Portada » Historia » Línea del tiempo del origen del español
Las diferentes lenguas se agrupan en familias lingüísticas. Se estudian las lenguas relacionadas con un antepasado común, la lengua de la que provienen. La familia indoeuropea es muy numerosa y se divide en varios grupos de lenguas.
– Lenguas románicas -> catalán, español, francés, occitano, galaicoportugués, italiano, rumano, sardo y retorromano
– Lenguas germánicas -> inglés, alemán, danés, neerlandés, sueco, islandés
– Lenguas eslavas -> ruso, serbocroata, ucraniano, txes, eslovaco, polaco
– Lenguas célticas -> bretón, galés, gaélico
– Lenguas indoiràniques -> hindi, urdu, bengalí, persa
– Otros idiomas -> Albánés, armenio, griego
Una familia lingüística se puede dividir en subfamilias. Hay lenguas de origen desconocido, no agrupadas en ninguna familia concreta, como el vasco.
La lengua catalana forma parte de la familia románica, constituida por las lenguas derivadas del latín, junto al español, francés, portugués, gallego, italiano, occitano, rumano, sardo y retorromano.
En España se hablan varias lenguas: el catalán, el español, el gallego, el vasco, única lengua superviviente de los pueblos que habitaban la Península antes de la conquista romana y del aranés en Valle de Arán. Se conservan hablas surgidos de las antiguas lenguas románicas asturiana y aragonesa.
La incorporación al mundo latino fue uno de los momentos más decisivos de nuestra historia. El ejército de Roma desembarcó en Ampurias y comenzó un proceso de conquista y culturización, llamado romanización. Los habitantes de estas tierras consideraban superior y más prestigiosa la cultura de los colonizadores y poco a poco se integró el latín. Por eso el catalán es deudor de la lengua y cultura de Roma. Las zonas costeras fueron romanizadas más rápidamente y con más intensidad y las interiores fueron romanizadas siglos después. En las tierras de los pirineos subsistíó una lengua prerromana, Ibérico que convivíó con el hablar románico.
Las lenguas de sustrato son las lenguas habladas antes de la romanización. El estudio de estas lenguas es difícil por la falta de información histórica y porque se trata de un período muy remoto
Las lenguas románicas derivan del llamado latín vulgar, variante hablada del latín clásico. Las diferencias más importantes entre el latín vulgar y el clásico las encontramos en el vocalismo, en la destrucción de la declinación latina, en la aparición del artículo y en el uso de tiempos verbales compuestos.
Con el desmembramiento del Imperio romano de Occidente desaparecen los lazos políticos con Roma. El cristianismo será un factor importante en la romanización. El nombre de catalán para nuestra lengua no aparecerá hasta el siglo XIII.
El catalán debíó existir como lengua diferenciada de la latina desde el siglo VIII. Las primeras muestras son del siglo IX y aparecen en medio de textos redactados en latín. El primer texto jurídico traducido del latín es Fórum Iudicum. Las Homilías de Organyà se traducción de un sermonario occitano.
El Superstrat son lenguas posteriores a la romanización. Aportaciones de estas lenguas:
– Germánicas
– La huella arábiga
A partir del Siglo XII comienza la expansión territorial, primero en Cataluña, después en Baleares y Comunidad Valenciana y finalmente cao en el Mediterráneo. Todas estas tierras tendrán contacto con la lengua catalana. Las relaciones comerciales, políticas, militares y culturales entre la corona de Aragón y los otros países mediterráneos provocaron un intercambio lingüístico. Así se incorporan al catalán palabras provenientes del griego medieval, del italiano, del sardo o del occitano. Nuestra lengua también deja huellas léxicas en otras lenguas. El conocimiento de la lengua catalana se expande debido al peso económico, político y cultural de la corona de Aragón. Con el nombre de catalán será conocida en toda Europa. Todos escribirán en lengua catalana, que durante el Renacimiento fue revalorizada como de alta cultura. La cancillería Real contribuyó a la creación de una lengua escrita unificada y apta para cualquier ámbito.
La extinción de la dinastía real catalana y la entronización de un rey español de la dinastía Trastànara, son hechos que empezaron un proceso de castellanización. A partir de entonces los catalanes empezaron a infravalorar la lengua propia a favor del español. La guerra de los Segadores finalizó con la firma del tratado de los Pirineos, por el que los condados pasaban a depender de Francia. La sustitución del catalán por el francés se fue haciendo de una manera intensa. Como resultado de la guerra de Sucesión se aplicaron en los territorios catalanes los decretos de Nueva Planta, por los que se abolieron las instituciones propias y el español pasó a ser la lengua oficial.
A medida que va avanzando el siglo, se va consolidando la recuperación cultural y lingüística catalana.
9.1.L estado de la lengua: procesos de normativización
Durante el primer tercio del siglo siguiente aumentará el número de publicaciones en catalán y se introducirá la lengua catalana en la enseñanza. Se crea el Instituto de Estudios Catalanes. Los siglos de estancamiento habían provocado el empobrecimiento de la lengua, ahora había que dotarla de una normativa moderna. Pompeu Fabra publicó Normas ortográficas, Diccionario ortográfico y Gramàtica catalana para modernizar el léxico catalán.
La Generalitat será la institución encargada de hacer avanzar el proceso de normalización del catalán. Este proceso normalizador se vio frenado después de la Guerra Civil por una serie de decretos que prohibieron el uso publico de la lengua catalana y todos aquellos ámbitos que se recuperaron se castellanizar. La sustitución lingüística no se consolidó nunca. Se formaron núcleos de resistencia que mantuvieron la identidad catalana.
Terminada la dictadura, la restauración de la Generalitat, la aprobación del Estatuto y la Ley de normalización lingüística hicieron posible el refuerzo del proceso de normalización de la lengua catalana. Aún hoy no se han alcanzado los niveles de uso que tiene la lengua propia en otros países.
La lengua catalana tiene que hacer frente aún a varios retos para la plena normalización. Las dificultades para integrar a la población inmigrada, la baja natalidad y la presencia de las nuevas tecnologías que vehiculan la información en otras lenguas, no deja que el catalán esté en plena normalización. El incremento del uso de la lengua es el reto más grande. La plena normalización de la lengua únicamente será posible con la participación de toda la sociedad.
La lengua catalana tiene un reconocimiento diferente a cada uno de los territorios donde se habla: – el principado de Cataluña: reconoce el catalán como lengua propia junto con el castillo-el país Valencia: el valenciano es la lengua oficial junto con el español-en las islas Baleares: declara el catalán como oficial junto con el castillo-Arago: no reconiex como oficial-Murcia: no reconoce como oficial-Andorra: la lengua oficial es el castellano
– Cataluña Norte: el catalán es oficial junto al francés-Alghero: la lengua oficial es el alguerés