Portada » Español » Literatura Española: Romanticismo y Barroco
José de Espronceda, figura clave del Romanticismo español, se caracterizó por su rebeldía y espíritu inconformista. Perseguido por sus ideas liberales, se exilió en Portugal, donde conoció a Teresa Mancha, su gran amor. Su poesía refleja la desesperación y el desengaño ante una realidad que no se corresponde con sus ideales. En sus canciones, Espronceda critica las normas sociales y presenta personajes solitarios que representan la marginación.
Considerado el primer poeta moderno de España, Gustavo Adolfo Bécquer representa la etapa tardía del Romanticismo. Su obra poética más famosa, Rimas, se caracteriza por su intimismo, brevedad y sencillez. Los poemas, originalmente titulados «El libro de los gorriones», se dividen en cuatro bloques temáticos:
El Barroco en España se caracterizó por el pesimismo y el desengaño, reflejados en la proliferación de escritos satíricos y político-morales.
Francisco de Quevedo, maestro de la sátira, criticó con agudeza los vicios y las costumbres sociales de su época. Su obra abarca desde la poesía hasta la prosa política y la crítica literaria.
El interés por la lírica popular se mantuvo vivo durante el Barroco, dando lugar al Romancero Nuevo. Poetas como Luis de Góngora y el propio Quevedo utilizaron el romance para componer poemas sobre diversos temas.
Quevedo, figura máxima del conceptismo, desarrolló una intensa actividad política y literaria. Su poesía abarca temas como el amor, la burla, la moral, la metafísica y la política.
El siglo XVIII, también conocido como el Siglo de las Luces o la Ilustración, se caracterizó por la influencia de corrientes intelectuales basadas en la razón y el conocimiento.