTICAS, LÓGICA y FÍSICA. Kant se basará en el estudio de los distintos tipos de juicios para intentar averiguar cuales son verdaderamente las ciencias que proporcionan conocimientos necesarios y universales.
Para Kant, todo pensamiento científico y por tanto, toda ciencia, viene expresada en juicios. Por ello comienza haciendo un estudio de las distintas clases de juicios:
– Por una parte tenemos los juicios analíticos que son los juicios explicativos, necesarios y universales cuya verdad no es necesaria demostrar a través de la experiencia.
Son definiciones, verdades teóricas, para Hume: relaciones de ideas. Ej: El soltero es un no casado (ámbito de la lógica)
– Luego tenemos los juicios sintéticos (extensivos) (cuestiones de hecho para Hume) que amplían nuestro conocimiento después de una comprobación sensible. Estos juicios pueden ser ‘’a priori’’ (antes de ser experimentado o sin necesidad de serlo) y ‘’a posteriori” (tras haber sido experimentado). Los juicios sintéticos a posteriori no son necesarios, sin embargo los juicios sintéticos a priori si lo son, y serán pues estudiados para determinar si un conocimiento es ciencia o no. Las matemáticas y la física al tratar no solo de conceptos si no también de objetos, están constituidas a base de juicios que nos dicen cosas a cerca de los objetos por lo que son demostrables (sintéticos) y además derivados de axiomas previamente descubiertos (a priori).
Juicios sintéticos a priori= Juicios Científcos. (Matemáticas y Física).
Analizados los distintos tipos de juicio existentes para Kant y considerados cuales son los juicios científicos, es hora de estudiar cual es la estructura del conocimiento para Kant. Esta parte quedará dividida en Estética Trascendental, Analítica trascendental y Dialéctica trascendental, que si bien sabemos corresponden a los capítulos del libro Crítica a la Razón pura.
El ser humano obtiene conocimientos gracias a la sensibilidad y a unas estructuras valorativas con las que el ser humano nace, esta estructura a priori se desarrolla en la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Como el conocimiento comienza a generarse en la experiencia su primer nivel :
La ESTÉTICA TRASCENDENTAL contiene el primer nivel de la estructura del conocimiento: la sensibilidad, que es nuestra capacidad de captar impresiones mediante la experiencia y ordenarlas mediante los criterios de espacio y tiempo (formas a priori de la sensibilidad) .
Estos criterios son la facultad cognoscitiva innata que aportamos nosotros al mecanismo de conocer y que es esencial para ordenar adecuadamente el conocimiento, pues de lo contrario nos confundiríamos y no podríamos conocer.
-Espacio. Es una forma pura, “a priori” de la sensibilidad, es algo, al igual que el tiempo, independiente de los sentidos. El esquema espacial sirve de base a todos las intuiciones externas. “Jamás podremos representarnos la falta de espacio aunque si la falta de objetos en el. La negación del espacio supone la negación de la corporeidad. Forma pura a priori de la sensibilidad externa.
-Tiempo. Forma pura “a priori” de la sensibilidad interna pues hace referencia no ya a las cosas externas si no a la sucesión de los actos de nuestra vida interior. Tanto la coexistencia como la sucesión no serían percibidos si la representación del tiempo no les diera una base a priori.
Las nociones de espacio y tiempo permiten la intuición a priori de los conceptos puros de la geometría y la aritmética, lo que demuestra la existencia de los juicios a priori en las matemáticas (ciencias universales y necesarias por lo tanto).
La estética trascendental es solo un comienzo en el proceso del conocimiento. Una vez ordenados los datos sensibles con las formas a priori del espacio y el tiempo pasamos a otro nivel, donde se valorarán dichos datos obtenidos y se generará conocimiento, cualidad humana que se deriva de la facultad humana que denominamos entendimiento, segundo nivel en la estructura del conocimiento incluido en la ANALÍTICA TRASCENDENTAL. Lo que intentaremos a través del entendimiento será poner en claro los elementos del conocimiento, puro e intelectual, mediante el cual podamos conocer y valorar los datos de la experiencia.
Dentro del entendimiento encontraremos los conceptos, clasificados en empíricos y puros. Los últimos (puros) son los que nos interesan pues son los que no derivan de la experiencia (a priori). A estos últimos Kant les llamará categorías y son los elementos innatos que valoran y generan moldes de juicios. Como carpetas vacías, dentro de las cuales se incluyen conceptos de la experiencia. Estas categorías son doce y algunas son: totalidad, pluralidad, limitación, negación…
Las categorías garantizan la universalidad y necesidad al mismo tiempo que las sensaciones, ordenadas en espacio y tempo, nos proporcionan el aspecto sintético tal como se da en el conocimiento de las ciencias naturales. Esto hace posible los juicios sintéticos a priori en la física, por lo que ésta aparece constituida como auténtica ciencia.
La física la podemos considerar ciencia debido a que sus principios y leyes se generan a partir de elementos a priori como es el desarrollo de las categorías, además de relacionar los elementos espacio y tiempo haciendo que esa sea una ciencia. El entendimiento nos permite conocer la primera vez que experimentamos algo pero en veces posteriores nos es innecesario volver a experimentarlo y lo reconocemos mostrando así nuestro mirar inteligente.
Por último, el paso que finaliza el proceso de conocer humano lo encontraríamos en la DIALÉCTICA TRASCENDENTAL, que tiene como componente a la Razón. Esta se encarga de generar prejuicios generales de la experiencia además de regular la moral y generar la metafísica. Es en este último nivel será donde planteará el problema de la metafísica; analizando si son posibles en ellas los juicios sintéticos a priori y si puede ser constituida en verdadera ciencia.
Cuando hablamos de la dialéctica hemos de tener en cuenta que para Kant, esta es una lógica de la apariencia o de la ilusión más que de razonamientos probables. Esta ilusión a la que el llama trascendental se debe a que la razón, por su propia naturaleza tiende a hacer síntesis totalizadoras en su afán de abarcarlo todo. Con esto me refiero a que se encarga de universalizar todos los juicios generales generados en el entendimiento.
La suprema unidad del pensar:
El poder sintetizador de la razón puede dar lugar a una ilusión producida cuando la razón pretende ir más allá de los límites entre el noúmeno y el fenómeno. Sobrepasados estos limites caemos en la metafísica.
En el análisis de la razón descubre Kant un doble uso o una doble función de la misma:
– Función lógica (uso correcto) : se refiere al uso de estas generalizaciones para orientarnos dentro del mundo y para decidir en el día a día, es decir como guía moral. Un ejemplo sería: “no hablar de religiones abiertamente en países musulmanes”.
– Función pura (uso incorrecto) : se genera por nuestra tendencia natural a intentar abarcar más y más, y generalizamos hasta el punto de saltar los límites a los que podemos llegar los seres humanos, abarcando demasiados conocimientos que no poseemos bajo las ideas trascendentales de alma (agrupación de juicios de la experiencia interna) el mundo (agrupación de juicios de la experiencia externa) y de Dios (agrupación de TODO el conocimiento). El error lo encontramos cuando intentamos justificar estas ideas sin la existencia de referentes reales con los que comparar. Superamos la barrera de lo fenoménico
La razón ha estado siempre expuesta al peligro de tomar sus principios o ideas, que no son sino principios regulativos, por realidades efectivas. Donde esto ocurre se abusa de la razón y se construyen falacias, y esto ha pasado en la metafísica. Las ideas de la metafísica no pueden experimentarse puesto que no pretenden al mundo fenoménico. No hay posibilidad para los juicios sintéticos a priori, por lo que la metafísica no puede ser ciencia.
La respuesta de Kant al problema de la metafísica quedaría incompleta si no nos detuviéramos a analizar aunque de forma breve, los contenidos de su gran obra CRP.
La acción humana no se limita al conocimiento de los hechos pues el hombre necesita también saber como debe obrar. La razón tiene además una función moral que se manifiesta en la práctica de ese obrar.
Al igual que en la explicación del conocimiento, también aquí parte Kant de un apriorismo formal. Existe una conciencia moral a la que llama, conciencia del deber, que se manifiesta en la tendencia innata de todo hombre a hacer el bien y evitar el mal .
Mediante esta ley moral el hombre se ve obligado a orientar su conducta de acuerdo con ciertos principios que sirven para calificar las acciones humana. Pero estos calificativos adquieren autentico sentido moral solo por su relación con la voluntad. Esta ley moral es universal y por tanto dictada por la razón y no por el sentimiento como decía Hume.