Portada » Historia » La Segunda República Española: Reformas, Conflictos y Polarización
El Gobierno Largo de los liberales (1909-1913) fue un período de relativa estabilidad política en España. Durante este tiempo, el Partido Autonomista Cubano apoyó un programa reformista que pretendía restar fuerza a los independentistas cubanos. Sin embargo, la única medida que se aprobó fue la abolición de la esclavitud (1888) y la representación cubana en las Cortes. Las propuestas de autonomía y reforma del estatuto colonial fueron rechazadas.
En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, que lideró la revuelta independentista iniciada el 24 de febrero de 1895 (el Grito de Baire). Martí falleció en los primeros combates, pero el movimiento independentista continuó bajo la dirección de Máximo Gómez y Antonio Maceo. El gobierno español respondió enviando un ejército a Cuba, al frente del cual se hallaba el general Martínez Campos. La falta de éxitos militares llevó al relevo de Martínez Campos por el general Valeriano Weyler, que empleó métodos más contundentes para acabar con la insurrección. La ofensiva de Weyler fue acompañada de la concentración de los campesinos en aldeas cerradas para aislarlos de las tropas insurrectas.
Estados Unidos había estado interesado en Cuba durante algún tiempo y la guerra de independencia proporcionó una oportunidad para intervenir. En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España y rápidamente derrotó a la flota española en la bahía de Cavite. El gobierno español se vio obligado a capitular y Cuba obtuvo su independencia.
La derrota en Cuba fue un desastre para España y provocó una crisis política y económica. El sistema de la Restauración sobrevivió al desastre, pero la crisis tuvo un profundo impacto psicológico en la sociedad española. Los movimientos nacionalistas se expandieron y la crisis favoreció la aparición de movimientos que criticaron el sistema de la Restauración y propugnaron la necesidad de una regeneración y modernización de la política española.
En 1923, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado y estableció una dictadura. La dictadura de Primo de Rivera fue un período de relativa estabilidad y prosperidad económica, pero también estuvo marcada por la represión política y la censura. En 1930, Primo de Rivera dimitió y el rey Alfonso XIII nombró un nuevo gobierno.
En 1931, se celebraron elecciones municipales que dieron la victoria a los republicanos. El rey Alfonso XIII abandonó el país y se proclamó la Segunda República. La Segunda República fue un período de reformas sociales y políticas, pero también estuvo marcada por la inestabilidad política y la violencia.
En 1936, estalló la Guerra Civil Española. La guerra fue un conflicto entre los republicanos, que apoyaban al gobierno, y los nacionalistas, que estaban liderados por el general Francisco Franco. La guerra duró tres años y terminó con la victoria de los nacionalistas.
El régimen de Franco fue una dictadura que duró hasta 1975. El franquismo fue un período de represión política y económica. En 1975, Franco murió y España volvió a ser una democracia.