Portada » Filosofía » Las Ciencias: Tipos, Métodos y Límites
Las ciencias formales, como la lógica y las matemáticas, se centran en el estudio de ideas y sus relaciones. No buscan describir el mundo real, sino más bien cómo este podría ser desde un punto de vista lógico. Por ejemplo, si imaginamos un mundo con tres casillas y una pelota, la lógica nos dice que existen tres posibilidades lógicas para la ubicación de la pelota, pero no cuál de ellas es la real. La ciencia empírica, por otro lado, se encarga de determinar cómo es el mundo a través de la observación y la experimentación.
Las ciencias empíricas se basan en la experiencia y la observación para comprender el mundo real. Utilizan los sentidos y la experimentación para llegar a conclusiones. Se dividen en dos categorías principales:
Las ciencias naturales se ocupan del estudio de la naturaleza o la realidad externa. Algunos ejemplos son la física, la química, la biología y la astronomía.
Las ciencias humanas se centran en la realidad interna del ser humano, en su interioridad. Ejemplos de ciencias humanas son la psicología, la sociología y la antropología.
Karl Popper propuso el falsacionismo como una forma de entender la ciencia. Argumentaba que es imposible demostrar la verdad absoluta de las teorías científicas. En cambio, la ciencia debería enfocarse en intentar demostrar que las teorías son falsas. Es más fácil encontrar errores que certezas absolutas. Podemos demostrar que una teoría es falsa, pero no que es completamente verdadera.
Popper comparaba las teorías científicas con una red de pesca. La red puede atrapar peces, pero no todos. A medida que se utilizan redes más finas, se capturan más peces, pero nunca se puede estar seguro de haber capturado todos los peces del mar. De la misma manera, las teorías científicas capturan parte de la realidad, pero nunca la totalidad. Popper creía que la verdad existe, pero que es inalcanzable. Solo podemos acercarnos a ella a través de conjeturas que no han sido falsadas. Estas conjeturas son válidas hasta que se demuestra lo contrario, y mientras tanto, surgen nuevos problemas y nuevas teorías.
Para Popper, lo importante es criticar y probar las teorías científicas para encontrar errores, aprender de ellos y desarrollar mejores teorías.
El escepticismo sostiene que es imposible alcanzar la verdad absoluta. Un escéptico duda de todo, lo cual no es necesariamente negativo. Dudar nos ayuda a evitar acumular falsedades. Es importante tener cierta desconfianza para acercarnos a la verdad. Si creemos tener la verdad absoluta, dejamos de investigar y aprender.
El dogmatismo es la creencia absoluta en la verdad de ciertas ideas o dogmas. Se opone a la actitud filosófica de cuestionamiento y búsqueda de la verdad. Las religiones suelen ser dogmáticas, ya que se basan en dogmas considerados verdades absolutas.
El relativismo sostiene que la verdad es relativa a cada persona o perspectiva. Cada individuo ve la verdad a su manera, desde su punto de vista. Nadie posee la verdad absoluta, sino que cada uno tiene una verdad relativa. Un ejemplo clásico es el de los ciegos y el elefante: cada ciego toca una parte del elefante y cree que esa es la totalidad del animal. Solo al juntar todas las perspectivas se puede tener una idea más completa de la realidad.
Esta teoría sostiene que la verdad se da cuando existe una correspondencia entre lo que pensamos o decimos y la realidad. Si lo que pensamos se ajusta a la realidad, entonces es verdadero.
Una proposición es verdadera si es coherente con el resto de las ideas consideradas como verdaderas. No debe haber contradicciones entre las diferentes ideas.
Esta teoría reconoce que existe la verdad, pero que nadie la posee en su totalidad. Cada individuo tiene una perspectiva parcial de la verdad. La verdad completa sería la suma de todas las perspectivas posibles.
Se considera verdadero aquello en lo que la mayoría de las personas coincide. Esta teoría se utiliza a menudo en el ámbito de la moral y los derechos humanos. Sin embargo, el consenso no garantiza la verdad absoluta.
Algo es verdadero si funciona, si nos permite manejar la realidad con éxito. Esta teoría se basa en la utilidad práctica del conocimiento. Por ejemplo, la teoría atómica ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, y aunque no podemos estar seguros de que sea una representación exacta de la realidad, funciona porque nos permite manipular los átomos y obtener resultados concretos.
Surge la pregunta de si es posible aplicar el método científico al estudio del ser humano. Las ciencias humanas son importantes para comprender y abordar los problemas de la condición humana. Sin embargo, existen ciertos desafíos:
En las ciencias humanas, el objeto de estudio es también un sujeto, con interioridad y subjetividad. Esto dificulta la objetividad, ya que no podemos acceder directamente a la experiencia subjetiva del otro.
Si el ser humano es libre, entonces su comportamiento no está predeterminado y no puede ser estudiado de la misma manera que los fenómenos naturales. Si, por el contrario, el comportamiento humano está determinado, entonces la libertad sería una ilusión.
La experimentación, fundamental en el método científico, presenta limitaciones éticas en el estudio del ser humano. No podemos realizar experimentos que violen la dignidad o el bienestar de las personas.
Algunos argumentan que las ciencias humanas necesitan un método propio, como el método hermenéutico o comprensivo, que se basa en la empatía y la interpretación para comprender la experiencia humana.
La falta de instrumentos o técnicas suficientemente precisas puede limitar la investigación científica. El avance tecnológico a menudo impulsa el progreso científico al proporcionar nuevas herramientas para observar y medir la realidad.
Existen límites éticos que impiden la investigación en ciertas áreas que podrían tener consecuencias negativas para la humanidad o el medio ambiente. No todo lo que es técnicamente posible es éticamente aceptable.
La financiación de la investigación científica está sujeta a decisiones políticas y económicas. La falta de recursos o la priorización de ciertas áreas de investigación sobre otras pueden limitar el avance científico.
Existen límites inherentes al propio proceso del conocimiento. No todas las preguntas pueden ser respondidas mediante el método científico. Algunas preguntas, como la existencia de Dios, son metafísicas y no pueden ser abordadas empíricamente.
Las afirmaciones científicas, al ser generales, no pueden ser verificadas en su totalidad. Siempre existe la posibilidad de que una futura observación contradiga una teoría establecida.
La ciencia es un conjunto organizado de conocimientos sobre la realidad, adquirido mediante un método sistemático y sujeto a verificación experimental. Algunos de sus rasgos principales son: