Portada » Historia » Mapa preautonomico
En el siglo XIX, el ministro de Fomento Javier de Burgos realizó una nueva división provincial en 1833, que coincide prácticamente con la actual. El objetivo era acabar con la caótica organización borbónica y con la tendencia a la autonomía de los antiguos reinos, borrando sus límites territoriales. Para ello, organizó el territorio en 49 provincias, que en 1927 fueron SO al dividirse las islas Canarias en dos provincias. Trató de que cada una contase con suelos de vega, llanuras para la producción agrícola, cumbres de aprovechamiento ganadero y forestal y un sector de litoral pesquero o de apertura a un río o a una importante vía de comunicación. Cada provincia tenía una ciudad como capital y la misma ad- ministración, facilitando la intervención del Gobierno en ellas y el centralismo.Este se completó con la supresión de buena parte de las peculiaridades institucionales de Navarra y el País Vasco como represalia por su participación en las guerras carlistas. Las regiones se convirtieron en simples referencias para el estudio de ciertos rasgos paisajísticos, económicos o folclóricos.No obstante, el sentimiento de pertenencia regional pervivió. Así, en la Primera República (1873-1874) se proyectó un Estado federal organizado en regiones con competencias de gobierno. Pero no se llevó a la práctica ante la breve duración de la República.Tras ella, la Restauración de la monarquía abrió un período de intensa centralización. Como reacción, surgieron distintos movimientos regionalistas, que reivindicaron la región y la promoción de la cultura regional. Estos movimientos se transformaron, más adelante, en movimientos nacionalistas, al surgir organizaciones y partidos políticos que pidieron el reconocimiento jurídico de las diferencias regionales. Los primeros nacieron en Cataluña, el País Vasco y Galicia.En el siglo XX, la Segunda República declaró que España era un Esta- do integral compatible con la autonomía de los municipios y regiones (Constitución de 1931). Así, durante este período y la Guerra Civil, Cataluña, el País Vasco y Galicia pidieron y plebiscitaron afirmativamente proyectos de estatuto de autonomía. Las dos primeras consiguieron su aprobación, mientras que en Galicia lo impidió la Guerra Civil.Después del conflicto, el franquismo implantó un Estado unitario; abolió los estatutos de autonomía vasco y catalán; reprimió el nacionalismo al identificarlo con el separatismo, e impuso una estricta centralización basada en la provincia, con muy pocas excepciones. No obstante, no pudo acabar con las aspiraciones nacionalistas que, tras su muerte y el restablecimiento de la democracia, cristalizaron en la formación de un Estado descentralizado.
El proceso incluye un período preautonómico, anterior a la aprobación de la Constitución de 1978, y un período de creación de las comunidades autónomas tras la promulgación de la Constitución.a) El período preautonómico se inició poco después de la muerte de Franco. El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, concedió un régimen de preautonomía o autonomía provisional a Cataluña que luego se extendió a otras trece regiones. Así, mientras se elaboraba la Constitución de 1978 se formó un mapa con catorce preautonomías que coincidió casi con el actual, con las excepciones de La Rioja y Cantabria, que estaban integradas en Castilla y León, y de Madrid, que tenía la opción de incorporarse a Castilla la Mancha o formar una comunidad en solitario. Las preautonomías contaban con organismos representativos que recibieron ciertas competencias, pero carecían de capacidad legislativa. b) El período autonómico se inició tras la promulgación de la Constitución de 1978. Esta establece la indisoluble unidad de la nación española y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, así como la solidaridad entre todas ellas.La Constitución (no creó un mapa de las comunidades autónomas, sino que dejó a las preautonomías el derecho a constituirse en comunidades autónomas, indicando solo las condiciones y el proceso que se debía seguir: ° Las condiciones permitían constituirse en comunidad autónoma a las provincias limítrofes con características históricas, culturales o económicas comu- nes; a los territorios insulares, y a las provincias con entidad regional histórica. El proceso para el acceso a la autonomía incluyó dos vías. -Cataluña, el País Vasco y Galicia accedieron a la autonomía por la vía del artículo 151, pero se acogieron a la disposición transitoria segunda establecida por la Constitución. Esta permitía a las regiones que en el pasado hubieran plebiscitado afirmativamente estatutos de autonomía y que tuviesen en el momento de aprobarse la Constitución un régimen provisional de autonomía, acceder a la autonomía solamente mediante el acuerdo por mayoría absoluta de sus órganos preautonómicos.-Andalucía accedió por la vía normal del artículo 151. Exigía que la iniciativa autonómica partiera del acuerdo de todas las diputaciones provinciales u órganos interinsulares interesados y de las tres cuartas partes de los ayuntamientos representativos al menos del 50% de la población.Además, el acuerdo debía ratificarse en referéndum.-Navarra optó por el «Amejoramiento del Fuero»,-El resto de las comunidades accedieron a la autonomía por la vía del artículo 143. Exigía que la iniciativa autonómica partiera del acuerdo de todas las Diputaciones provinciales u órganos interinsulares interesados y de los dos tercios de los ayuntamientos representativos al menos del 50% de la población, sin necesidad de referéndum. -Ceuta y Melilla recibieron el rango de municipios autónomos y, a diferencia de las comunidades, carecen de capacidad legislativa.