Portada » Historia » La Transición Española: De la Dictadura a la Democracia
La Transición es el proceso de cambio gradual y pacífico desde la dictadura a la democracia desarrollado en España en el periodo comprendido entre la muerte de Franco (1975) y la victoria electoral del PSOE (1982). Fue impulsada por el rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez, con el apoyo de amplias mayorías.
Dos días después de la muerte de Franco, el 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I de Borbón asume la Jefatura del Estado jurando lealtad a los Principios del Movimiento Nacional. Los franquistas lo van a considerar un traidor y los demócratas desconfían de él por haberlo nombrado Franco. Incluso los monárquicos lo consideraban un usurpador por haberse saltado la línea sucesoria.
En 1976 el rey nombra jefe de Gobierno a Adolfo Suárez con el apoyo de Torcuato Fernández-Miranda, presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. Adolfo Suárez provenía del franquismo (Secretario General del Movimiento Nacional) pero era un decidido reformista que quería llegar a la democracia. Legaliza los derechos de asociación, reunión y nuevas amnistías.
El 10 de septiembre de 1976 se dirige a la nación para presentar la Ley para la Reforma Política, pieza clave del cambio hacia la democracia que necesitaba la aprobación de unas Cortes que aún eran franquistas. Tras intensos debates entró en vigor el 4 de enero de 1977. El éxito de Suárez hizo que el bando “rupturista” perdiera fuerza. Este año es especialmente intenso en terrorismo tanto de extrema derecha (matanza de Atocha) como de extrema izquierda (ETA y GRAPO).
El siguiente paso sería convocar unas elecciones democráticas por primera vez en España en 41 años. Ganaría el partido de Suárez UCD (Unión de Centro Democrático) seguido del PSOE de Felipe González.
El respaldo a comunistas (PCE) y derecha (Alianza Popular de Fraga) fue menor del esperado. Todos los grupos políticos, sindicales y empresariales se pusieron de acuerdo para firmar los Pactos de la Moncloa y conseguir la paz social imprescindible para continuar con la reforma democrática. Para el “búnker” las reformas iban demasiado lejos y empezaron a confabular con militares para un posible golpe de Estado (Operación Galaxia, 1978). La débil represión de Suárez a los golpistas explica que en menos de tres años hubiera otra intentona (23-F).
Las primeras elecciones con la nueva Constitución fueron ganadas por UCD y Suárez (1979-81) continuó con la vía reformista aprobando el Estatuto de los Trabajadores (1980) pero la crisis económica y social, la intensidad del terrorismo, la amenaza golpista, la dura oposición del PSOE y los fracasos en las elecciones municipales y autonómicas, le llevaron a dimitir en enero de 1981.
En la votación en el Congreso el día 23 de febrero de 1981 debía salir elegido nuevo presidente Calvo Sotelo de UCD. El momento fue elegido por el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero para intentar un golpe de Estado que acabará fracasando por la oposición del rey y el Estado Mayor (aunque contó con el apoyo de altos mandos militares como Miláns del Bosch y Armada).
El gobierno de Calvo Sotelo (1981-82) aprobó la Ley del divorcio y la integración de España en la OTAN. La inestabilidad le lleva a adelantar elecciones en las que obtendrá una victoria arrolladora el PSOE de Felipe González, dando paso a la siguiente etapa.
El texto constitucional se elaboró de forma consensuada entre todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Para su redacción se hizo una comisión con siete diputados de los partidos políticos conocidos como los «Padres de la Constitución». Fue aprobada en referéndum por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978 teniendo sólo en el País Vasco una elevada abstención. Respecto a su extensión y reforma es larga (169 artículos) y rígida, muy difícil de modificar en sus aspectos principales. Expresa las diferentes ideologías de los partidos que la elaboraron, por ello en algunos puntos es algo contradictoria o ambigua.
Las principales características de la Constitución son:
Con la nueva Constitución se convocan nuevas elecciones que vuelve a ganar UCD (Calvo Sotelo sustituye a Suárez), finalmente en 1982 el PSOE gana arrasando suponiendo el acceso de la izquierda al poder y dándose por concluida la Transición.
Se reconoce por primera vez que todos los territorios tienen derecho a constituirse en comunidad autónoma. La diferencia entre las denominadas “nacionalidades históricas” y el resto es que las primeras podían acceder a la autonomía por la vía rápida del artículo 151 y con mayores competencias (Andalucía exigirá lo mismo). El resto de territorios lo harán por la vía lenta del artículo 143 que además les daba menos competencias. Con la Constitución de 1978 vuelve a permitirse entonces el autogobierno de las regiones.
En el texto constitucional se establecen las instituciones y las competencias que pueden adquirir los territorios autónomos:
• Competencias autonómicas: urbanismo, cultura, turismo, carreteras, transportes, pesca, enseñanza, política y protección del medio ambiente, sanidad e higiene) • Competencias que se reserva el Estado: relaciones internacionales, defensa y fuerzas armadas, régimen aduanero, sistema monetario y hacienda. Se constituyeron 17 comunidades autónomas y desde 1994 dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla