Portada » Historia » Manifiesto fundacional del psoe 1879 comentario de texto
Texto 14. Manifiesto fundacional del PSOE.1879
Clasificación y encuadramiento
El texto a comentar es un fragmento del Manifiesto fundacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), creado en 1879 por Pablo Iglesias, uno de los partidos básicos para entender la historia contemporánea de España. Es, por tanto, un documento histórico, de naturaleza circunstancial o narrativa y contenido político-social. Este manifiesto fue redactado el 2 de mayo de 1879, durante una comida celebrada en Madrid, a la que asistieron veinticinco personas, entre las que se encontraban Pablo Iglesias, García Quejido, Victoriano Calderón, Jaime Vera, Francisco Mora y Tomás Robledo. Todos ellos decidieron fundar un partido político que representara los intereses del proletariado y por ello el 20 de julio de ese mismo año firmaron el texto.
Autor: el propio PSOE, aunque sin referencia explícita al órgano concreto que lo redactó. El PSOE es un partido obrero de ideología marxista, seguidor de las teorías de Marx, filósofo alemán que expuso sus ideas en El Manifiesto Comunista (junto a Engels) y en El Capital.
El destinatario es público ya que va dirigido especialmente a la clase obrera española informándole de la existencia de este Partido y de su programa político, con el fin de conseguir la mayor afiliación posible para la consecución de los objetivos programados.
Análisis
Este texto no incluye términos de difícil comprensión, nombres propios o de instituciones; no olvidemos que está dirigido a la clase obrera, cuyo nivel cultural y/o de alfabetización era muy bajo, por lo que tenía que estar redactado en un lenguaje comprensible.
La idea principal del texto gira en torno a la ideología y propósitos de los fundadores del PSOE, destacando los siguientes aspectos:
1ª) La división de la sociedad en dos clases, la dominante -burguesía- que posee el capital, los medios de producción y el poder; y la dominada -proletariado- que es explotada económicamente y marginada social y políticamente por aquélla (líneas 1-7).
2ª) La única forma de acabar con esta injusta desigualdad es mediante la obtención o conquista del poder político por la clase obrera y la transformación de la propiedad privada de los instrumentos de trabajo en la propiedad colectiva de toda la sociedad, lo que ocasionará la desaparición de la clases sociales o la conversión en una sola, la retribución a cada uno del producto total de su trabajo y la formación integral del individuo (desde línea 8).
Desde un primer momento es patente en el PSOE su carácter internacionalista y su clara filiación marxista.
Aquel minúsculo Partido, destinado a jugar un papel importantísimo en el futuro de la historia de España, nacía como consecuencia de una recomendación de la ya desaparecida Primera Internacional de Trabajadores: la necesidad de la participación de los trabajadores en la vida política como instrumento para alcanzar el poder y hacer posible la emancipación de la clase obrera.
En 1888, los socialistas impulsaron la creación de un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT). El Partido se afilió a la Segunda Internacional (1889), participó en la celebración del 1º de Mayo de 1890 y, en 1910, obtuvo su primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias).
Contexto histórico
Nos encontramos en la España de la Restauración, régimen que supone un intento de estabilizar política y económicamente el país tras el convulso Sexenio revolucionario(1868-1874) y que, basado en la Constitución de 1876, interpreta con carácter restrictivo la soberanía nacional y se apoya en una oligarquía de base agraria ,en el falseamiento electoral mediante el turno de partidos y en el caciquismo. En este contexto se fue introduciendo la industrialización en España, y con ella teorías políticas como el socialismo científico o marxismo que defendieron la mejora de las condiciones de vida del proletariado mediante la conquista del poder político y la sustitución del Estado burgués por un nuevo Estado donde no existieran las clases sociales ni la explotación del hombre por el hombre.
Evidentemente, estas teorías chocaban con los intereses de las clases dominantes, por lo que éstas ilegalizaron a todos estos grupos; habría que esperar a que accedieran al poder los liberales para que se reconociera el derecho a la libertad de asociación (Ley de Asociaciones, 1887).
El socialismo español se debe a la influencia de Paul Lafargue, yerno de Marx sobre un grupo de intelectuales y obreros de Madrid. En 1879 Pablo Iglesias, fundó el PSOE (Partido Socialista Obrero Español). En 1888 los socialistas impulsaron la creación de un sindicato socialista, la UGT (Unión General de Trabajadores). Partido y sindicato tuvieron en Madrid, Vizcaya y Asturias sus zonas de mayor influencia.
En 1888 funda la Unión General de Trabajadores (UGT), un sindicato de masas que englobaba a todos los sectores de la producción, se declaró no vinculado a la política, defendió la negociación colectiva entre obreros y patronos así como el derecho a la huelga. Ambas organizaciones estuvieron muy vinculadas desde sus comienzos.
Pablo Iglesias fue el primer diputado socialista que ocupó un escaño en el Congreso, en el año 1910. Entre sus principios programáticos estaban: la abolición de la propiedad privada, la lucha contra el capitalismo y la desaparición de las clases sociales, tras la denominada dictadura del proletariado.
Por tanto, era partidario de que se aprobaran medidas políticas y económicas encaminadas a acabar con la esclavitud de los obreros; tenían especial prioridad el derecho a asociarse libremente, la libertad de presa, el sufragio universal, la jornada de 8 horas.
El socialismo no será la única ideología obrera que se difunda en España, también lo hará el anarquismo, partidario de la supresión del Estado y de toda autoridad, incluida la dictadura del proletariado, y defensor de una organización social basada en comunas autosuficientes, en la libertad del individuo y en la propiedad colectiva de los medios de producción.
El socialismo triunfará, por tanto, en las zonas más industrializadas mientras que el anarquismo lo hará en aquéllas donde predomine una economía de base agraria (Andalucía), aunque el intenso éxodo rural que se produce en esta época propagará el ideario anarquista también a las zonas industrializadas (Cataluña).
Conclusiones
El texto, como cualquier fuente primaria, nos proporciona importante información sobre las condiciones de vida de la clase obrera española, sobre su ideología y su organización y, por tanto, sobre el movimiento obrero en la España de la Restauración.
En su programa fundacional, el PSOE establece dos tipos de objetivos; como meta final: obtención del poder político, abolición de las clases sociales y transformar la propiedad individual en colectiva.
Como objetivos inmediatos para acercarse al ideal final y mejorar la vida de los trabajadores: libertades políticas, derecho de huelga, prohibición del trabajo infantil, protección de las mujeres en el trabajo, leyes de salud laboral, protección de la Cajas de socorros mutuos, pensiones para los inválidos, escuelas gratuitas, justicia gratuita y por jurado, servicio de armas obligatorio, nacionalización de minas, bosques y medios de transporte.