Portada » Ciencias sociales » Las tres dimensiones del derecho
En este texto el autor da mucha importancia a la división del trabajo en los lazos sociales. Todas las relaciones que están sometidas al derecho y a la reglamentación penal, sólo representan una pequeña parte. La sociedad, en muchas ocasiones, se rompe por culpa del derecho penal, y es la solidaridad,el sentimiento y la creencia lo que constituye toda la cohesión de los lazossociales.Durkheim destaca mucho el concepto de solidaridad y considera que ésta sepuede dividir en mecánica y orgánica. La primera espropia de las sociedades radicionales donde existe relación de parentesco, una propiedad colectiva y underecho represivo con una orden moral. En cambio, la solidaridad orgánica, se basa en las relaciones individuales abiertas, una propiedad privada y un derecho cooperativo con una orden social.Des de mi punto de vista, ambas solidaridades presentan inconvenientes. Por un lado, el problema que veo en la sociedad mecánica es que dependiendo delas creencias de una persona, no la dejan unirse a un grupo.
Considero que esto no debería funcionar así, ya que se tendría que dar menos importancia a este tipo de cosas. Por ejemplo cuando un extranjero viene a nuestro país e intente unirse a un grupo, en muchas ocasiones es rechazado por sus creencias y sus costumbres sin a veces darle una mínima oportunidad de uníón.Por otro lado, en la solidaridad orgánica, aún siendo más abierta y menos tradicional, el inconveniente que veo es que cuando hay un grupo de uníón entre varias personas, a veces, en cierto modo, no se les permite a más personas entrar en ese lazo social. Por ejemplo cuando hay un grupo de amigos formado hace muchos años y un nuevo miembro quiere entrar a formarparte de ese grupo, en muchas ocasiones no se les permite o les cuesta quealguien más se una.Finalmente Durkheim destaca el hecho de que los individuos se muevan en grupo.Los seres humanos continuamente buscamos un grupo al que unirnospara no estar solos, ya que la naturaleza del ser humano nos lleva a relacionarnos con otras personas y a estar unidos. También da muchaimportancia al hecho de que aunque un individuo se una a un grupo, no tiene que estar obligado a permanecer siempre dentro de ese colectivo. Yo considero que el autor tiene razón con lo anterior, ya que el ser humano continuamente tenemos la necesidad de sentirnos integrados dentro de un grupo y buscamos siempre estar unidos alguno, no podemos estar solos. Aún así, aunque a veces nos unamos a ciertos colectivos, se dan casos en los que existen muchas diferencias entre los miembros y no por ello tenemos que permanecer unidos a ese grupo, por eso buscamos otro donde sentirnos mejor integrados o estar cerca de personas que se nos asemejen más.
En este texto el autor parte de la idea de que para que una libertad sea incluida como derecho humano, tiene que ser lo suficiente importante como para que el resto del mundo le preste atención. Aún así, esa libertad sólo está garantizada si se concentra en las capacidades de los individuos y de los grupos. Sen da relevancia a la idea de libertad partiendo de dos términos importantes. En primer lugar habla del “aspecto de oportunidad” que es cuando obligan a una persona hacer algo que en realidad no hubiese hecho y, en segundo lugar, del “aspecto de proceso” que es cuando obligan a una persona hacer algo que hubiese hecho igualmente. Antiguamente, en muchas ocasiones, se violaban los derechos y libertades de las personas. El “aspecto de oportunidad” se veía constantemente afectado porque muchas mujeres eran obligadas a casarse con hombres que sus familiares habían elegido para ellas sin apenas tener en cuenta sus decisiones y no les permitían que se casasen con los hombres que querían porque quizás no pertenecían a su religión o eran de una raza o nacionalidad distinta. Pero la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1848 supuso un gran cambio en este ámbito, ya que las personas empezaron a tener muchos más derechos y libertades que no únicamente el derecho a la vida, a la libertad y a los frutos del trabajo. Aún así, en la actualidad seguimos encontrando casos donde también existe una clara violación de las libertades de las personas. Por ejemplo las jóvenes cuando salen solas a la calle temen por la seguridad de su persona, ya que en muchas ocasiones son violadas, maltratadas o secuestradas. Otro ejemplo lo encontramos en las personas homosexuales que muchas veces son discriminadas y tratadas de diferente manera simplemente por el hecho de sentirse atraídas por su mismo sexo. El autor también da importancia a si los derechos están basados en intereses personales o en libertades, ya que si está basado en intereses no puede considerarse un derecho humano, si no sólo cuando se trata de un derecho basado en una libertad que pueda beneficiar a toda la comunidad. En definitiva, los derechos humanos solo encontrarán un acomodo ético cuando sean sometidos a escrutinio público porque muchos de los derechos no adquieren una posición pública sería debido a que no son discutidos en el mundo exterior ni tratados con libre acceso.
En esta lectura el autor da mucha importancia a la Ley Megan, aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 1996, exigiendo a las autoridades llevar una lista negra de todos los delincuentes sexuales para poder vigilarlos, tenerlos controlados y, además, que públicamente se sepa como son y cuales son cada uno de sus actos. Al principio esta ley me parecíó bastante racional, ya que fue aprobada a raíz de la violación y asesinato de Megan Kanka en Nueva Jersey y consideraba que era una decisión correcta por parte del Estado porque de este modo estaba mirando por la seguridad y el bienestar de todos sus ciudadanos. Además, teniendo vigilados a todos los ex delincuentes, se podía impedir que cometiesen más delitos en un futuro y que la sociedad se sintiese más protegida. Pero pensándolo objetivamente, creo que no fue la mejor decisión que tomó el Estado para resolver este tipo de delitos. En primer lugar, considero que el hecho de que tengan a los ex delincuentes vigilados, hace que las personas que han sido víctimas de ellos estén mucho más tranquilas y se sientan seguras, pero no da la protección suficiente al resto de los ciudadanos, ya que si las autoridades se vuelcan tanto en vigilar y controlar a ex delincuentes, es probable que no estén lo suficientemente pendientes de los nuevos delincuentes que estén por venir. En segundo lugar, el hecho de tener a los ex delincuentes tan controlados y que constantemente se les trate como delincuentes sexuales, será un impedimento para que estas personas puedan reinsertarse en la sociedad. A pesar del delito que hayan cometido, creo que una vez que la persona haya cumplido la pena correspondiente según el Código Penal, merece una segunda oportunidad para poder empezar una nueva vida. Si continuamente a esa persona se le pone una etiqueta y se le controla cada uno de sus pasos, esa persona se sentirá excluida y puede que a la larga vuelva a reincidir. Además considero que es una penalización secundaria para los familiares de los delincuentes, ya que también pueden ver sus vidas afectadas después de haber vivido situaciones complicadas al ver el delito que ha cometido su familiar o viéndolo encarcelado. En tercer lugar considero que estas leyes también afectan a los programas de reinserción dentro de las prisiones, ya que si dentro los preparan para cuando salgan que puedan reinsertarse en la sociedad e intentar empezar una nueva vida, el hecho de que cuando salgan los vigilen y todo el mundo les ponga una etiqueta, hace que todo lo que les han ayudado dentro de prisión, una vez fuera no sirva para nada. Por último quiero añadir que quizás los ciudadanos piensen que las Leyes Megan son útiles porque así pueden sentirse mucho más seguros y protegidos, pero no se dan cuenta que estas leyes son un obstáculo para las personas que han cometido un delito y quieren reinsertarse en la sociedad porque, desde mi punto de vista, creo que cuando un delincuente ha pagado la condena correspondiente por el delito que ha cometido, merece que les ayudemos a reinsertarse, no que le pongamos obstáculos.
En la lectura de Weber nos encontramos con varios temas de interés sobre la diferenciación de los campos objetivos y el carácter formal del derecho objetivo. Pero en este comentario, considero esencial centrarse en un tema importante de debate como es la racionalidad existente en el derecho. Esta racionalidad es debida por la distinción que se produce en el derecho por parte de la población laica y la población eclesiástica. Antiguamente, la Iglesia católica fue siempre un apoyo para las diferentes intervenciones de los príncipes en la creación y aplicación del derecho, en relación, en muchos casos, con intereses éticos y eclesiásticos. En cambio, en la actualidad, Weber considera que el punto de vista religioso y tradicional ha dejado de tener un papel fundamental en el derecho actual pero, desde mi punto de vista, los eclesiásticos y la Iglesia católica en sí, siguen teniendo cierta importancia a la hora de crear y aplicar leyes. Aún así, el papel que juegan en la actualidad, no es tan importante y relevante como el que jugaba muchos años atrás, donde muchas de las leyes que se aprobaban tenían intereses éticos y eclesiásticos. Hoy en día podemos encontrar leyes donde la Iglesia católica sigue teniendo mucha presencia a la hora de crearlas y aplicarlas. Un ejemplo lo encontramos en la Ley del Aborto, donde querían aplicarle una reforma conservadora para deslegalizar el derecho a abortar. Esta reforma no fue aprobada porque lo que se pretendía era una reforma mucho más racional, donde las personas tuviesen libre elección a la hora de decidir temas tan importantes como éste y no una reforma conservadora como la que quería hacer la población