Portada » Formación y Orientación Laboral » Mejora del Desempeño y Bienestar Laboral: Estrategias Clave para Empresas
Una competencia personal es el conjunto de conductas y comportamientos de una persona que realiza su trabajo de forma eficaz y que es susceptible de ser imitada por cualquier trabajador que quiera desempeñar el mismo puesto de trabajo.
Los elementos necesarios para desarrollar las competencias personales en el desempeño del puesto de trabajo son:
Un plan de acogida a nuevos empleados es un método planificado por la empresa u organización empresarial que prepara la primera toma de contacto, la integración y la adaptación de los nuevos empleados que se incorporan a su empresa.
Los sistemas clásicos de remuneración están basados en los convenios colectivos del sector de la empresa. Sin embargo, los continuos cambios de la sociedad y del mercado laboral hacen necesarios sistemas retributivos que incentiven la consecución de los objetivos y los buenos resultados, tanto de la empresa como de los trabajadores.
No solo abarcan el salario en términos económicos, sino que también pueden y deben abarcar otro tipo de beneficios para el trabajo. Estos beneficios deben ser ofrecidos en función de las circunstancias y características de cada trabajador.
Cuando una empresa se plantea su política retributiva, debe tener en cuenta las políticas retributivas de otras empresas del mismo sector, puesto que los trabajadores pueden comparar su salario con el de otro trabajador de una empresa de la competencia y, de esta forma, comprobar si están siendo bien pagados.
El salario emocional es aquel que pretende satisfacer las necesidades emocionales del trabajador, frente al salario económico que cubre las necesidades materiales.
Estas políticas tratan de mantener a las personas con talento en la empresa, evitando así su traslado a otras empresas, puesto que, en última instancia, estos cambios suponen un coste económico para la empresa.
En la actualidad, no existe la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. A pesar de la incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo en las últimas décadas, esta no se ha realizado en igualdad de condiciones con respecto a los hombres.
Por tanto, se hace necesario establecer unos criterios generales que favorezcan la igualdad laboral entre géneros.
Es un procedimiento mediante el cual se evalúa el rendimiento global del empleado en su puesto de trabajo y la consecución de sus objetivos.
Se pueden citar algunos de los instrumentos más utilizados para este fin:
La promoción laboral consiste en el ascenso de un trabajador dentro de la pirámide jerárquica de la empresa. Este ascenso implica un incremento salarial, un aumento de sus responsabilidades y una mejor utilización de sus habilidades.
La tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso y si las empresas no proporcionaran una formación continua a sus trabajadores, sus conocimientos quedarían obsoletos. Ante esta situación, las empresas tienen tres posibilidades: renunciar a los avances tecnológicos, contratar nuevo personal o dar formación a sus trabajadores para que actualicen sus conocimientos.
Los principales beneficios de la formación continua son los siguientes:
El puesto de trabajo es el conjunto de deberes y responsabilidades que asume un trabajador dentro de la empresa.
La definición del puesto de trabajo es independiente de la persona que lo ocupa. El puesto de trabajo determina en gran medida el papel que los trabajadores desempeñan dentro de la organización empresarial, lo que van a aportar a la empresa y las recompensas que van a recibir por ello. Las recompensas pueden ser intrínsecas al trabajador (satisfacción personal, sentimientos de logro, etc.) o extrínsecas (promociones laborales, retribuciones salariales, etc.).
Este nuevo panorama ha supuesto una transformación en los roles tradicionales de hombres y mujeres y ha hecho necesario un replanteamiento de muchos aspectos de la vida cotidiana y, entre ellos, de la vida laboral.
Es necesario crear un sistema social que contemple las mismas responsabilidades, obligaciones y derechos para ambos sexos, y que considere el derecho de los trabajadores a una vida familiar plena independientemente de su sexo. Esto quiere decir que la conciliación laboral va dirigida tanto a hombres como a mujeres.