Portada » Historia » La rusia zarista a comienzos del siglo XX Rusia era en 1900 un in
EL ZARISMOAspectos económicos:1Rusia es un país muy extenso y predominantemente agrario. La mayor parte de su población son campesinos empobrecidos, pues la mayor parte de la tierra pertenece al zar y a la nobleza. Hasta 1861 los campesinos carecían de libertad, pero este año el zar Alejandro II decide acabar con esta situación de servidumbre, y a partir de entonces muchos de ellos ya podrán desplazarse a las escasas zonas industriales que irán surgiendo en las principales ciudades. Sin embargo la mayor parte de ellos permanecerá en las zonas rurales trabajando como asalariados de los grandes terratenientes o como pequeños propietarios de aquellas tierras que los terratenientes decidan venderles (generalmente las de menor calidad). Gran parte de estas tierras serán cultivadas colectivamente por las comunidades campesinas (“mir”) y tendrán que ser pagadas, a lo largo de un largo periodo de tiempo, a un valor total muy por encima del real. Todo esto explica que el campesino ruso (el “mujik”) viva en una gran miseria y que su “hambre de tierra” sea considerable. 2La industrialización será un fenómeno muy tardío (a partir de la década de 1870), focalizada en unos pocos lugares (Moscú, San Petersburgo, zonas petrolíferas del Caúcaso, etc.) e impulsada principalmente por las inversiones de capitales extranjeros (principalmente capitalistas franceses e ingleses). Así pues, en vísperas de la primera guerra mundial los principales sectores industriales del país (el petróleo, la minería, la siderurgia, la industria química..) estaban en manos de capitalistas de Francia y Gran Bretaña (esto ayuda a entender la alianza militar de Rusia con éstos países)Aspectos sociales:1A lo largo del SXIX la población aumentó considerablemente (pasó de 37 millones en 1800 a 150 millones en 1914), pero en todo momento la gran mayoría de esta población está compuesta por un campesinado (los “mujiks”) sumido en una gran pobreza (“hambre de tierras”) e incultura (su mentalidad es muy religiosa y tradicionalista);de entre la gran masa de campesinos emerge una minoría de campesinos con incierto nivel de riqueza (los “kulaks”).El proletariado industrial y minero es un sector muy reducido, procede del campesinado, pero vive muy concentrado geográficamente en los pocos focos de industrialización existentes (sus condiciones de vida también son lamentables pues carece de todo tipo de derechos laborales y sindicales).La burguesía también es una clase social muy minoritaria, sin embargo en su seno existe pequeño sector un sector muy significativo: la “intelligentsia” (intelectuales), que es partidario de modernizar el país y, si es preciso para ello, de luchar contra el zarismo. La nobleza, además de ser propietaria de gran parte de las tierras, es el sector que nutre las filas de la oficialidad del ejército y de la burocracia del Estado zarista. La iglesia ortodoxa será también un sector muy poderoso económicamente y muy identificado con el zarismo (ejerce una gran influencia entre la población).2A esta compleja y muy desigual organización social, hay que añadir la existencia de grandes diferencias nacionales (finlandeses, polacos, ucranianos, armenios georgianos, turcos), religiosas (ortodoxos, católicos, musulmanes, judíos) y étnicas (eslavos, asiáticos, fineses) y lingüísticas: el imperio zarista es un conglomerado de pueblos muy diversos entre los que predomina el ruso y, desde el poder, el sistema zarista pretende llevar a cabo una “rusificación” que provocará grandes resistencias en todos ellos.Aspectos políticos:El Zar es el principal terrateniente del país y tiene el poder absoluto e ilimitado (es un autócrata). Su poder descansa en la iglesia ortodoxa (lo legitima por su origen divino) y la nobleza (acapara todos los altos cargos de la administración civil y del ejército). Así pues el sistema político zarista se caracteriza por su carácter autoritario y represivo: no existe nada parecido a una Constitución, no hay división de poderes, no se reconoce ningún tipo de derechos y libertades individuales, ni la legalidad de existencia para los partidos políticos y sindicatos obreros.Esto explica que, ya a finales del SXIX, surjan distintas tendencias políticas revolucionarias y que serán muy duramente reprimidas por el zarismo:El populismo: tiene sus orígenes en la ideología anarquista y nihilista. Es un movimiento revolucionario que nace en el seno de la “intelligentsia” rusa. Considera que para construir un sistema socialista en Rusia no hay que importar ideologías y experiencias de otros países más desarrollados, sino que hay que inspirarse en los valores comunitarios que siempre han existido en el pueblo ruso (ej: el “mir”): la esencia del pueblo ruso está encarnada en el campesinado (éste es comunista por instinto), pero debido a su atraso es imprescindible darle la formación adecuada para convertirlo en una fuerza revolucionaria, y esta es la tarea de los populistas. A este fin crean en 1876 una organización clandestina: “Tierra y libertad”, pero fracasan en su intento de atraerse la confianza del campesinado. Esto hará que a partir de entonces un sector del populismo derive en la práctica de acciones terroristas (atentados contra el Zar y contra altos funcionarios del Estado), y otro sector decida crear un partido político: el Partido Socialista Revolucionario (Eserita) en 1901. Este partido, de ideología no marxista, mantendrá que la principal fuerza revolucionaria capaz de acabar con el zarismo en el futuro tendría que ser el campesinado.El marxismo: Es una ideología procedente de fuera. Su introductor en Rusia es Plejanov. Arraiga principalmente entre el proletariado industrial. En 1899 los marxistas rusos fundan el Partido Obrero Social Demócrata Ruso (POSDR), sin embargo pronto se surgirían en su seno dos tendencias, cada vez más opuestas:1ª) Plejanov, Martov, etc, sostienen que como el capitalismo no está suficientemente implantado en Rusia, la tarea del proletariado (y del POSDR) consiste en ayudar a la burguesía rusa para que esta cumpla su misión histórica de realizar una autentica revolución burguesa que le permita acabar con el zarismo y modernizar el país para alcanzar el nivel de las grandes potencias capitalistas occidentales. Solo cuando se haya llegado a este nivel se podría llevar a cabo la lucha revolucionaria de carácter anticapitalista. Así pues la única revolución posible por el momento es la democrático-burguesa. El POSDR debe estar abierto a cualquiera que quiera ingresar en él.2ª) Lenin, por el contrario, considera que el capitalismo está ya suficientemente implantado en Rusia (debido a las inversiones extranjeras). Además la burguesía rusa no tiene fuerza ni interés para comportarse de manera revolucionaria (tiene demasiado miedo a la capacidad revolucionaria del proletariado). Solo el proletariado puede llevar la revolución hasta sus últimas consecuencias, por lo tanto la única revolución posible ha de ser de tipo anti-zarista y anti-capitalista. El papel del POSDR debe ser dirigir con eficacia al proletariado (aliándose con el campesinado más empobrecido) en esta lucha. Y para ello es imprescindible que el POSDR se componga de revolucionarios dedicados de lleno a la lucha, con una gran formación teórica, y con un gran nivel de disciplina. Cualquiera no puede ser aceptado en el partido sino solo aquel que (sin tener en cuenta su origen social) reúna los requisitos anteriores.