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Me busco y no me encuentro es un poema que pertenece a la obra
Josefina de la Torre fue poetisa, cantante, dobladora de cine, guionista y actriz. Nació en Las Palmas de Gran Canaria en el seno de una de las familias más importantes del panorama artístico e intelectual que se dedicaba por entero a las artes. Desde muy pequeña estuvo en contacto con dos de sus grandes pasiones, la música y el arte dramático. Actuó en muchas de las obras creadas por su hermano, Claudio de la Torre, dramaturgo y escritor.
Josefina de la Torre es una de las poetisas más relevantes del panorama hispánico, pasó una época de su vida en Madrid, donde entabla relación con la vanguardia artística. La mayoría de sus obras están caracterizadas por una profunda angustia existencial, y unas ansias de alcanzar absoluto que le es imposible. Sin embargo, su obra también está dotada de rasgos modernistas como el gusto por lo local, la condición insular como permanente seña de identidad ( los paisajes de las islas, las palmeras, las playas, en particular Las Canteras).
Sus obras se agrupan en distintos poemarios, en primer lugar publica Versos y estampas (1927), cuyo prólogo fue redactado por Pedro Salinas, este destaca la importante presencia insular en sus poemas; a continuación pública Poemas de la isla (1930), le seguirá Marzo Incompleto que se escribió durante los años 30, sin embargo, se editó en 1968. A esta obra pertenece el fragmento que nos ocupa Me busco no me encuentro;
Finalmente escribe un poemario Medida del tiempo (1989).
En cuanto al movimiento de la autora, es de destacar la estrecha relación que ésta mantenía con los autores de a Generación del 27, lo que ha provocado que una parte de la crítica considere a Josefina como última representante de dicha generación. Muchos de los rasgos siguiente son comunes ambos: el gusto por la sencillez formal, el lirismo interior, el uso de un lenguaje cercano a la expresión popular y la atención alas innovaciones vanguardistas. Otro hecho que ha permitió incluir a Josefina dentro de la generación del 27 es que sus versos aparecen en una antología de Gerardo Diego en z que aparecen los distintos miembros de esta generación literaria. No obstante desde el punto de visa literario es más correcto incluir su obra literaria dentro del Modernismo ya que escribe una literatura d los sentidos la cual presenta efectos fonéticos y musicales, y debido a que empezó sonetos endecasílabos y alejandrinos. Este hecho es lo que la distancia de la generación del 27, dado que estos autores asociaban el empleo de esa medida con obras como «Azul», de Rubén Darío, que era modernista.
Marzo Incompleto está dividido en cinco partes, en dicha obra se encuentra el fragmento que nos ocupa, Me busco y no me encuentro.
Este poemario puede considerarse como un pequeño diario pues parte de la niñez y llega hasta su funeral.(Parte de la obra donde nos encontramos).
En cuanto a la métrica empleada en este poema, se observa una estructura libre y sin rima, aunque los cinco primeros versos forman un lira, sin embargo es de forma modernista, ya que tiene versos alejandrinos y heptasílabos en lugar de endecasílabos. El resto del poema se encuentra en forma de pareados, normalmente empleando versos alejandrinos. Se muestran también encabalgamientos, por ejemplo, «no este desalentado y lento desganarse que convierte en preguntas todo cuanto es herida».(Métrica)
en cuanto a los temas principales podemos destacar varios, como la soledad, la ausencia de identidad que la autora sentía; al igual que la búsqueda de si misma, tragedia al no saber quien es, la tristeza; angustia que ella tenía por fracasar al no ser madura. por otro lado vemos su inconformismo e insatisfacción de la vida y por último aparece el tema de la vida.
en lo que respecta al lenguaje, todo el poema está escrito en primera persona, ya que pretende expresar sus sentimientos, además del continuo uso del presente » voy» y gerundio «esperando» señal de su insistencia. descansa el gran empleo de adjetivos que le ayudan a expresas sus sentimientos también «oscuras» «sordas» «desalentador» » lento».
En lo que a los recursos literarios se refiere, podemos ver dos personificaciones en «torpe vacío» y «sordas paredes». en » y ahora voy como dormida en las tinieblas» hace alusión a un símil. una aliteración como es «rondo, interrogo». observamos un paralelismo «rondo por las oscuras paredes de mí misma» y » rondo por las sordas paredes de mí misma». al igual que un asíndeton «son frutos, sonidos, creación, universo» por el contrario vemos un polisíndeton en «ni esencia, ni armonía». por último indicamos la aparición de varias metáforas
la simbología de este poema es amplia. destacamos en ella «ser tierra» y » son frutos» haciendo referencia a ser madre y ser hijos respectivamente. la «armonía» se aprecia como al equilibrio al que debemos llegar en la vida. también aparece el paso del tiempo y la agonía en «desgranarse». cuando la autora nombre las «oscuras paredes» está simbolizando su propio cuerpo, y por último al final del texto vemos la palabra «sombra» simbolizando así la muerte.
La autora de este fragmento muestra una frustración al no poder cumplir su deseo de ser madre y por ello se siente fracasa y necesita buscar su identidad en la vida. todos estos factores han influido en sus obras de manera que sus temas principales siempre sean su angustia hacia el deseo de ser madre y no poder.
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