Portada » Psicología y Sociología » Memoria, Atención y Percepción: Procesos Cognitivos Fundamentales
La memoria es un conjunto de funciones vinculadas a la habilidad de registrar, elaborar, almacenar, recuperar y utilizar información. Es una red de sistemas interactivos que nos permiten percibir, aprender, comprender y planificar.
La memoria sensorial tiene una duración breve (milisegundos) y asegura la continuidad de la percepción. Permite explorar las características físicas de los objetos. Si la información no es atendida, desaparece del sistema. Incluye:
La memoria de trabajo es la capacidad de retener la información de modo pasivo y de procesar dicha información activamente. Permite decidir qué tipo de información es relevante e irrelevante. Nos hace posible tomar decisiones, ya sean importantes o cotidianas, y seleccionar actividades de la vida diaria. Dura varios segundos y se puede ampliar con la práctica y la aplicación de estrategias adecuadas, como la lectura en voz alta, el ritmo de la lectura y la agrupación de dígitos de 3 en 3.
En la patología, se evidencia disociación de la memoria a corto plazo fonológica (material verbal) y la memoria a corto plazo visuoespacial (no verbal). En el Síndrome de Down, la afectación es específicamente en la memoria verbal, mientras que en el Síndrome de Williams, la afectación es específicamente en la agenda visuoespacial.
La memoria a largo plazo es la información que se almacena durante períodos considerables de tiempo, de forma ilimitada e indefinida. Es todo lo que conocemos acerca de nosotros y del mundo. Contiene:
Prueba Priming: Una palabra u objeto que ha sido visto u oído una vez, será más rápidamente visto u oído en situaciones posteriores. Los efectos de Priming no se afectan por factores que influyen en el reconocimiento o recuerdo. Ejemplo: procesar una palabra en términos de significado aumenta la eficacia del recuerdo, pero no influye en el Priming. El cambiar el tipo de letra tiende a reducir el Priming, pero no afecta el recuerdo.
La memoria implícita y explícita no se desarrollan de igual forma, ya que la memoria explícita aumenta a medida que el niño crece y la memoria implícita experimenta pocos o ningún cambio.
La memoria implícita no intencional sería una habilidad biológica primaria, similar en todas las culturas, mientras que la memoria explícita intencional sería clasificada como una habilidad biológica secundaria, moderada por la cultura y la educación formal.
La habituación (descenso de la respuesta ante un estímulo moderado repetitivo) y la sensibilización (aumento de respuesta ante un estímulo de intensidad excesiva) permiten la adaptación de un organismo a su ambiente.
La memoria prospectiva es la habilidad para autoverificar y autorregular la propia conducta con vistas a la realización de una acción a futuro para alcanzar un objetivo (acordarse de las cosas que se deben hacer, pagar las cuentas, cerrar la llave de la ducha, recordar una cita). Está estrechamente relacionada con la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas, y representa casi la mitad de las fallas de memoria que ocurren en la vida diaria. Existen dos tipos:
La atención es la capacidad de seleccionar cierta información para procesarla con detenimiento e inhibir aquellos estímulos irrelevantes. Puede ser motivada por factores endógenos o exógenos.
Las alteraciones de la atención se manifiestan como problemas en la finalización de tareas, dificultades para mantener la realización de una tarea sin perder el foco atencional, muestras de desatención, incapacidad para seguir tareas dirigidas, deterioro del aprendizaje y fracaso escolar.
La percepción es el significado asignado a las entradas del entorno recibidas por medio de los sentidos. La sensación y la percepción son la materia prima para la cognición. Sin embargo, nuestras percepciones no son un mero registro de estímulos sensitivos. Procesos cognitivos sofisticados comienzan a trabajar con este material casi inmediatamente, produciendo la interpretación que hace el cerebro del mundo externo.
Objetivo: Obtener información sobre el entorno y darle sentido. Capta información sobre las particularidades (qué) y la localización (dónde) de los objetos para que podamos darles sentido e interactuar con nuestro medio ambiente. Involucra la retina, los nervios ópticos, el núcleo geniculado lateral (NGL) del tálamo y la corteza visual primaria, que se divide en dos vías paralelas y funcionalmente independientes:
El procesamiento visual es de alta complejidad funcional y estructural, con conexiones recíprocas. Las vías y sus numerosas ramificaciones no se direccionan en un único sentido. La mayoría de las áreas visuales que envían output a otra área reciben también input de dicha área.
Los procesos de abajo a arriba extraen las características que permiten el procesamiento posterior de dicha información para comprender el mundo. El sistema visual humano procesa su input en detalle, pero no en cualquier parte del campo visual.
La fóvea es el área de la retina donde se enfocan los rayos luminosos y se encuentra especialmente capacitada para la visión aguda y detallada. Nuestro cerebro no puede procesar la totalidad de la imagen con la resolución de detalle con la que se dispone en la fóvea.
Estamos predispuestos a entender la información nueva relacionándola con lo que ya sabemos. Influyen nuestros conocimientos, creencias, metas y expectativas, afectando a los procesos anteriores. La información se interpreta en relación al contexto en todos los niveles de representación y procesamiento perceptivo, tanto lingüístico como extralingüístico.
Estudios comportamentales demuestran que los sujetos identifican mejor una letra que se muestra durante un breve instante (por ejemplo, una “A”) si se presenta en el contexto de una palabra (“PAN”) que si se muestra aislada (“A”) o en una pseudopalabra (“PAS”). Esto se conoce como el efecto de supremacía de la palabra.