Portada » Psicología y Sociología » Memoria y estructura de la memoria
Siempre se verifica por la vía de los sentidos loque se pone de relieve la importancia de las sensaciones.
Es evidente que de bien poco valdrá adquirir un dato a menos que podamos fijarlo cuando lo aprendemos, con el objeto de usarlo en el momento que le necesite. Para ayudar a esta fijación —que, en general, puede efectuarse automáticamente y sin nuestra intervención
consciente— en el proceso de estudio nos valemos de varios métodos que pueden ajustarse a cada persona, sobre todo teniendo en consideración los tipos de memoria de cada uno.
Aprendizaje ordinario, o sea, por repetición literal. – Aprendizaje por totalidad, o sea, reteniendo el orden de los pensamientos en su secuencia lógica. – Aprendizaje por asociación mental, especialmente con otras materias ya sabidas – Aprendizaje mnemotécnico. La fijación puede ser también artificialmente ayudada mediante el uso de métodos mnemotécnicos. Se trata de un conjunto de procedimientos aptos para facilitar la retención de los datos.
cómo se produce en nuestro cerebro la conservación de los innumerables datos que tenemos «archivados» en él, es algo, hasta ahora, desconocido y las mejores teorías para explicarlo no pasan deser lucubraciones más o menos probables.
Consiste propiamente en volver a hacer vivido el hecho de conciencia conservado. Esta restauración, en sí supone dos tiempos. El primero es la evocación, esfuerzo voluntario del individuo para reproducir lo fijo y conservado. En nuestro caso,
cuando necesitamos recordar algo, «tratamos» de hacer memoria: ese esfuerzo intencionado es la evocación que, cuando tiene éxito, desencadena la segundafase: la restauración propiamente dicha que consiste en el presentarse lo evocado en nuestra consideración y supone una elaboración de
mecanismo hasta hoy desconocido en sus profundidades.
Supone propiamente un juicio al menos implícito, por parte del individuo, mediante el cual «reconoce» que el elemento que está recordando o reviviendo pertenece a la corriente experiencial ya vivida.
Es ubicar el recuerdo, reconocido como tal, enla fecha y en el lugar en que lo vivimos
Existen varios factores que condicionan, mejorándolo, el proceso de estas diferentes fases de la memorización y como el acto de aprendizaje depende de la memoria, no está de más revisar estos principios o leyes que paso a enunciarles:
LA MEMORIA
Se entiende por MEMORIA, la propiedad que tenemos, en cuanto racionales que nos permite conservar los estados de conciencia anterior mente vividos y reproducirlos.
Ya hemos dicho que poseemos memoria especifica, o sea, más aptitud para retener una que otra materia; no obstante, en cuanto al mecanismo de adquisición, dos individuos dotados de la misma clase de memoria específica .Pueden diferir entre sí, según sea el «instrumento» que les resulte más apto para adquirir el dato: los sentidos, la inteligencia o los medios artificiales; de aquí se distinguen tres tipos especiales de memoria:
Es tal vez la única que poseen también los animales — si es que poseen alguna, lo que se discute entre los especialistas en psicología—.
Intelectual o reflexiva:
Es propia del racional y supone un esfuerzo intencionado y voluntario que se ayuda del raciocinio.
Se vale de métodos artificiales para fijar el dato o hecho que se desea recordar posteriormente.
En realidad, cada vez que hablamos de «bueno” o «mala» memoria, es porque estamos comparando algunas carácterísticas de esa facultad, resultado de lo cual es esa calificación que le atribuimos. En estos casos, lo que se compara son las dos propiedades de la memoria que explico.
La CAPACIDAD, o facilidad para aprender. Se mide por el número de repeticiones que necesita un individuo para aprender «de memoria» una serie determinada. En lenguaje menos técnico podríamos definirla como la rapidez para aprender.
La TENACIDAD, o duración de la retención de lo que se aprende. Se mide por el número de aciertos logrados al repetir la serie aprendida, después de transcurrido un lapso determinado. Podríamos decir que es la capacidad de retenerlo que se aprendíó. .
Las fases que a primera vista podemos distinguir en un acto de memoria son seis:
*la adquisición del dato que se desea recordar.
*la fijación de lo adquirido.
*la conservación de lo fijado.
*la reproducción de lo conservado.
*el reconocimiento de lo reproducido.
*la localización de lo reconocido.