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El mensaje cristiano es Dios mismo que se revela al hombre y le da a conocer el misterio de la salvación. Pero este misterio se puede das a conocer desde diferentes núcleos, ejes temáticos o fuentes del mensaje cristiano que son varios: La Biblia: que es la Palabra de Dios escrita//La Tradición: que es la Palabra de Dios transmitida en la Iglesia, bajo la acción del Espíritu.//El Magisterio de la Iglesia: lo que la Iglesia dice y enseña como maestra y depositaria de la revelación.//La Liturgia: celebración de la fe y del misterio de Dios.// El testimonio de los santos: su vida y su doctrina son reflejo de la fe en Jesucristo.// Valores humanos en general: en ellos se hace presente Dios y, por tanto, nos habla a través de ellos. Por ejemplo Gandhi.
La estructura y dinámica del método antropológico basado en la formación religiosa debe preocuparse por orientar la atención de los hombres hacia sus experiencias de mayor importancia, tanto personales como sociales; e igualmente es tarea suya plantear a la luz del evangelio los interrogantes que surgen de tales situaciones, de manera que se estimule en los mismos hombres un justo deseo de transformar la propia conducta. Al igual que partir de la experiencia del alumno en la clase de religión supone que debemos: Ayudar a reflexionar sobre las situaciones propias y las de su entorno familiar, social, cultural…// Confrontar estas experiencias con la Buena Noticia de Jesús// Informar sobre los datos específicos del cristianismo.// Valorar con la Buena Noticia las situaciones de la vida.// Formular una síntesis teológico-bíblica.// Descubrir las posibilidades que ofrecen los criterios evangélicos para una mejora del ser humano y de su ambiente.// Expresar su relación y formulación litúrgica celebrativa y cultural en la historia y en su entorno”.//
Pero sobretodo debemos partir de una experiencia que indique la amplitud de la vida humana vivida: los diversos conocimientos, todas las formas de valoración, el encuentro afectivo y operativo con la realidad, los diversos interrogantes y problemas existenciales, todo lo que ha sido adquirido por medio de un encuentro concreto con la realidad, y a través de esta experiencia descubrir y seleccionar la experiencia humana más adecuada, profundizar en ella y universalizarla.
El paso siguiente será esta experiencia es confrontada e iluminada por el mensaje cristiano y que debemos entenderla como una facilitar el encuentro del grupo con la Palabra de Dios desde lo racional, lo existencial, lo sistemático y con el rigor científico. Por último, se concluirá el proceso expresando el alumno el aprendizaje realizado, que se podrá hacer a través de la lectura comentada de la Palabra de Dios, la explicación de un texto bíblico, la profundización en textos litúrgicos (oraciones, celebraciones, rituales), la reflexión sobre el testimonio de los santos o simplemente el testimonio de personas no cristianas.
Este método tiene como base de su estructura la realidad del hombre y sus experiencias fundamentales. Aunque hay que tener en cuenta que éste, como cualquier otro método, es siempre un medio, por tanto su eficacia va a depender más de la actitud del maestro en su aplicación que del método por eso, es muy importante que el profesor se mentalice y asimile no sólo su mecánica sino su filosofía subyacente. Los factores antropológicos, pedagógicos y teológicos, ponen en el centro de la atención educativa al hombre y ésta es la clave de toda renovación pedagógica: orientar la educación hacia los centros de interés y experiencia de los educandos.
La sociedad se centra en el hombre y en sus intereses pero también tiene que prestar atención a la concepción antropológica; el hombre tiene que ser reconocido en sus dimensiones de persona y de ser libre.
La educación ha superado el nivel de simple instrucción y se dirige hacia la formación integral de toda la persona, es decir, el centro de la educación tiene que ser el alumno y él debe integrarse de lleno en el proceso educativo. No es sujeto pasivo sino activo.
La fe es un acto voluntario que debe ser asumido libremente por la persona por eso la educación en la fe tiene que tener en cuenta la realidad del hombre.
Las funciones del profesor de religión como profesional docente en un centro educativo son varias. La principal sería enseñar la materia curricular en dimensión profesional y eclesial desde el punto de vista de la fe católica recurriendo a las competencias culturales, psicológicas y pedagógicas, cumpliendo de la misma manera con el proyecto curricular que marque el centro para la materia de religión. Al igual que tiene que ser un mero transmisor de valores como la tolerancia, la igualdad, el respeto, solidaridad. También debe trasmitir la nueva evangelización con el objetivo que aquellos que estén bautizados continúen evangelizando y no se sientan atraídos por los “alejados” y crear en los niños una base sólida de la Fe para ello el profesor debe de ser miembro de la iglesia que lleve el mensaje a los demás, colaborar en las tareas pastorales de la iglesia, así como guardar fidelidad y comunión con la doctrina de la iglesia. Además crear una visón en ellos de respeto y ayuda hacia los más necesitados, es decir, que sepan vivir una vivida humilde, de bondad y amor y dar a conocer Jesucristo en la clase dar testimonio de su vida. También debe ser dinámico, abierto, creativo y crear actividad en los alumnos, es decir, una pedagogía activa. Para todo ello, necesita contar con una buena preparación tanto pedagógica como teológica, ya que la preparación pedagógica le ayuda a una mejor preparación y dedicación hacia el alumnado, así como un resultado en orden a la formación religiosa y le posibilite ver los cambios sociales y culturales. Por otra parte la preparación teológica podrá ayudar en algo a los alumnos en el diálogo de la fe con la cultura, pero si el profesor no tiene unos buenos pilares no podrá ayudarlos, es por ello que el maestro debe fundamentar su Fe y saber dar razón de ella y gozar de una visión global del mensaje cristiano con la visión del hombre, del mundo y de la historia.