Portada » Filosofía » Lacan y Descartes
1. REGLA DE LA EVIDENCIA: nos obliga a no aceptar ninguna cosa como verdadera, si no se presenta tan clara y distintamente que no tenga ocasión de ponerla en duda. La verdad, no es ya un problema de adecuación o correspondencia entre nuestras ideas y la realidad externa y objetiva, como venía siendo desde Aristóteles, sino una propiedad de nuestras ideas, que se descubre analizando sus cualidades. 2. REGLA DEL ANÁLISIS: consiste en «dividir cada una de las dificultades en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor». Los problemas se deben dividir en sus datos o partes más elementales o simples, mediante un proceso de análisis. Sobre estas ideas simples la mente puede alcanzar la evidencia de su verdad.
3. REGLA DE LA SÍNTESIS: consiste en «concluir por orden mis pensamientos comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para subir poco a poco, por pasos, hasta el conocimiento de los más complejos; suponiendo incluso un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los unos a los otros». Intuidas las ideas simples por el proceso de análisis, entra en juego la deducción a partir de aquellas, siguiendo el procedimiento lógico y ordenado de la geometría.
4. REGLA DE LA ENUMERACIÓN, RECUENTO Y REVISIÓN: consiste en hacer enumeraciones y revisiones completas y generales para estar seguros de no omitir nada. La enumeración comprueba el análisis y la revisión la síntesis.
Descartes define el método como «un conjunto de reglas ciertas y fáciles que hacen imposible para quien las observe exactamente tomar lo falso por verdadero y, sin ningún esfuerzo mental inútil, sino aumentando gradualmente la ciencia, le conducirán al conocimiento verdadero de todo lo que es capaz de conocer». Descartes avanza deductivamente mediante el método a partir de fundamentos claros y distintos para alcanzar la verdad.
El método se construye sobre la intuición, mediante la que accedemos a las ideas innatas y sobre la deducción, movimiento de la mente basado en la memoria, mediante la que accedemos a la experiencia de las consecuencias lejanas.
El objetivo de Descartes es la unificación de todas las ciencias en un única ciencia que suponga la formulación de un método, la ampliación del modelo matemático-deductivo y una normal moral provisional.
Descartes inaugura una nueva concepción de la realidad que a partir de este momento viene limitada por aquello que podemos conocer. La idea de verdad que manejaba Aristóteles era una verdad como correspondencia entre lo que se pensaba o decía y la realidad, que existía independientemente de nosotros. Descartes sin embargo entiende que la verdad es inmanente al propio sujeto, posición filosófica que se suele calificar como «subjetivismo» o «idealismo».
Descartes aplicará el método a la filosofía. Para ello, descarta aceptar la filosofía anterior y pretende comenzar de nuevo. Para ello aplica la «duda», que tiene las siguientes carácterísticas -No es escéptica -Es metódica -Es provisional
Duda de: -De los sentidos. Para Descartes los sentidos no son una fuente fiable de conocimiento. -De la realidad externa. Existen sueños tan vívidos que creo a veces, mientras sueño, estar despierto. -De los errores de razonamiento. Las personas cometen paralogismos, y podemos equivocarnos en nuestros razonamientos. -De las matemáticas. Pero incluso la ciencia más fiable puede ponerse en duda. Descartes formulará en las Meditaciones Metafísicas la hipótesis del genio maligno:
Descartes, por tanto, define el «yo» como «una cosa que piensa». Esto le lleva a defender su dualismo antropológico: el ser humano es, en primer lugar algo que piensas, una mente, que está separada del cuerpo.
Descartes descubre la idea de infinito, que identifica con la idea de Dios. Esta idea no puede ser adventicia ni facticia. Tiene que ser una idea innata que, además, exige que este Ser exista. -argumento de la perfección, -argumento de la causalidad y argumento ontológico. Conoce la esencia, Dios es un ser simple y no todo ser perfecto depende de Dios
Ambos comparten una actitud crítica ante la filosofía anterior, el filosofar es algo que parte del sujeto y que ha de hacerse en solitario. Ejercen una cierta influencia en lo que se ha llamado la Filosofía Continental. Una actitud crítica y practican una filosofía que parte del sujeto y en solitario, las diferencias son mucho mayores. Nietzsche es materialista, pues considera que sólo hay cuerpo, propone una realidad inmanente entendida como continuo fluir, una inmanencia radical que rechaza la existencia de cualquier cosa fuera de este mundo, propone la “muerte de Dios”. No se trata de afirmar simplemente que Dios no existe, sino que todo lo que representa es rechazado.
Nietzsche da primacía a lo sensible y a los sentidos. Era un gran crítico de la razón ya desde sus primeras obras, donde critica “lo apolíneo” haciendo apología de “lo dionisíaco”. Nietzsche defiende un irracionalismo vitalista en el que el sujeto es creador de verdad. Nietzsche defenderá también una transvaloración de los valores morales. Debemos ser creadores de nuestra propia moral individualmente, rechazando el gregarismo y el resentimiento que asocia a la tradición judeo-cristiana. Contra la moral de aceptación cartesiana, Nietzsche propone la voluntad de poder y el individualismo. Debemos actuar como si lo que hacemos fuera a repetirse infinitas veces