Portada » Lengua y literatura » Los Protagonistas de ‘La Casa de los Espíritus’: Un Análisis de Personajes Clave
‘La Casa de los Espíritus’ es la historia de la familia Trueba-Del Valle. A través de tres generaciones, podemos observar diversos personajes masculinos y femeninos. La mayor parte de ellos son personajes complejos que maduran y cambian sus inquietudes con los sucesos de la novela.
Entre las figuras destaca Esteban Trueba, único varón de la familia de la oligarquía empobrecida por el despilfarro del padre alcohólico. Se ve obligado a trabajar desde los quince años y consigue su fortuna explotando un yacimiento minero en el norte del país. Esa fortuna le permite recuperar la antigua hacienda de la familia, ‘Las Tres Marías’. Contrae matrimonio con Clara del Valle y tendrán tres hijos. Esteban Trueba es el personaje masculino principal de la novela y el único que vive desde el inicio hasta el fin: muere en el epílogo, en casa y con su nieta Alba. Representa el típico terrateniente hispanoamericano que encarna el poder, el conservadurismo y el machismo. Irascible y violento, con mal carácter, se cree buen patrón, pero oprime a los trabajadores y viola a campesinas como Pancha García, de la que nacerá un hijo al que no reconocerá como propio. Se recrea como buen esposo y buen padre, pero no congenia con sus familiares, no sabe amar a Clara y se distancia de sus hijos. Cuando la relación con Clara se resiente, expulsa por celos a su hermana Férula y decide presentarse por el Partido Conservador, siendo nombrado senador. Al ganar la presidencia la coalición de izquierdas, alienta a las fuerzas militares al golpe de Estado. Afectado en su familia por el terror de los nuevos mandatarios, ya nonagenario, reconsidera sus actuaciones pasadas y maldice la represión brutal de los militares. Su castigo será percatarse de sus errores y del daño causado. Sus últimos momentos lo dejarán postrado, humillado, infeliz, decrépito, casi solo con su única compañía: su nieta Alba.
Severo del Valle es candidato por el partido liberal, cuya carrera terminó cuando su hija Rosa muere envenenada en un intento de asesinato dirigido a él. Su debilidad por los inventos modernos le acarreará la muerte junto con su esposa Nívea en un accidente de coche.
Jaime Trueba es uno de los hijos de Esteban y Clara. Estudia en un internado inglés, se gradúa de médico y se dedica la mayor parte de su vida a ayudar a los pobres. Va creciendo, se vuelve fuerte, sombrío y sentimental. Es socialista y muere durante el golpe de Estado, torturado por ser defensor del Presidente.
Nicolás Trueba, mellizo de Jaime, es extrovertido, gracioso y espiritual. También estudió en un internado inglés. Intentó obtener infructuosamente dones sobrenaturales que su madre tenía. También encontramos a los administradores de la hacienda de ‘Las Tres Marías’, residentes nativos que son fieles inquilinos de Esteban Trueba. Están sólidamente anclados en la tierra, son honestos y trabajadores. El viejo Pedro García y su hijo Pedro Segundo García le servirán con fidelidad y silencio. Pero Pedro Segundo García acabará siendo socialista y reivindicativo, además de mantener relaciones ilícitas con Blanca, de la que nacerá Alba.
Las mujeres tienen un papel primordial en la novela. Es la mujer quien centra la dedicatoria del texto. El lector se halla ante cuatro generaciones de mujeres: Nívea, Clara, Blanca y Alba. La concepción social del marianismo coloca a la mujer en los papeles de madres y esposas leales y entregadas, e incluso existe la tendencia cultural a educar a las mujeres como personas pasivas, quienes existen para servir a sus familias y ser protegidas. En ‘La Casa de los Espíritus’, el papel de la mujer es de gran relevancia; se observan mujeres preocupadas y entregadas a su familia, a la vez que capaces de alzar su voz reivindicativa y social. Se encuentran entre dos mundos enfrentados: las clases acomodadas y las asalariadas. Las mujeres-esposas son cada vez más independientes y autónomas, menos sumisas a sus cónyuges y menos obedientes al patrón. Por todo ello, algunos estudiosos han calificado ‘La Casa de los Espíritus’ como una novela feminocéntrica. No obstante, es posible constatar un racional equilibrio de sexos. A través de la lectura, comprobamos que la rama femenina Nívea-Clara-Blanca-Alba está marcada por la bondad, la generosidad, la solidaridad y el ánimo de justicia. Además, no debemos olvidar que la mirada optimista y el hilo narrativo proceden de la línea femenina. Es grande la importancia de la mujer. Las cuatro generaciones son luminosas y sus nombres así lo sugieren, sinónimos de la luz, de pureza, de lo celestial y también de lo paranormal.
Nívea es la matriarca, comprensiva e inteligente. Es inconsciente de las diferencias sociales y ayuda a los pobres, así como reivindica el voto femenino.
Clara es el personaje femenino principal. Es la hija menor de Severo y Nívea, esposa de Esteban Trueba y madre de Blanca. Es bondadosa, sensible, sin intereses por lo material. Tiene poderes sobrenaturales y su rasgo más peculiar es la clarividencia: ve el mundo oculto y predice eventos. Ayuda al necesitado y transmite sus ideales sufragistas y feministas entre los campesinos.