Portada » Medicina y Salud » Manejo del paciente politraumatizado
Paciente politraumatizado es aquel que sufre lesiones, ya sean externas o internas, que involucran uno o más órganos y sistemas. Para correcta valoración y tratamiento seguir las recomendaciones ATLS (Advanced Trauma Life Support).
Detectar lesiones graves sobre las que si no se actúa rápidamente podrían suponer la muerte de la persona afectada. Realizar valoración ABC de la víctima prestando especial atención a:
Exploración física y neurológica de la víctima, realizando inspección, palpación, percusión y auscultación.
Por personal sanitario especializado.
Lesión craneal y facial debida a un impacto de gran intensidad. Las lesiones encefálicas producidas por un TCE pueden ser:
En un TCE valorar los signos de hipertensión intracraneal, como pueden ser cefalea, somnolencia, vómitos, pupila unilateral lenta o arreactiva, cambios en el nivel de consciencia, hemiplejía o hemiparesia, tríada de Cushing (hipertensión, bradicardia y bradipnea).
Lesiones sobre la caja torácica y las estructuras contenidas en ella. Son lesiones mortales. Si no se corrigen estas lesiones, la víctima puede llegar a desarrollar complicaciones como hipoxia, hipercapnia, acidosis, alteración de la ventilación y de la perfusión y hemotórax.
Lesión que sufre la pared abdominal por impacto directo, por fuerzas de compresión, por aumento de la presión dentro del abdomen o por fuerzas de cizallamiento.
Lesiones de la médula, sus raíces nerviosas y todas las estructuras que la rodean. Los mecanismos son: Extensión, flexión, rotación y compresión vertical o axial.
Conjunto de fenómenos locales y sistémicos que resultan de la acción del calor a temperatura mayor de 45º. Pueden ser causadas por electricidad, agentes químicos, radiaciones o frío.
Lesión de la piel y otros tejidos a causa del frío extremo. Pueden ocurrir en dos fases: inmediata y tardía.
Descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35ºC. Puede ser gradual, aguda o silenciosa.