Portada » Español » Literatura del Siglo XVIII-XIX: Cambios en la mentalidad y manifestaciones literarias
Desde finales del S. XVII se advertía en España un cambio de mentalidad entre los intelectuales. Sin embargo, en España el espíritu barroco estaba muy arraigado, por lo que encontramos manifestaciones que repiten las fórmulas de los grandes escritores del S.XVII, aunque con una evidente pérdida de calidad literaria.
Durante el reinado de Felipe V se crean instituciones que empezarán a difundir el espíritu ilustrado. En el terreno artístico, se imitan las obras francesas, con estilo desenfadado, sensual ya atento al detalle, el rococó, que tiene su manifestación literaria más evidente en las Odas anacreónticas de Meléndez Valdés.
A partir de 1760 el capricho rococó va siendo sustituido por el rigor de la razón. Este racionalismo neoclásico no bebe ya de Francia, sino de Italia, para lo cual fue determinante el descubrimiento de las ruinas de Pompeya y Herculano.
A finales de siglo, sobre todo tras la Revolución Francesa (1789), empezarán a notarse nuevos cambios en el ideal de belleza estética: lo que antes se supeditaba a la razón, ahora se hace a la sensibilidad.
En el S. XVIII se denomina en Europa el Siglo de las Luces, pues los pensadores de esa época quieren desterrar de una vez por todas la ignorancia, la superstición y las tinieblas en las que aún muchos están sumidos, iluminándolos con la luz de la diosa Razón. Se apoyan en el pensamiento del filósofo alemán Immanuel Kant, quien concedía a la razón.
La literatura del S.XVIII no es solo neoclásica, hasta el 1º tercio predomina la corriente Posbarroca, a mitad del siglo se imponen la estética neoclásica y el pensamiento ilustrado, que irán dejando paso, a final del siglo, el incipiente sentimiento romántico.
El español moderno se forja en este siglo y contribuye en la creación de la Real Academia Española (1713). Priman la sencillez, la claridad y la facilidad de comunicación.
A. La Lírica.
Se cultiva una poesía con pretensiones morales y filosóficas y poemas didácticos. Destacamos autores como: Tomás de Iriarte y José Cadalso.
B. La Narrativa.
El género que mejor se cultiva es el Ensayo. Junto a la narrativa ficcional, destacamos El costumbrismo, que son narraciones breves que retrata una escena cotidiana. Los llamados Cuadros de Costumbres, que se difunden normalmente a través del periódico.
B.1. El Ensayo.
En un siglo en el que la razón es considerada como la guía del ser humano, la reflexión y la crítica ocupan un lugar central en la producción literaria.
C. El Teatro.
Es un teatro que imita los modelos del siglo anterior. Sin embargo, desde la publicación de la Poética de Luzán, se produjo una división entre los que defendían la libertad absoluta o los que pretenden acatar los dictados preceptistas.
Destacamos a Leandro Fernández de Moratín con El Sí de las niñas, que trata de la falsedad de los matrimonios concertados sin la voluntad de los que se van a casar.
Fue un movimiento cultural e ideológico que condicionará a todas las facetas de la vida. Surgiendo en Alemania e Inglaterra a finales del siglo XVIII, propiciado por la Declaración de Independencia de Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789), que pronto se propagó a otros países europeos, proclamando la libertad del artista y del individuo frente al dominio de la razón. Fue, pues, un movimiento revolucionario, que se extendió hasta mediados del S.XIX.
Llega a España de forma tardía, década de 1830, y se introduce a través de la prensa y de la mano de autores exiliados que regresan a nuestro país, como Espronceda. La obra Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas, se considera la primera manifestación del Romanticismo español, y cuya vigencia llegará hasta la publicación de La Gaviota de Cecilia Böhl de Faber, en 1849.
En este periodo, un aspecto muy relevante es la presencia de la mujer en la literatura, no solo como escritora, sino como lectora.
El Romanticismo es un movimiento revolucionario y antinormativo en todos los órdenes, también en la literatura. Rasgos:
La poesía es un género muy importante por ser el vehículo idóneo para la expresión de la subjetividad y la exaltación del Yo.
A partir de 1830, bajo la influencia de autores románticos extranjeros como Byron o Víctor Hugo, empieza a germinarse una poesía con dos vertientes:
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)
Sus poemas destacan por su intimismo y su sencillez. Predomina la estrofa breve con preferencia por la silva arromanzada, el verso corto. Destacamos el empleo de repeticiones y la búsqueda de la musicalidad.
Su obra recogida en Rimas y Leyendas presenta cuatro temas principales:
Los temas principales de las Rimas de Bécquer son:
• La poesía: La creación literaria, la inspiración, son los temas de las rimas I a VIII.
• El amor: es el tema de las rimas IX a XXIX. En ellas, el gozo del enamorado se enmarca en una naturaleza también alegre.
• El dolor por el desengaño del yo poético. Rimas XXX a LI.
• La muerte: Son temas que aparecen en las rimas LII a LXXVI.
Rosalía de Castro (1837-1885) Reivindica el gallego como lengua poética y de cultura con un sentido crítico y de denuncia.
Predominan obras como Cantares Gallegos o En las orillas del Sar.
Su rechazo de la realidad circundante, su deseo de evasión y el aprecio hacia lo tradicional y auténtico con lleva el nacimiento de géneros como la novela histórica y la leyenda.
Destacamos:
El costumbrismo es un género literario que tuvo gran auge en el Romanticismo, Se se difundió, principalmente, a través de periódicos. Eran relatos breves, de estilo ameno y lenguaje popular que se centraban en la observación y descripción de formas de vida colectiva, de ritos y hábitos sociales, entroncando con un sentimiento nacionalista.
La narrativa costumbrista presenta dos tendencias:
El teatro romántico se ambienta en un pasado medieval, que presenta varias características:
Principales obras y autores: