Portada » Geología » Magmatismo y Formación del Suelo: Procesos Geológicos y Relieves
El magma es material rocoso fundido formado mayoritariamente por silicatos. También contiene Al, K, Fe o Mg, así como pequeñas cantidades de otros elementos como S, Ag, U.
Un magma se compone de tres fases: sólida, líquida y gaseosa.
Según su porcentaje en sílice pueden ser:
La formación del magma es un fenómeno que depende de:
La evolución de un magma viene expresada en la serie de reacción de Bowen.
La secuencia de cristalización que expresa esta serie parte de un magma de composición basáltica y consta de dos ramas convergentes de reacciones: la serie discontinua y la continua.
Son las variaciones que sufren los magmas desde la zona donde se generan hasta donde solidifican (no tienen por qué ser en superficie). Los minerales de punto de fusión más altos son los primeros en cristalizar. Después, los de punto de fusión más bajos, hasta que todo el magma quede consolidado.
Mecanismos más importantes:
Indica la presencia o ausencia de materia cristalina y amorfa. Depende de las condiciones de enfriamiento.
El tipo influye mucho en las primeras etapas de formación del suelo, pero poco en las maduras. Un mismo tipo de roca madre puede originar diferentes tipos de suelos.
Corte vertical en el que se pueden apreciar todos los horizontes que constituyen ese suelo, desde la superficie del terreno hasta el material geológico original.
Cada una de las capas de un suelo. Estas son identificables por diferencias en composición, textura, contenido en agua, contenido en aire, estructura y color.
Se incluyen en morfologías desarrolladas en rocas solubles como calizas, dolomías o sulfatos (yeso). El agua realiza un complejo viaje que comienza con el acceso al macizo rocoso (zona de infiltración), continúa el recorrido del mismo por redes de conductos y cavidades y sale de nuevo al exterior a través de surgencias (zona de emisión).