La proclamación de la Segunda República. La Constitución de 1931. El bienio reformista (1931-1933).

El triunfo republicano-socialista en las grandes ciudades en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, permitió la proclamación de la II República española el 14 de abril, constituyéndose un gobierno provisional cuya composición era un reflejo del Pacto de San Sebastián, con un gobierno de concentración presidido por Niceto Alcalá-Zamora de la derecha liberal republicana, con la presencia de Miguel Maura (republicano conservador), Lerroux y Martínez Barrio (Partido Radical), Albornoz y Marcelino Domingo (radical-socialista), Azaña (Acción Republicana), Nicolau d´Olwel (republicano catalán), Casares Quiroga (republicano gallego) y Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto y Largo Caballero (PSOE). El rey, falto de apoyos, renuncia y se marcha al exilio el mismo día.

Las primeras medidas

Las primeras medidas fueron la amnistía para delitos políticos, la ocupación de las instituciones locales y provinciales, y una serie de reformas:

• Sociales (ministro de trabajo: Largo Caballero). Decreto de Términos Municipales (prohibición de contratar jornaleros de fuera del municipio), jornada laboral de ocho horas y Ley de Jurados Mixtos (aspiraciones de jornaleros y pequeños arrendatarios).
• Militares (ministro de la guerra: Manuel Azaña). Ley de Retiro (redujo en un 40% el número de oficiales), cierre de la Academia General de Zaragoza, derogación de la Ley de Jurisdicciones de 1906, supresión del sistema africano de ascensos y reducción del número de capitanías generales. Los objetivos de modernizar el ejército no acabaron de cumplirse por las limitaciones del presupuesto y la necesidad de utilizarlos en conflictos sociales, a pesar de la creación del cuerpo de guardias de asalto.
• Territoriales. Se consiguió revertir la proclamación del Estado catalán por Esquerra Republicana dirigida por Macià (14 de abril), cediendo un gobierno provisional para Cataluña: la Generalitat.

El gobierno provisional tuvo que afrontar conflictos de carácter religioso por la quema de conventos, la expulsión del cardenal Segura y la oposición de Maura, y sociales con huelgas convocadas por la CNT (Telefónica de Madrid, Sevilla, etc.) en plena crisis del 29.

Elecciones a Cortes Constituyentes

El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes, con clara victoria para los partidos republicanos y socialistas (90% de la cámara), destacando los 116 diputados socialistas (PSOE) y los 90 del Partido Radical. La Constitución fue aprobada en Cortes, sin amplio consenso, el 9 de diciembre de 1931:

• Régimen democrático. Soberanía popular, España quedaba definida como “república democrática de trabajadores de toda clase”, con voto femenino y amplios derechos fundamentales, incluyendo el derecho social al trabajo, a la educación, a la salud, a la vivienda y a la propiedad, aunque se podía expropiar por utilidad social.
• División de poderes. Cortes unicamerales con iniciativa legislativa y sufragio universal masculino (Clara Campoamor). Independencia de los jueces, jurado y un Tribunal de Garantías Constitucionales. Presidente de la República de elección indirecta, nombra al presidente del gobierno y puede disolver las Cortes dos veces.
• Separación Iglesia-Estado. Estado laico con libertad de cultos y matrimonio civil, prohibición de ejercer la enseñanza a las congregaciones religiosas, supresión de la Compañía de Jesús y de toda ayuda a la Iglesia Católica (dimisión de Alcalá-Zamora y Maura en octubre de 1931).
• Nueva organización territorial. Definida como un “Estado integral”, compatible con la autonomía de los municipios y las regiones. Las regiones podían obtener la autonomía elaborando estatutos propios (Cataluña, 1931 Estatuto de Nuria).

Con la Constitución aprobada, se mantuvieron las Cortes Constituyentes con Alcalá-Zamora como presidente de la República y Azaña como presidente del gobierno (diciembre del 31), comenzando el bienio reformista (diciembre del 31-finales del verano del 33). El gobierno constituía una alianza entre los republicanos de izquierdas y los socialistas reformistas, dejando en la oposición a los radicales de Lerroux (ruptura de la alianza de partidos republicanos). Inician un programa de reformas en plena crisis del 29:

• Política religiosa. Secularización de la sociedad. Se aprobó la Ley del Divorcio de 1932 y la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas de 1933.
• Educación (Fernando de los Ríos). El objetivo era establecer el derecho universal a la educación gratuita y laica; se construyeron 13.000 escuelas, se duplicó el número de institutos y se potenció la universidad (ciudad universitaria de Madrid). Para la extensión cultural a áreas rurales se crearon las Misiones Pedagógicas.
• Laboral. (Largo Caballero). Decretos sobre intensificación de cultivos (1932) y regulación de los convenios colectivos.
• Política territorial. La Constitución de 1931 definía el Estado como integral (ni unitario ni federal) aceptando estatutos de autonomía:

Cataluña: Su autonomía fue liderada por Esquerra Republicana, con dos corrientes, la nacionalista radical de Francesc Macià y la republicana de izquierdas de Lluys Companys. El Estatuto de Nuria fue aprobado en plebiscito en agosto de 1931 (anterior a la Constitución) por el 99% de los votantes (75% del censo), y ratificado por las Cortes en septiembre de 1932, con una fuerte oposición. Macià fue proclamado presidente de la Generalitat (hasta su muere en diciembre del 33) y Companys del Palament (después sustituye a Macià).