El nombre de Cinqueccento alude al segundo ciclo del Renacimiento en Italia durante el Siglo XVI. Durante el primer tercio de siglo se mantienen ciertas carácterísticas del Cuatrocento, especialmente el gusto por las formas clásicas, el gusto por la armónía y el equilibrio, pero esta acabaría dejando paso al Manierismo, una reacción anticlásica reflejo de un tiempo de crisis (Saco de Roma, la Reforma protestante); este nuevo lenguaje supone la ruptura con el clasicismo y con valores como la armónía, la proporción o el equilibrio lo que trae consigo la complicación de las composiciones; el gusto por el contraste y el movimiento; el alargamiento e incluso la deformación de las figuras o el predominio de la línea serpentinata (sinusoidal o en forma de “S”) en abundantes composiciones pictóricas y escultóricas. Roma será en este tiempo la capital del Cinquecento: los papas, especialmente Julio II, ejercerán su mecenazago, atrayendo a grandes artistas como Miguel Ángel, Rafael y Bramante.
En el XVI será Roma la ciudad que releve a Florencia como centro irradiador de la cultura y el arte. Los Papas Julio II y León X quieren convertir la ciudad en el centro universal del poder, fusionando cristianismo y antigüedad clásica, para lo que acogen a los principales artistas de su tiempo. La arquitectura del Cinqueccento evolucionaría desde el clasicismo, la monumentalidad y la sobriedad decorativa, que tendrá al Bramante romano como principal exponente, al Manierismo, estilo que supone la crisis del lenguaje arquitectónico imperante. Los arquitectos manieristas, rechazan la norma, buscando una mayor libertad expresiva y aunque mantienen el vocabulario clásico lo combinan de manera novedosa , sin respetar las reglas que lo rigen ni su distribución original , buscando la sorpresa, la originalidad y el movimiento. Aunque la obra de Miguel Ángel ya anuncia el nuevo lenguaje, sus principales representantes serán Vignola y sobre todo Palladio
.
Su evolución refleja la evolución de la arquitectura italiana en el Renacimiento.Si bien inició su actividad artística en Milán, sería en Roma donde llevaría a cabo sus obras más importantes. En esta ciudad entrará en contacto con la arquitectura clásica lo que contribuirá a consolidar definitivamente su estilo, que volverá monumental y severo, mostrando preferencia por las estructuras simples y despojando los edificios de decoración. Algunas de sus obras más importantes son: -El Claustro de Santa María de la Paz en Roma; tiene dos plantas, en la primera los arcos se apoyan sobre pilastras, y en la segunda sobre pilastras y columnas; su importancia radica en la novedad de su lenguaje arquitectónico severo y apenas sin decoración, en el que los cuatro órdenes clásicos se distribuyen de manera superpuesta. -El templo de San Pietro in Montorio en Roma, un encargo de los Reyes Católicos; edificado a la manera de los tholos y los templos romanos dedicados a Vesta, está compuesto por dos cuerpos, ambos de planta circular: el inferior, sobre gradas y rodeado de 16 columnas dóricas; y el superior, rodeado por una balaustrada, una cúpula corona el sobrio edificio, considerado como una de los símbolos del estilo clásico. -El proyecto de la basílica de San Pedro en Roma, impulsado por el papa Julio II, que consistía en un templo de cruz griega con cuatro ábsides iguales y gran cúpula central. No llegaría a concluirse, siendo relevado por Rafael y Sangallo que modificarían la planta, transformándola en basilical
Miguel Ángel, prototipo de artista del Renacimiento, su obra arquitectónica es un una de las cimas del Renacimiento italiano, llegando a anticipar en algunas de sus soluciones al Barroco.
Sus obras más importantes son: -La terminación definitiva de San Pedro del Vaticano, retornando al proyecto centralizado de Bramante y convirtiendo la cúpula en el punto central del edificio. Inspirada en la de Brunelleschi, la cúpula consta de una doble cubierta: una semiesférica en el interior, rodeada de otra de perfil apuntado que recorren nervios que acentúan su sentido vertical. La cúpula domina Roma y simbólicamente toda la cristiandad y servirá de modelo a las iglesias del Barroco romano. -La Plaza del Capitolio del Roma, en la que dispuso las fachadas de tres palacios, el del Senado, el del Capitolio y los Conservadores de forma trapezoidal. En el pavimento trazó un óvalo estrellado, cuyo centro lo ocupa la estatua ecuestre de Marco Aurelio. -La Escalera Laurenciana, triple escalinata que se resume en una sola rampa, y que serviría de modelo a los arquitectos manieristas.
Palladio buscará adaptar las formas de la antigüedad clásica a las necesidades modernas; sus obra civil será muy importante, especialmente las basílicas y la villas. Entre las primeras destaca la Basílica de Vicenza, destinada a las actividades mercantiles, donde repite el llamado motivo palladiano: una arcada entre dinteles apoyados en pares de columnas y flanqueados por otras de mayor tamaño, calando las enjutas del arco con óculos; y entre las segundas La Rotonda, de planta cuadrada y cuyas fachadas repiten el esquema de los templos clásicos, con pórtico tetrástilo alzado sobre un podio y rematado en frontón triangular. Su influencia se extendíó a varios países europeos, sobre todo Inglaterra, desde donde pasaría a Estados Unidos. / Otros importantes arquitectos del periodo fueron Vignola, que su Iglesia del Gesú en Roma, creará el prototipo de templo jesuítico;
Giacomo della Porta, proyectaría su fachada, que siguiendo las pautas de Santa María Novella, marcará las pautas de las fachadas barrocas.
Publicaciones no relacionadas.