Materialismo Histórico

Marx sostuvo que la naturaleza no puede separarse del hombre y de su actividad transformadora. Por ello, la dialéctica de la naturaleza solo se entiende dentro del devenir histórico.

La Concepción Materialista de la Historia

Explica la evolución histórica de las sociedades en función de las relaciones que el hombre establece con la naturaleza, por medio del trabajo, y de las variaciones que se producen en las relaciones sociales. Marx distinguió dos elementos en la realidad social: la estructura económica y la superestructura.

La Estructura Económica o Infraestructura

Es la base material determinante de la historia y el motor del progreso. Está integrada por dos elementos:

• Las fuerzas materiales de producción: Incluyen tanto las fuerzas naturales que el hombre utiliza en los procesos productivos como las cosas materiales que utiliza para producir objetos o satisfacer sus necesidades.
• Las relaciones de producción: Aquellas que se establecen entre los individuos implicados en los procesos productivos. De las relaciones de producción y de la propiedad de los medios productivos surgen las clases sociales. Existen dos clases antagónicas: la dominante y la explotada.

La Superestructura

Constituye la ideología, que justifica o legitima las injusticias dadas en la infraestructura, es decir, el orden de cosas existente. La infraestructura mueve la historia, por lo que la historia se identifica, por tanto, con la historia de la economía.

La Lucha de Clases, Motor de la Historia

Los modos de producción determinan el progreso de las sociedades. Llega un momento, afirmó Marx, en que las fuerzas de producción entran en conflicto con las relaciones de producción establecidas. Mientras que las primeras se desarrollan, las segundas se quedan anticuadas.

Marx considera que los seres humanos pueden acelerar el progreso. Esto es posible gracias a la lucha de clases que surge de la desigualdad entre hombres y que se deriva de las condiciones materiales. La clase dominante quiere seguir manteniendo la propiedad sobre los medios, mientras que la clase dominada busca destruir los privilegios.

Profundizaron en la historia de las civilizaciones:

1. Época asiática: No existió la propiedad privada ni la especialización en el trabajo.
2. Antigüedad: Se establece la propiedad privada, lo que facilitó la acumulación de riquezas de los que poseían bienes. Los propietarios aumentaron su riqueza y su mano de obra, lo que da lugar a la esclavitud.
3. Feudalismo: Se mantiene la misma estructura de dominantes y dominados, mediante el sistema estamental.
4. Sociedad capitalista: Se fue formando una nueva clase social, la burguesía.

La Alienación en la Sociedad Capitalista

En una de sus obras, Marx expuso los principales inconvenientes que planteaba la sociedad liberal de su época y los factores que la convertían en una economía deshumanizada. Según él, los obreros del siglo XIX estaban sometidos a una explotación humillante y deshumanizadora.

El capitalista debería pagar como salario el valor de cambio. Sin embargo, en ese caso no obtendría ganancia alguna. Por ello, el empresario establece una diferencia entre el salario que ofrece al obrero y el precio al que vende sus mercancías.

Con la plusvalía surge la alienación económica propia de la sociedad capitalista.

Marx señaló dos causas de la alienación del proletariado:

• La división del trabajo: El trabajador elabora un solo producto, por lo que debe vender parte de él para obtener lo que él no produce.
• La propiedad privada: El trabajador solo posee su fuerza de trabajo, pero al venderla a otros la reduce a mercancía de la que se adueñan.

El Comunismo

Marx consideró que el proletariado era una fuerza productiva y una clase social capaz de conformar una nueva clase revolucionaria que, a través del conflicto directo con los capitalistas, aceleraría la llegada del comunismo.

Marx y Engels sostuvieron la necesidad de crear un Estado donde el proletario fuera el principal actor político. Debido al protagonismo tras la Revolución de 1917, terminó imponiéndose la visión de Lenin, que acabó asumiendo la tarea directiva del marxismo.

Con el comunismo se eliminarán todas las alienaciones y el hombre recuperará su humanidad perdida. Al desaparecer la alienación económica, desaparecerían todas las demás. El Estado y las clases sociales ya no tendrían sentido, por lo que desaparecerían.

Biografía de Nietzsche

Nietzsche nació en 1844, en Alemania. Su padre, pastor luterano, falleció cuando este tenía solo cinco años. Su familia se desplazó a Naumburgo, donde creció. Inició la enseñanza secundaria en el internado de Pforta. En aquel lugar, recibió preparación en las lenguas y la cultura clásica. Al terminar, se inscribió en la Universidad de Bonn para estudiar Filosofía Clásica y Teología. Sin embargo, ese mismo año abandonó la teología, y con ella, la fe cristiana, poniendo en su lugar el ideal pagano de la Antigüedad grecorromana.

Al año siguiente, se trasladó a la Universidad de Leipzig, donde conoció personalmente a Richard Wagner y se convirtió en su admirador. Finalizó sus estudios universitarios y se le concedió la cátedra de Filología Clásica en la Universidad de Basilea.

Nietzsche renunció a su actividad universitaria debido a los frecuentes dolores de cabeza que padecía. Desde entonces, su lugar de residencia fue variando; durante esta época fue cuando escribió sus obras más importantes.

Su estado mental se fue deteriorando hasta llegar a la pérdida definitiva de la razón. Finalmente, falleció en 1900 en Weimar.

Obras

El origen de la tragedia en el espíritu de la música, Humano, demasiado humano y Así habló Zaratustra, entre otras.

Marco histórico y filosófico

Nietzsche vivió durante la segunda mitad del siglo XIX europeo. Uno de los acontecimientos más importantes fue el fracaso de la Revolución de 1848 en Francia y en otros países. Federico Guillermo IV permitió el triunfo de los revolucionarios, pero optó por reprimir mediante la fuerza militar.

Hay que destacar el auge de la revolución industrial, que supuso el desarrollo de la siderurgia y la minería, el enriquecimiento de una minoría de los burgueses y el empobrecimiento de los obreros. Esto provocó la expansión de los movimientos anarquistas y socialistas, que daría lugar a la Revolución soviética y los Estados socialistas.

La segunda mitad del siglo XIX fue testigo de la unificación de Alemania, promovida por Bismarck, quien convirtió a Alemania en la primera potencia europea hasta su derrota en la Primera Guerra Mundial. El contexto filosófico se halla dominado en esta época por el positivismo, que sustituyó las explicaciones metafísicas por la racionalidad de la ciencia. En este ámbito, apareció Darwin.

Otros pensadores empezaron a poner en duda las tesis positivistas. Muchos criticaron, asimismo, el idealismo hegeliano por su exceso de racionalismo. Uno de los filósofos más representativos de esta época fue Schopenhauer, quien afirmó que el auténtico motor de la vida no es la inteligencia, sino la voluntad.