Portada » Español » Literatura Española: Del Realismo Social al Teatro del Siglo XX
En 1939, el panorama cultural español era desolador. Muchos autores se habían exiliado y la literatura se encontraba bajo la presión de la censura. A pesar de este contexto adverso, surgieron algunos autores excepcionales que marcaron el inicio de la narrativa de posguerra.
El Tremendismo: Se centra en los aspectos más desagradables y brutales de la realidad. Algunos ejemplos son:
En la década de 1950, España comenzó a salir del aislamiento y a manifestar actitudes críticas. La novela social se convirtió en un reflejo de la realidad española, explorando temas como la dureza de la vida en el campo, las dificultades de la transformación de los campesinos en trabajadores industriales, la explotación del proletariado y la banalidad de la vida burguesa.
Novela Social: Explora los problemas de los grupos sociales. Algunos ejemplos son:
Durante la década de 1960, se detecta un cierto agotamiento del realismo social y una clara evolución hacia la experimentación y la renovación. Un ejemplo de esta tendencia es Tiempo de silencio de Luis Martín Santos.
El Grupo Poético del 27, compuesto por diez destacados poetas, se caracteriza por su admiración a Góngora y su habilidad para combinar lo intelectual y lo sentimental en sus obras. Algunos de sus miembros más destacados son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Federico García Lorca y Luis Cernuda.
García Lorca, uno de los poetas más reconocidos del grupo, abordó diversas temáticas y estilos en su poesía, desde la neopopular hasta el surrealismo.
Cernuda exploró la pasión amorosa, la soledad y la reflexión sobre el paso del tiempo en su obra. Algunas de sus principales obras son Placeres prohibidos y Donde habite el olvido.
El tema central de la poesía de Salinas es el amor. Algunas de sus obras más importantes son La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento. Su último libro fue Confianza.
Guillén es el máximo representante de la poesía pura. Sus dos obras mayores son Cántico y Clamor.
Alonso fue un crítico importante de la Generación del 27. Su mejor obra es Hijos de la ira.
A finales del siglo XIX, las obras más representadas eran las llamadas de»alta comedi» de José de Echegaray.
El teatro del primer tercio del siglo XX se caracterizó por la comedia burguesa, el sainete, el teatro poético y el teatro simbólico.
Teatro cómico: Algunos ejemplos son:
Valle-Inclán evolucionó de un modernismo elegante y nostálgico a una literatura crítica. Su obra se caracteriza por el»esperpent», que presenta los hechos de una manera exagerada y burlesca.
Algunos ejemplos de teatro de la Generación del 27 son:
García Lorca también fue un dramaturgo destacado.