Portada » Ciencias sociales » Ley de gossen
Factores que influyeron en la aparición de la llamada segunda Revolución Industrial:
La aplicación de la química a los procesos industriales, el avance en los transportes -generalización de la navegación a vapor y los ferrocarriles- la aparición de la electricidad, produjeron un salto tecnológico y productivo en el último tercio del Siglo XIX dando forma a lo que se ha denominado como Segunda Revolución Industrial.
Diferencia del pensamiento clásico y neoclásico:
Una primera diferencia tiene que ver con quien se considera protagonista de la economía.
El sujeto.
Clásicos: agregados sociales como la nacíón, la clase social.
Segunda diferencia se establece en relación a la teoría del valor. Para los economistas neoclásicos la realidad económica, más allá de su complejidad, puede reducirse a una red de transacciones comerciales en el mercado.
Los fenómenos a explicar son la oferta, la demanda y el precio, por lo tanto un problema a resolver es el proceso de la formación de precios.
En el pensamiento clásico, la formación de precios en un mercado remitía a algo previo, el valor, que se derivaba de una determinada concepción de la sociedad y la conducta humana. El valor de las mercancías se establecía antes que estas llegaran al mercado, en el proceso de producción.
Para los neoclásicos las mercancías arriban al mercado sin un valor establecido de antemano, que debe definirse en el mercado, pero más allá de los precios que se establezcan debido a las fluctuaciones del mercado, centran su eje investigativo no a las conductas sociales sino a los individuos, pues les interesa saber como funciona la mente de los individuos. En relación con sus comportamientos en los mercados.
Las leyes de la conducta humana según Gossen:
Gossen partiendo del supuesto de que el objeto de toda la conducta humana es lograr el máximo de goce o placer define dos leyes del goce o placer:
1º Ley de Gossen: La cantidad de uno y el mismo goce disminuyen constantemente a medida que experimentamos dicho goce sin interrupción, hasta que llegue a la saciedad. Esta ley se trata de ejemplificar con el placer que produce el primer bocado de alimento, cuánto el segundo, el tercero y así sucesivamente
2º Ley de Gossen: Para obtener la cantidad máxima de goce, un individuo que puede elegir entre muchos pero no dispone de tiempo suficiente para procurárselos todos plenamente, está obligado, a procurárselos todos parcialmente, Gossen muestra entonces que es imposible obtener todo el placer posible satisfaciendo todas las necesidades.
Sus principales protagonistas fueron Willam Jevons, Carl Menger y León Walras.
Jevons compara la Economía a la “ciencia de la mecánica”, enunciando además un principio compartido por el conjunto del pensamiento neoclásico: las leyes económicas tienen que tener un carácter general y ser capaces de expresarse en modelos matemáticos, tal como las leyes de la física, y estos principios deben derivar de los grandes resortes de la acción humana: los sentimientos de placer y dolor.
En relación al valor afirma que depende por entero de la utilidad que una mercancía le brinde al individuo, esta utilidad es por lo tanto subjetiva. No depende de una cualidad intrínseca de un bien, sino de la percepción que cada individuo tenga de él.
Carl Menger sitúa al individuo en el centro de su método. Para entender las conductas económicas de una sociedad requiere llegar a su elemento básico, el individuo. Define a la economía como la ciencia de la escasez, entendiendo que a la economía le van a interesar los bienes que sean escasos, aquellos que son ilimitados no representan un problema económico. Según su concepción en el comercio todos pueden ganar y de que el intercambio es una actividad útil donde al final los que participan en él obtienen más utilidades que las que poseían previamente.
León Walras establece una demostración matemática, por medio de un sistema de ecuaciones múltiples, de que el mercado -la afirmación clásica- es el mejor asignador de los recursos. En un mercado donde rija la libre competencia se logrará el equilibrio cuando se igualen la oferta y la demanda.
En la segunda generación neoclásica aparecen economistas como Alfred Marshall, que sostuvo que “la economía no constituye un cuerpo de verdades, sino una máquina para el descubrimiento de la verdad concreta”.
Otros exponentes del pensamiento neoclásicos: Friedich Von Hayek, Milton Friedman, Lionel Robbins.
John Maynard Keynes: Un economista Inglés que durante la primera Guerra Mundial trabajó como asesor de la Tesorería en cuestiones monetarias y financieras y al finalizar esta misión participó como delegado británico en la conferencia de Paz de Versalles. Se opuso a la exhorbitantes penalidades impuestas a Alemania y prevíó el ahogamiento que haría posible el resurgimiento del militarismo germano y un peligroso proceso inflacionario en la economía internacional. En su obra “Teoría General del interés, la ocupación y el dinero” publicada en 1936, rompe definitivamente con la ortodoxia neoclásica, iniciando una nueva época para la teoría y la política económica.
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